No podía salir de la verguenza, no sabía si el rey se había enterado de que había pasado la noche en la habitación del príncipe, pero claramente me acaba de poner en una situación extremadamente difícil.—Soy un poco tradicional, no me gusta el sexo antes del matrimonio, pero aunque vosotros ya estés casados, me imagino que se van a divorciar, así que pues prefiero que me prometas que cualquier insidente que suceda entre mi hijo y tú, evites que pase a mayores, claro está, que si al final se terminan casando como es debido, no me opondré y antes tendría que decirte que quiero un nieto, pero por el momento, solo espero que me prometas esas tres cosas—Menciono el rey—, ¿Puedo contar contigo?.—Eh... Si, Señor—Respondi nerviosa.¿Nieto?, ¿Casada como es debido?, Me parecía o el rey me acaba de decir que s
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