Toc, Toc, Toc

Unos golpes en la puerta nos hizo separarnos, nuestras respiraciones estaban agitadas y sus labios un poco hinchados, así que no quería ni imaginarme cómo estaban los míos. No sabía que hacer, el cuerpo de Benjamín seguía encima del mío, pero no me mirada, si no a la puerta—Toc, Toc—Se escucho otra vez, pero ninguno de movía, estábamos congelados en esta posición, no tenía palabras para pronunciar, mi garganta estaba seca.

—¿Benjamín?, ¿Estas ahi?

La voz de Joshua nos sorprendió y el se separó de mí para luego dirigirse hasta la puerta, yo me senté y agarre otra de las galletas para comenzar a comerla para disimular. Cuando la puerta se abrió Joshua entro y su mirada chocó con la mía, una sonrisa se formó en su cara para luego mirar a su hermano.

—¿Inte