La cena había sido una tortura, para mí desagrado, mi príncipe hermoso me había quedado bien lejos, que bien lejos, puramente lejos, en la mesa se sentó su padre en la cabeza, la reina al otro lado, Benjamín y Joshua al lado de él y yo, al lado de Joshua, por una parte podía ver al príncipe, pero había tenido a Joshua hablándome toda la bendita cena.Había sido más que difícil llegar a mi habítacion, afortunadamente Joshua me trajo, porque mi príncipe tenía unos asuntos que arreglar, con su padre, así que no tuve la oportunidad de verle más, ahora tenía a su hermano metido en mi habitación, mirando todo.—¿Que hacía mi hermano esta tarde aquí adentro?Tal vez debería decir, preguntando de todo, porque lleva diez minutos dándole vueltas al asunto y yo no pensaba decirle que nos
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