—Si no quieres repetir el curso, lo mejor es que te pongas a estudiar y dejes de buscar atajos aquí conmigo.Al escuchar esto, Esmeralda y Armando se miraron, sorprendidos. Nadie esperaba que alguien intentara pedirle favores al profesor, sobre todo porque este profesor era conocido en toda la escuela por ser implacable y extremadamente estricto. ¡Nunca permitiría que un estudiante lo manipulase!¿Cómo era posible que alguien tuviera el valor de hacerlo?¿Sería un estudiante nuevo que no conocía la reputación del profesor?Hace poco, el director de la Normal Eclatant había logrado convencer al profesor de volver a enseñar, aunque él ya no estaba dando clases.Pero, incluso un nuevo estudiante, antes de intentar ir a ver al profesor, debería haberse informado un poco, ¿verdad?Mientras me preguntaba quién sería ese estudiante tan despreocupado, la joven que había estado hablando se dio vuelta.—Yo.¡Oh no!Era Mel, la novia de mi hermano.¡Esa era pues la razón por la cual me había enco
El profesor era un hombre que disfrutaba mucho de cultivar flores. Florecían en cada rincón de su pequeña casa de dos pisos, lo que provocaba una sensación extraña al entrar, como si hubiera viajado en el tiempo a quizás el jardín del edén. De repente, no estábamos en el frío invierno, sino en la primavera, con todas las flores en plena floración.Cuando el profesor entró en la casa, fue a regar sus flores, como si no estuviéramos ahí.—Profesor Pavoné... —dije sonriendo mientras me acercaba.El profesor soló suspiró y no dijo nada.Siguiendo la regla de que mientras no me echara, podía seguir, di un paso más hacia él, sonriendo con más dulzura.—Profesor Pavone, ¿le ayudo a regar las flores?—¡Soy experta en eso!El profesor suspiró de nuevo, sin prestarme atención, pero tampoco me rechazó.Aproveché la oportunidad y le quité la regadera de las manos. Cuando vio mi sonrisa tan lambona, el anciano ya no gruñó, sino que soltó un suspiro irritado y, mirando a Armando, lo invitó a tomar u
—Entonces, profesor Pavone, ¿qué les enseña a sus estudiantes? ¿Cómo es que le enseña a esta estudiante que no tiene ni un poco de decencia ni respeto?—¿Quién no sabe que David y Luna han sido pareja desde pequeños?—Si no fuera por ella, Luna y David ya estarían juntos desde hace mucho y no por esta que se les interpone.—¡Sobre todo ahora! David le salvó la vida, y ella sigue pegada a David para no dejar que Luna esté con él. ¡De verdad que no tiene vergüenza!—Profesor Pavone, ¿de qué universidad es usted? Si ha logrado sacar estudiantes como esta, tenemos que darle una bandera de honor para promocionarlo bien.La noticia de mi divorcio con David no se había hecho pública. En la fiesta de cumpleaños de mi abuela, David había declarado ante todos que él y Luna no tenían nada, que solo eran hermanos. Sin embargo, cuando tanto Luna como yo caímos al agua, él fue a salvar a Luna.Estos días, los rumores sobre cómo trataba a Luna se esparcieron rápidamente, lo que hizo que muchos no tom
—¿Que no voy a soportar las consecuencias? —Luna se tapó la boca con la mano, y se rio. Sus ojos estaban llenos de desprecio hacia mí. Era como si yo fuera un insecto que ella podría aplastar fácilmente, sin siquiera darme un poco de su atención. Tras reír, le hizo una señal a su más fiel seguidor.El tipejo, con el cabello teñido de amarillo, inmediatamente le dijo a los demás que nos rodearan a mí y a mi profesor.—El profesor Pavone ya está tan viejo, si lo golpeamos un poco, seguro no se puede levantar de la cama por medio año.—Por los gastos médicos, puedo pagar lo que sea necesario.—Si tu hermana no sabe estar agradecida, no me importaría darle una pequeña lección.Que pasen por encima de nuestro cadáver. Estaba lista para lo que sea.—Luna, si quieres guerra, pues te daré guerra. Pero, tenlo por seguro que te arrepentirás llorando.Sin esperar que Luna dijera algo, me reí y miré a las personas que se acercaban a nosotros.—¿Qué ocurre? ¿Todavía no saben que yo y David firmamos
