Capítulo 84
Por la noche, cuando recién me había quedado dormida, me despertó el sonido urgente de unos golpes en la puerta.

Como David siempre lograba saber la nueva contraseña, decidí ponerle una cerradura extra a la puerta. Ahora, solo podría abrirla desde dentro cuando regresara, así nadie podría entrar a mi casa sin mi consentimiento.

—Esmeralda, ¡abre la puerta!

Al escuchar la voz de David, me quedé sentada en el sofá en lugar de ir a ver quién era. Sabía perfectamente que venía a buscarme por lo que había ocurrido con Luna. Ahora que ella se había despertado, él tenía tiempo y ganas de buscarme problemas.

No era tan boba, no iba a abrirle la puerta a alguien que venía a joderme.

Pensé que él seguiría golpeando por un rato, yo no le prestaría atención y se iría enfadado, después de todo, el asunto de hoy había herido gravemente a su querida Lunita. No solo tendría que encargarse de esconder la historia, sino también tendría que consolarla y estar con ella.

No tendría mucho tiempo para perder
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP