Las semanas habían pasado muy rápido, las conversaciones con mi príncipe cada vez eran más frecuentes, pero hace dos semanas que no le veo, por un tradición que existe y si queremos ser felices, tenemos que respetarla como se debe, igual ya vamos de camino a la catedral donde me espera mi príncipe.
—Vamos tarde—Rie Joshua.
Nos detuvimos por el camino porque había una pequeña niña que deseaba conocer a mi principito moja bragas, así que decidí romper un poco las reglas y me la traje, ya que sus padres no estaban, él Camino no era tan larga, a la distancia podía admirar la famosa iglesia donde me esperaba todos.
—Benjamin pensara….
—Lo más probable es que piense que le dejaste plantado—Mis ojos se abrieron como platos por sus papalabras.
Mi príncipe no podía pensar que le dejé plantado
Me sentía un poco mal, desde hace tres días que interrumpimos nuestra luna de miel, porque Joshua sufrió una sobredosis por cosas que él no ha querido mencionar, pero hoy era el momento, yo quería saber cuál fue el motivo, pero lo que llevo al tanto de porque se metió a eso, tiene que ver con Jeffrey, además desde que regrese, no le he visto ni siguiera y eso es algo muy raro, así que Joshua tendrá que contarme lo que sucedió mientras nosotros no estábamos. Con paso firme camine hasta la habitación donde Joshua dormía, tenía que tener claro, lo que iba a preguntar, no podía hacer mis preguntas si había más personas en la habitación, para hacer lo que hacer, necesitaba privacidad, fuera como fuera.Cuando entre en la habitación, afortunadamente no había nadie aparte de Joshua, apenas me vio me dedico una pequeña sonrisa, yo m
Estaba un poco nerviosa, no podía creer que estuviéramos esperando noticias del médico, Joshua había tenía una recaída, aun no le había dicho a nadie más sobre mi embarazo, no creía conveniente dar la noticia en estos momentos y más con Joshua tan delicado, sabía que Benjamín tenía el derecho de saber que estaba esperando un hijo de él. Pero, ¿Como darle una noticia así cuando su hermano estaba muy grave por las drogas?, no, simplemente es imposible dársela.—Tarah —La voz de mi hermana me hizo girarme.—Olivia, ¿Qué pasa? —Pregunte.—Podemos hablar en privadoEn ese instante mire en dirección de los presentes y todos estaban distraídos, luego me acerque al oído de Benjamín que tenía mi mano agarrada.—Ben, voy hablar un momento con mi hermana, ya
Ocho meses después...Estaba acostada en la cama mientras acariciaba mi barriga, se supone que hace unos días tenía que haber nacido mi bebé. Pero, esta era la hora y nada que me venían los dolores, Benjamín estaba un poco preocupado, pero el medico dijo que no nos preocupáramos, que el bebé nacería en cualquier momento, solo había que esperar que llega el momento, igual me estarían revisando una vez a al día para rectificar que todo se encuentre en orden.—¿Dónde está la mujer más hermosa de todas? —Cuando escuche la voz de Benjamín levante la mirada para encontrar sus hermosos ojos grises.—Querrás decir la más gorda de todas —Bufe con una sonrisa.—Amor mío, no digas eso —Manifestó acercándose a mí.Yo solo sonreí, Benjamín llego
—Tarah...Escuché la voz de mi principito pero no me importó, tenía que escapar de ese lugar inmediatamente, mi príncipe pensará que estoy completamente loca, le había dicho que le quería agarrar sus nalgas.Cuando estaba apunto de salir del laberinto senti algo que me agarraba la mano y no me dejó correr, trague en seco y gire levemente la cabeza para encontrarme con la cara de mi principito moja bragas, mi respiración estaba agitada y la de él también, no había alcanzado a escapar de ese lugar, pero, ¿Porque me siguió?, Luego de lo que le dice me viene a atormentar o seguramente me viene a reprender por decir esas cosas.«¿Porque es tan sexy?», no lo sé, tal vez porque si padre también parece un dios salido del Olimpo.—No corras—Dijo.Su voz estaba un poco acelerada, me sentía incómoda
Me levanté con dificultad de la cama, tenía que ir a trabajar otra vez, pero sentía como si acabara de cerrar los ojos, sin importar que había dormido varias horas. El trabajo es muy pesado o bueno lo pesado era aguantarme a mi jefe, un viejo de 55 años que lo único que hacía era faltarle el respeto a los empleados, cargarlos de trabajo y observarlos como un loco desquiciado.Me metí a la ducha y deje que el agua fría cayera por mí cuerpo, necesitaba despertarme lo más rápido posible, cuando ya vi que me sentía mejor cerré la llave y salí envuelta en una toalla. Mire mi escaparate de arriba para abajo, necesitaba algo que ponerme algo conservador para mí trabajo, no quería la mirada de mi jefe encima mío. Así que me decidí por unos jeans y una camisa blanca manga larga.Me hice una coleta alta y me maquille un poquito. No es que qu
Abrí los ojos lentamente, mi cabeza dolía demasiado, mi vista estaba borrosa y no recordaba muy bien lo que pasó ayer.Intente incorporarme en la cama pero algo me tenía agarrada de la cintura. Dirigí mi mirada hasta mi cintura y abrí los ojos cuando vi una mano sobre ella, quería gritar al no saber de quién era, pero las voz no me salia, gire lentamente la cabeza al lugar donde venía la mano y mi corazón se aceleró cuando vi el rostro de un hombre que no conocía y estaba.....estaba desnudo.Levanté suavemente la sábana que me cubría y descubrí que....yo también lo estaba.—¡AHH!—Grite fuerte al darme cuenta que no sabía dónde estaba, ni con quien estaba.—¡Ya desperté!—Comento el hombre que dormía a mi lado mientras caia al piso.En ese momento la puerta se abri&o
Me sentía en el cielo, todo a mi alrededor era muy suave, parecía de algodón completamente, no recordaba que mi cama fuera tan suave.....¡Un momento!, Mi cama no es tan suave. Lentamente abrí los ojos y lo primero que vi fue un techo alto de color crema, los volví a cerrar y di media vuelta.«¿Desde cuándo el techo es tan grande?», Abrí los ojos rápidamente cuando me di cuenta de que el techo de mi habitación no era así, ¿Que es esto?, Mi cabeza me dolía y estaba muy confundida, frente a mis ojos hay una inmensa ventana cubierta con una cortina muy delgada, se podía ver para el otro lado y según mis cálculos ya casi anochecía. Me senté en la cama y frote mis mi ojos, no sabía si esto era un sueño o no, pero era lo más probable. Miré la cama y era enorme y muy suavecita, daban ganas de saltar en ella, segu&i
Agache la mirada, mientras me mordía el labio sutilmente con solo pensar en su voz ardiente que me dejo mis bragas mojadas la primera vez que la escuche y si cuando me levante en aquel avión hubiera tenido, esas no se hubieran salvado de la mojada.—Bueno, tengo asuntos que resolver—Manifestó el rey serio —. Fue un gusto hablar contigo, querida, espero y te encuentres cómoda en palacio.Abri los ojos desconcertada por sus palabras, aunque únicamente me la pasaba era perdida, no sabía cómo llegaba a ningún lado, pero solo esperaba regresarme a mi casa, con mis amigas, porque, aunque el príncipe puede estar muy bueno, muy moja bragas, puede ser hasta mi esposo o el mismísimo rey de Inglaterra....No, ese es su papa, pero puede ser muy príncipe y todo, pero yo no quiero está aquí.—Nos vemos, Padre—Mi piel se erizo cuando escucho su voz tan partic