Aunque el certificado fue obtenido en la ciudad de Granería, no es reconocido en el país. En realidad, que no la quisiera como esposa no es algo que sorprenda. David siempre fue una persona de carácter orgulloso, por lo que, aunque le gustara Luna, no podía aceptar que su ex madrastra se convirtiera en su esposa actual.Aunque la relación de Luna con Augusto Vaillant fue muy corta, ella sí estuvo con él, ¡y eso no lo podía cambiar!Augusto era un tipo extremadamente mujeriego. Un pipi alegre. Cuando su esposa, la señora Vaillant, aún vivía, él ya tenía cuento con otras mujeres. Después de la muerte de ella, se volvió aún más desenfrenado. Era un hombre tan mujeriego que jugó con Luna, una joven ingenua. Luego, rápidamente se cansó de ella. Después de haberse casado en Granería, aún sin haber terminado su luna de miel, Augusto la dejó y comenzó con otra relación.Debido a que el matrimonio fue tan corto y el hecho de que fue en el extranjero, casi nadie sabe sobre esto. También, David,
Me aparté rápidamente de sus golpes y me reí.—¿Quién te crees tú para venir a decirme eso?He soportado tanto de ellos, solo quería un divorcio tranquilo, sin venganza, pero ¿y ellos?¡Me tratan como si fuera una estúpida, como si yo pudiera soportar cualquier cosa!Difundieron rumores, me difamaron, y eso no fue suficiente, ¡ahora quieren darle en la jeta a mi profesor!Luna, que no logró golpearme, se puso aún más furiosa, más descontrolada.—Esmeralda ¡¿cómo te atreves?! ¡¿Cómo carajos te atreves?!Nunca he podido ganarle a Luna. Frente a ella, siempre he sido la perdedora, lo que la hace verse como la victoriosa, la que siempre está por encima.Nunca imaginó que yo podría defenderme tan bien, devolviéndole el golpe y dejándola sin ninguna respuesta.¡Perdió el control por completo!Tomó una tetera que estaba sobre la mesa y me la lanzó.Estaba junto al profesor, y no pude esquivarla. La tetera me golpeó fuerte, causándome un dolor tan intenso que estuve a punto de llorar. Siempre
—Sabías que ella está débil de salud, tú…Antes de que terminara de hablar, yo respondí:—¡Apresúrese, llévala al hospital! ¡No vaya a ser que llegue tarde y ya no haya solución!David no esperaba que, además de no sentirme culpable, actuara de esa manera. Después de mirarme con una profunda decepción, levantó a Luna y se fue apresuradamente.Cuando se alejaron, mi orgulloso profesor me miró con una sonrisa.—Mira que tienes los ojos bastante grandes, ¿cómo es que eres tan ciega?—…No podía negar eso, ¡sí fui ciega!—Recuerdo que te lo advertí, ¿qué dijiste entonces?—Ay, que nuestro amor era verdadero, que él me amaría toda la vida. ¡Profesor, solo tienes que esperar a ver lo feliz que seré!—…—¿Y esto es lo que me muestras como felicidad? ¡Vaya felicidad la tuya!Mi profesor se rio con sarcasmo y parecía que quería seguir regañándome, pero al ver mi mirada tan triste, no continuó.—Está bien, cuando quieras, te presentaré a algunos hombres inteligentes y con buen gusto. Así no volv
Por la noche, cuando recién me había quedado dormida, me despertó el sonido urgente de unos golpes en la puerta.Como David siempre lograba saber la nueva contraseña, decidí ponerle una cerradura extra a la puerta. Ahora, solo podría abrirla desde dentro cuando regresara, así nadie podría entrar a mi casa sin mi consentimiento.—Esmeralda, ¡abre la puerta!Al escuchar la voz de David, me quedé sentada en el sofá en lugar de ir a ver quién era. Sabía perfectamente que venía a buscarme por lo que había ocurrido con Luna. Ahora que ella se había despertado, él tenía tiempo y ganas de buscarme problemas.No era tan boba, no iba a abrirle la puerta a alguien que venía a joderme.Pensé que él seguiría golpeando por un rato, yo no le prestaría atención y se iría enfadado, después de todo, el asunto de hoy había herido gravemente a su querida Lunita. No solo tendría que encargarse de esconder la historia, sino también tendría que consolarla y estar con ella.No tendría mucho tiempo para perder