Me separé de el rápidamente cuando fui consciente de lo que acaba de hacer, le había besado, me había dejado llevar por la ducha de saber que el sentía algo por mí y lo había hecho, simplemente había tenido un impulso.
El me miró y luego se separó un poco de miro, para luego soltar un suspiro pesado.
—Bueno, será mejor que nos sentemos, mientras yo trabajo hablamos, ¿Te parece?—Yo asentí.
El se separó de mí y se sentó en su escritorio, yo le seguí y me senté del otro lado, mientras me deleitaba mirándolo.
Estaba un poco emocionada, todavía queria dar un salto de alegría por lo que me dijo, estaba feliz, simplemente feliz.
—Te gusto Londres la primera vez que viniste, bueno, no sé ni para que pregunto si se que te gusto—Comento sin despegar su mirada de los papeles.
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—Entonces haré que esa atracción que sientes por mí, se vuelva a algo mas—Comento levantándose de la silla.Lo seguí con la mirada, hasta que quedo a mi lado, el se inclinó y giro la silla para que yo quedará enfrente de el, trague grueso con ver una sonrisa en su cara y esos hermosos ojos grises.—Yo no tendré ningún problema, igual tú no necesitas hacer nada para dejarme hipnotizado, porque ya perdí la cabeza—Comento mientras acercaba su rostro al mio.—¡Benjamin!Ambos volteamos a mirar y encontramos la mirada sonrojada de Jena.—¡Jena!—Articulo mi príncipe entre dientes antes de separarse.—Lo... Siento... Es que Tarah tiene lección en la mesa y como no había llegado, pues vine a ver si ya la habías desocupado, pero veo que no, así que le diré a que la demoras u
Mi príncipe me hizo una seña para que saliera y lo hice, me despedí de Joshua y salí de la habitación, aunque pensé que el me acompañaría, no lo hizo, solo me dijo que me fuera a mi recámara que ahí estaba Jefferson y se encerró con su hermano. No tenía nada más que hacer, simplemente hice caso y caminé hasta mi habitación, afortunadamente en estos días me había aprendido el camino, así como muchas reglas del protocolo, mis instructores y la reina en persona me felicitó por mi gran avance con las normas, ya poco a poco iban cayendo clases y en algún momento esperaba no tener ninguna, porque obviamente mi meta era poder disfrutar de un poco de aire sin tener a un profesor que me dijera una y otra vez lo que tenía o no tenía que hacer.Cuando entré en mi habitación lo primero que vi fue un vestido cubierto por un
Porque el lo habia hecho en el peor momento posible, puede que le gusten los hombres o que su pareja sea el heredero al trono, pero simplemente tenia que respetar en estos momentos, aunque también lo agradecía porque por poco faltamos a nuestra palabra y todo por culpa de Joshua, evitare usar esencia de fresas para siempre, pero cuando todo esto se acabe la usare para recordar a Benjamín, asi sea una masoquista, pero no importa, sera como un pequeño recuerdo que tendré de su parte.—Sera mejor que me retire para que te cambies —Comento mi príncipe mirándome de arriba para abajo.—Si sera lo mejor —Mencione.El asintió y salió de la habitación dejándome sola, antes de que alguien mas entrara agarre rápidamente la bata que tenia puesta hace un momento y me la coloque. Cuando vi que la puerta se volvió a abrir, vi la mirada sonrojada de Jefferson.
Nosotros luego de hablar con todos los presentes y despedirnos de la familia real, salimos de la habitación y Benjamín me dirigió por los pasillos hasta un lado del inmenso jardín donde había un helicóptero encendido.—¿Iremos en Helicóptero?—Pregunte confundida.—Solo hasta el aeropuerto, luego tomaremos el avion—Respondio.Dos hombres que estaban en la puerta estiraron sus manos y yo miré a mi príncipe moja bragas, el me animo y yo le di las manos a los dos señores para que me ayudarán a subir al avión, me pasaron unos auriculares y yo me senté, luego se subió mi príncipe y se sentó a mi lado.«A olivia siempre le gustaron los helicópteros»Solté un suspiro al recordar a mi hermana, aunque que el momento de volver a casa temporalmente a llegado, no puedo evitar sentirme un poco tr
Me separé de mi padre y mi miré a Benjamín.¿El ya había hablado con mi padre?, Con solo pensarlo me salían un montón de preguntas, ¿Que le dijo?, ¿Cómo se presentó?, ¡Dios!, Que no lo haya echo como un amigo, que no lo hiciera como un amigo, porque ahí si no dejaba que me besara en lo que se tramita el divorcio.—Usted debe ser Benjamín...—Benjamin Mountbatte-windsor, principe segundo de Inglaterra, señor—Manifesto Benjamín estirándo su mano y mi padre se la recibió. .«¡Ah!, Esa presentación tan formal»Apreté los labios para evitar soltar una carcajada, enorme, pero era casi imposible no hacerlo, porque Benjamín se veía demasiado informal, pero tenía una presentación formal.—Mucho gusto, espero y mi hija no le cause mucho dolor de
Luego de calmarme pensar y vestirme baje a la sala y me sorprendió encontrar a mi madre y hermana solas mirando televisión.—¿Benjamín?—Pregunte.—Se fue con tu padre, no sabemos dónde pero se fueron los dos—Comento mi madre—. ¿Porque no me llamaste diciendo que venías o al menos contándome que te ibas a casar?.Pregunto y me sentí muy culpable, sabía que a ella no le podía mentir, a mi padre claro, pero con ella se me hacía imposible, porque la culpabilidad me atacaba completamente.—Porque se supone que yo no lo conozco, se supone que yo trabajaba en Bogotá y... Yo me casé con el por error—Comente apenada.—¿Un momento?, ¿Casada por error?—Pregunto mi hermana.—Yo soy princesa por error, porque hasta hace una semana conozco a mi principito bonito—Manifeste.
Su cuerpo cayó encima del mío con la respiración agitada. Mi corazón parecía que fuera a salir de mi pecho, no me atreví a protestar ni quejarme de que estuviera encima mío, estaba cansada y muy satisfecha por lo que acababa de pasar, aunque la culpa lentamente empezaba a invadir mi conciencia—¡Dios, acabamos de romper una promesa! —, antes de que pudiera decir algo, senti las manos de Benjamín rodear mi cintura y girar para que yo quedara encima suyo. Sus manos quedaron en mi espalda y empezaron a acariciarla suavemente regalándome unos pequeños calambres de placer.—Benjamin —Susurre separando mi cara de su pecho para mirarlo a los ojos —. Rompimos la promesa —Articule y no pude evitar sentir ese inmenso deseo de pegar mis labios contra los suyos.—Tranquila, hablare con mi padre y le dire la verdad, que fui yo quien te llevo a romper la promesa. Pero
Salí del la casa y vi la espalda ancha de mi príncipe. Me acerqué con cuidado y lo abrace por detrás, el al principio se sobresaltó, pero luego se dio la vuelta y me abrazó con fuerza.—Ven, mientras caminamos te tocare un tema importante—Comento.Yo asentí, el me agarró de la mano y comenzamos a caminar por el lindo municipio donde vivi casi toda mi vida.—¿Que querías hablar?—Pregunte mientras intentaba reconocer todo el lugar.—Quiero que tú hermana reciba la atención adecuada para que regrese a caminar—Menciono y yo me detuve en seco.—¿Cómo?«¿Escuchaste mal o no?», no lo sabía, pero estaba muy sorprendida por lo que acaba de decir, ni siguiera me lo esperaba, pero yo no quiero que tenga lástima de mi hermana, sé que me gustaría que volviera a caminar.