Capítulo 8
Preocupado por mi estado de ánimo, Lucas dejó varios días libres para acompañarme. Me llevó a varios lugares, jugando y comiendo comidas de mi gusto, solo para hacerme olvidar todo este lío. Pasé un tiempo muy feliz con él, incluso mi loba se volvió más fuerte gracias a eso.

Él siempre se preocupaba por si estaba triste por lo ocurrido. Le di un abrazo firme para tranquilizarlo:

—No te preocupes. No me siento triste por un ingrato. Solo me da pena que yo me enamoré de un tipo así, perdiendo tanto tiempo valioso en busca de su atención…

Lucas también me abrazó con fuerza y me besó en la frente con suavidad:

—Cariño, estaré a tu lado para siempre. Llenaré tu vida con la felicidad, te lo prometo.

Nos besamos con pasión. Podía sentir que mi loba también se excitaba por la felicidad, pero, de repente, su mano que había entrado en mi ropa interior se detuvo.

—Aria, aún no estamos casados. Lo dejaré para cuando sea apropiado. Disfrutaré mucho de ti apenas podamos.

Sonrojada, asentí ligerament
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP