—Sabías que ella está débil de salud, tú…Antes de que terminara de hablar, yo respondí:—¡Apresúrese, llévala al hospital! ¡No vaya a ser que llegue tarde y ya no haya solución!David no esperaba que, además de no sentirme culpable, actuara de esa manera. Después de mirarme con una profunda decepción, levantó a Luna y se fue apresuradamente.Cuando se alejaron, mi orgulloso profesor me miró con una sonrisa.—Mira que tienes los ojos bastante grandes, ¿cómo es que eres tan ciega?—…No podía negar eso, ¡sí fui ciega!—Recuerdo que te lo advertí, ¿qué dijiste entonces?—Ay, que nuestro amor era verdadero, que él me amaría toda la vida. ¡Profesor, solo tienes que esperar a ver lo feliz que seré!—…—¿Y esto es lo que me muestras como felicidad? ¡Vaya felicidad la tuya!Mi profesor se rio con sarcasmo y parecía que quería seguir regañándome, pero al ver mi mirada tan triste, no continuó.—Está bien, cuando quieras, te presentaré a algunos hombres inteligentes y con buen gusto. Así no volv
Por la noche, cuando recién me había quedado dormida, me despertó el sonido urgente de unos golpes en la puerta.Como David siempre lograba saber la nueva contraseña, decidí ponerle una cerradura extra a la puerta. Ahora, solo podría abrirla desde dentro cuando regresara, así nadie podría entrar a mi casa sin mi consentimiento.—Esmeralda, ¡abre la puerta!Al escuchar la voz de David, me quedé sentada en el sofá en lugar de ir a ver quién era. Sabía perfectamente que venía a buscarme por lo que había ocurrido con Luna. Ahora que ella se había despertado, él tenía tiempo y ganas de buscarme problemas.No era tan boba, no iba a abrirle la puerta a alguien que venía a joderme.Pensé que él seguiría golpeando por un rato, yo no le prestaría atención y se iría enfadado, después de todo, el asunto de hoy había herido gravemente a su querida Lunita. No solo tendría que encargarse de esconder la historia, sino también tendría que consolarla y estar con ella.No tendría mucho tiempo para perder
Cuando llegamos al hospital, Luna estaba de pie en la azotea del hospital. Era pleno invierno, con temperaturas bajo cero y hasta caía nieve del cielo.Ella solo llevaba un vestido blanco sin mangas, de pie allí, expuesta al viento helado. Su presencia, en esta fría noche, la hacía parecer aún más frágil. Hasta los perros que pasaban por allí no podían evitar sentir lástima por ella. Mucho menos mi esposo. Él estaba completamente destrozado. Agarró a mi hermano que estaba a su lado.—¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué Luna subió a la azotea?Antes de que mi hermano pudiera responder, mi madre vio que yo estaba allí y corrió hacia mí para intentar golpearme.David, sin saber qué sucedía, pero preocupado por su amada, notó a mi madre y la detuvo antes de que me diera el golpe.—Mamá, no golpees a Esmeralda, ella…No dio tiempo a que terminara su frase, porque mi madre, con un grito desgarrador, exclamó:—¡¿Sabes lo que ha hecho?! ¡¿Lo sabes?!David la miró, intrigado.—¿Qué fue lo que hice?
David vio a Luna así y se asustó.—Luna, esto es muy impulsivo. ¡Créeme, aunque esto se haga público, no habrá problema! ¡No dejaré que esto te afecte de ninguna manera!Luna sonrió amargamente. Parecía tan desolada como una flor blanca en medio del viento invernal.—David, ya no me engañes. Vi todo, vi lo que dicen de mí...—David, de todas formas, no puedo estar contigo. Desde que me dejaste, ya perdí la esperanza de seguir viviendo. Ahora, de verdad, no quiero seguir viviendo ni un minuto más…Dijo esto mirando hacia mí, y su expresión se volvió aún más desesperada y angustiada.—Hermanita, sé que lo sabes. Sé que, porque mis padres me adoptaron, se llevaron el amor que te correspondía y por eso me odias, me desprecias.—Pero, siempre te he considerado como una hermana. ¿Por qué? ¿Por qué haces esto?—¿Por qué me sigues lastimando? ¿Qué hice para que me quieras ver muerta?Antes de que pudiera responder, ella de repente se rio.—Ya no importa… Ya nada importa, hermana. Voy a morir a
Al escuchar sus palabras, primero me quedé impactada. Luego, sentí un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo. David lo sabe.¡Él sabe cómo es Luna! Sabe que ella no es la persona pura y bondadosa que aparenta ser, ¡ella es una víbora venenosa!¡Pero él…!¡Sabiendo todo esto, sigue consintiéndola, sigue cediendo a Luna!Si Luna quiere que muera, entonces él me llevará directamente al borde del techo, al lugar donde mi muerte será casi segura. Siempre había pensado que él, igual que mi familia, no conocía de verdad a Luna y por eso la amaba tanto.¡Pero no, él lo sabe!Y aun así…No.Quizás él no actúa así porque ame a Luna tanto, sino porque, como pensé antes, quizás él siempre quiso que me muriera. Y esta es su oportunidad perfecta, un accidente planeado para que Luna me mate sin que él ponga un dedo. Así, él se quedaría sin cónyuge y sin necesidad de repartir los bienes. Cualquiera de estas opciones hace que me sienta aún más aterrada. Si Luna sola ya quería que muriera, ahora con
Mis padres reaccionaron y vinieron hacia mí para golpearme. —¡Esta maldita mocosa, ¿cómo pudiste llamar a la policía?! ¿Cómo pudiste decir esas cosas sobre David?Después de que los policías me protegieron, mis padres les dijeron a los agentes que yo tenía problemas mentales, que estaba diciendo cosas sin sentido, que ellos eran mis padres, David era mi esposo, y que él solo quería que subiera al techo para convencer a Luna de que bajara, no para matarme.—¡No! ¡Ellos no querían que subiera para convencer a Luna! ¡Ellos solo querían tirarme a mí de allí!Quería dejar un registro de la denuncia, para que, si algo me pasaba en el futuro, la policía sospechara primero de David.Que David no se atreviera a levantarme la mano tan fácilmente. Yo insistía en que ellos querían matarme, pero mis padres no podían probar que tenía problemas mentales. Al final, todos fuimos llevados a la estación de policía. Luna estaba muy sana esta vez, no perdió el conocimiento.Como éramos familia, los polic
Ella, en serio deseaba que yo me cayera del acantilado y muriera, así no tendría que seguir preocupándose por qué hacer con su malvada hija.Sus expresiones me hicieron dar cuenta de que no solo me estaban difamando sin más, ni buscando excusas para Luna, sino que realmente creían que yo había drogado a Luna.Aunque mi amnesia me hizo olvidar algunas cosas, estaba completamente segura de que jamás hice algo así, así que les dije:—¡No sé por qué piensan eso! ¡Nunca hice algo así!—Ni siquiera sabía que ella había estado con el papá de David, supe de eso solo hace poco, cuando mandé a investigar a Luna.Pero mi explicación no los convenció, y en lugar de eso, los hizo enojar más.David no pudo controlarse y me agarró de los hombros,—¿Nunca lo hiciste? Esmeralda, ¿cómo puedes ser así? ¡¿Cómo puedes hacer algo así y seguir tan tranquila, tan inocente?!—¡¿Cómo puedes?!Me apretó con tanta fuerza que me dolió, estaba realmente harta de que me tratara así.—¡Suéltame! ¡Dije que no lo hice,
Todavía no sé qué decir, ni qué podría decir.Nunca imaginé que las cosas llegarían a este punto. David me decía una y otra vez que, si había hecho algo, entonces debía enfrentar las consecuencias.Sé que debe haber pensado que cometí algún gran error, por eso dijo eso. Estoy segura de que este asunto tiene que ver con Luna.Pero siempre he creído que esto es un malentendido. Un malentendido creado por Luna, ella siempre ha sido experta en eso, haciéndole creer a mis padres y a mi hermano que no la tolero, que quiero hacerle daño, que quiero arrebatarle sus cosas, y así, muchos otros malentendidos y cuanta patraña se le ocurra para desprestigiarme.Por eso nunca me tomé esto demasiado en serio. Para mí, no importa si David me malinterpreta o no, ya no lo quiero en mi vida, que piense lo que quiera de mí.Pero ahora…Esto… ya se había pasado…No importa si es real ese video, o si me parezco, al final sigo pensando que no podría haber hecho algo así. Justo cuando iba a decir algo, mi pap