—Tarah...
Escuché la voz de mi principito pero no me importó, tenía que escapar de ese lugar inmediatamente, mi príncipe pensará que estoy completamente loca, le había dicho que le quería agarrar sus nalgas.
Cuando estaba apunto de salir del laberinto senti algo que me agarraba la mano y no me dejó correr, trague en seco y gire levemente la cabeza para encontrarme con la cara de mi principito moja bragas, mi respiración estaba agitada y la de él también, no había alcanzado a escapar de ese lugar, pero, ¿Porque me siguió?, Luego de lo que le dice me viene a atormentar o seguramente me viene a reprender por decir esas cosas.
«¿Porque es tan sexy?», no lo sé, tal vez porque si padre también parece un dios salido del Olimpo.
—No corras—Dijo.
Su voz estaba un poco acelerada, me sentía incómoda, no quería que me dijera nada al respecto, me sentía muy avergonzada.
—Lo.. lamento...no debí decir eso—Mencione muy nerviosa.
Me levanté con dificultad de la cama, tenía que ir a trabajar otra vez, pero sentía como si acabara de cerrar los ojos, sin importar que había dormido varias horas. El trabajo es muy pesado o bueno lo pesado era aguantarme a mi jefe, un viejo de 55 años que lo único que hacía era faltarle el respeto a los empleados, cargarlos de trabajo y observarlos como un loco desquiciado.Me metí a la ducha y deje que el agua fría cayera por mí cuerpo, necesitaba despertarme lo más rápido posible, cuando ya vi que me sentía mejor cerré la llave y salí envuelta en una toalla. Mire mi escaparate de arriba para abajo, necesitaba algo que ponerme algo conservador para mí trabajo, no quería la mirada de mi jefe encima mío. Así que me decidí por unos jeans y una camisa blanca manga larga.Me hice una coleta alta y me maquille un poquito. No es que qu
Abrí los ojos lentamente, mi cabeza dolía demasiado, mi vista estaba borrosa y no recordaba muy bien lo que pasó ayer.Intente incorporarme en la cama pero algo me tenía agarrada de la cintura. Dirigí mi mirada hasta mi cintura y abrí los ojos cuando vi una mano sobre ella, quería gritar al no saber de quién era, pero las voz no me salia, gire lentamente la cabeza al lugar donde venía la mano y mi corazón se aceleró cuando vi el rostro de un hombre que no conocía y estaba.....estaba desnudo.Levanté suavemente la sábana que me cubría y descubrí que....yo también lo estaba.—¡AHH!—Grite fuerte al darme cuenta que no sabía dónde estaba, ni con quien estaba.—¡Ya desperté!—Comento el hombre que dormía a mi lado mientras caia al piso.En ese momento la puerta se abri&o
Me sentía en el cielo, todo a mi alrededor era muy suave, parecía de algodón completamente, no recordaba que mi cama fuera tan suave.....¡Un momento!, Mi cama no es tan suave. Lentamente abrí los ojos y lo primero que vi fue un techo alto de color crema, los volví a cerrar y di media vuelta.«¿Desde cuándo el techo es tan grande?», Abrí los ojos rápidamente cuando me di cuenta de que el techo de mi habitación no era así, ¿Que es esto?, Mi cabeza me dolía y estaba muy confundida, frente a mis ojos hay una inmensa ventana cubierta con una cortina muy delgada, se podía ver para el otro lado y según mis cálculos ya casi anochecía. Me senté en la cama y frote mis mi ojos, no sabía si esto era un sueño o no, pero era lo más probable. Miré la cama y era enorme y muy suavecita, daban ganas de saltar en ella, segu&i
Agache la mirada, mientras me mordía el labio sutilmente con solo pensar en su voz ardiente que me dejo mis bragas mojadas la primera vez que la escuche y si cuando me levante en aquel avión hubiera tenido, esas no se hubieran salvado de la mojada.—Bueno, tengo asuntos que resolver—Manifestó el rey serio —. Fue un gusto hablar contigo, querida, espero y te encuentres cómoda en palacio.Abri los ojos desconcertada por sus palabras, aunque únicamente me la pasaba era perdida, no sabía cómo llegaba a ningún lado, pero solo esperaba regresarme a mi casa, con mis amigas, porque, aunque el príncipe puede estar muy bueno, muy moja bragas, puede ser hasta mi esposo o el mismísimo rey de Inglaterra....No, ese es su papa, pero puede ser muy príncipe y todo, pero yo no quiero está aquí.—Nos vemos, Padre—Mi piel se erizo cuando escucho su voz tan partic
Mi cuerpo estaba quieto, mi mirada estaba en el y su mirada en mi, no podía moverme, era simplemente como si esos ojos de color gris me cautivaran demasiado, me quisieran dejar expuesta ante su mirada metálica, yo no hacia intención de moverme y el no hacia nada para quitar su mirada de mi cuerpo.—¿Qué haces...La voz que reconocía como la de Joshua altero a Benjamín, logrando que el cerrara la puerta de un momento a otro, pero el quedándose adentro de la habitación conmigo dentro.En ese momento agarré el pijama que tenia hace un rato y me cubrí mi casi desnudes con ella. Estaba completamente avergonzada por no a verme tapado antes, ahora lo tenia a el, aquí en esta habitación de marfil.—Lo.. lo lamento tanto—Comento mi príncipe con esa voz que me mojaba hasta el alma.Me mordi el labio por sus palabras, el solo se dio la vuelta y
Benjamín siguió jalando de mi mano hasta que salimos del palacio, lo primero que apreciaron mis ojos fue el enorme jardín, no tenía palabras para describir lo hermoso que era. Tenia unas hermosas flores que estaban al lado de los caminos, parecia un pequeño laberinto la diferencia es que no existía posibilidad para perderse.Habían varias personas del servio dando vueltas por el lugar, algunas posaron su mirada en donde estábamos parados, no sabia lo que miraban hasta que fui consciente de que todavía tenia la mano del principito agarrada, en ese momento agache un poco mi mirada apenada.—Listo, ya llegue—La voz de Joshua me hizo volteara—. Tarah, te presento a la persona que estará encargada de ti, su nombre es Jefferson.Mire al hombre que se encontraba al lado del futuro rey de Inglaterra, era un hombre alto y moreno, su cabello y sus ojos eran oscuros, muy diferente a mi
Me separé rápidamente de donde estaba sentada, ahora sí había metido la pata muy grande, como se me ocurrió salir con tremenda barbaridad, ni siguiera lo pense, solo lo solté.No podía seguir aquí, estaba muerta de la vergüenza, me di la vuelta y empecé a correr.—Tarah...Escuché la voz de mi principito pero no me importó, tenía que escapar de ese lugar inmediatamente, mi príncipe pensará que estoy completamente loca, le había dicho que le quería agarrar sus nalgas.Cuando estaba apunto de salir del laberinto senti algo que me agarraba la mano y no me dejó correr, trague en seco y gire levemente la cabeza para encontrarme con la cara de mi principito moja bragas, mi respiración estaba agitada y la de él también, no había alcanzado a escapar de ese lugar, pero, ¿Porque me siguió?, Luego
La cena había sido una tortura, para mí desagrado, mi príncipe hermoso me había quedado bien lejos, que bien lejos, puramente lejos, en la mesa se sentó su padre en la cabeza, la reina al otro lado, Benjamín y Joshua al lado de él y yo, al lado de Joshua, por una parte podía ver al príncipe, pero había tenido a Joshua hablándome toda la bendita cena.Había sido más que difícil llegar a mi habítacion, afortunadamente Joshua me trajo, porque mi príncipe tenía unos asuntos que arreglar, con su padre, así que no tuve la oportunidad de verle más, ahora tenía a su hermano metido en mi habitación, mirando todo.—¿Que hacía mi hermano esta tarde aquí adentro?Tal vez debería decir, preguntando de todo, porque lleva diez minutos dándole vueltas al asunto y yo no pensaba decirle que nos