«Seré tu niñera, mi nombre es.. Jade Collins.»

«¿Una niñera?, esto debe ser... Debo estar soñando ¿no?»

«No lo es Haytham, esto es la realidad.»

Mi nombre es Haytham French. Si, soy hijo de los French's. No es necesario que lo recuerden a cada momento de mi vida.

Tengo dieciséis años, padres ocupados, una supuesta vida "resuelta". Pero, ¿de qué te sirve una vida así, cuando dudas de la felicidad habitando en ella?

Mis padres. Primer tema. Son dueños de French Industries. Una empresa de "bioseguridad". Si, ambos son biólogos, les encantan estos temas de virus, cosas químicas y podría dar miles de detalles que sinceramente no me interesan. No sé mucho de su trabajo en sí, solo sé que nunca están en casa. Y les molesta... «¡Joder que si!». Les molesta que trate hacer mi vida un poco más divertida. O quizá, vea la diversión en cosas "especiales".

Para probarlo creo que contaré una historia.

Todo se remonta hace unos seis años atrás. Comencé a recibir una especie de "tratamientos". Nada de pastillas o cosas así. Empezaba a tener algunas visitas con médicos u doctores, que al fin de cuenta no eran lo que creía. Pues unos meses antes de cumplir mis diez años habían pasado cosas que ahora me cuestan recordar. Los recuerdos en mi mente son muy nublados, especialmente dificiles de comprender en este punto. En lo poco que puedo ver hacía mi pasado; recuerdo a un par de chicos muy probablemente mayores a mi. Eran mis amigos, jugaban conmigo y eso los hacía mis amigos.

Cursaba en el colegio para aquel entonces. Un salón con poca claridad... Jugábamos un tipo de luchas de primaria. No era uno solo, sino dos o tres más que se podrían unir a la diversión. Algunos trabajadores lo notaban. Entre ellos educadores, algún que otro directivo o encargados de la limpieza. Eran ellos quienes veían lo que ocurría, luego de que ellos se alejaban de mí. Por alguna razón el dolor me parecía... Me gustaba. El sabor a metal puro entre mis labios sangrantes era extrañamente delicioso. Cuando volvía a casa no pensaba en más que los repetitivos y audaces encuentros físicos en los cuales me veía involucrado. 

Digamos que pasaron un par de meses, puede que hasta más de un año. Seguíamos la misma rutina, hasta que... No me cansé, por así decirlo. Sólo me uní más aún a nuestro juego.

Terminadas las últimas clases ocurría lo mismo: Salía de los salones y me arrinconaban en los patios lejanos de las mismas instalaciones escolares. Jugabamos unos minutos y luego se iban rápidamente, no me esperaban. Algunas veces era grosero de su parte, pero no podía detenerlos. Así que me levantaba, limpiaba un poco mi ropa y me dirigía a casa. Era bastante monótono, pero entretenido de cierta forma.

Como era de esperarse mis padres no estaban en casa, sino sus empleados. Los cuales eran quienes relativamente atendían de mí. Claramente no les dejaba ver mi estado físico ya que pensaba en ese entonces que no les importaría. 

Una mañana, mientras veíamos una clase de... Sinceramente no recuerdo, digamos que nunca prestaba atención... Pero tenía buenas calificaciones, realmente buenas. No tengo explicación lógica, más que pensar que soy mejor que los mejores en pocas palabras. Aquella mañana guardé uno de mis lapiceros en mi bolsillo derecho, sin pensar en nada más. Al terminar las clases del día me dirigí propiamente a los patios, y bueno... Los chicos tardaron unos cinco minutos en encontrarme en el lugar de encuentro, supongo que me estarían buscando. Uno de ellos subió su manga derecha hasta la altura de su codo. Y yo me levanté del suelo en el cual estuve sentado esperandoles. Fue el primero en lanzar el golpe, siempre era así. Por cuestión de monotonía hacía el mismo movimiento, un gancho con su brazo derecho a la altura de mi rostro. Era mucho más alto que yo así que supe cómo esquivarlo, agachándome lo suficiente para pasar por debajo de su brazo. Y con la punta de mis dedos lograr sacar el lapicero de mi bolsillo. Tomarlo bruscamente con mi mano. Y... Momentos despues escuché un fuerte quejido, y sonido chispeante proveniente de su cuerpo.  

En cuestión segundo el chico se encontraba en el piso. Ensangrentado, con un par de heridas en su pecho y abdomen. 

Entre respiros agitados recuerdo decirme...

«¿Gané?»

Mi mano estaba manchada de su sangre y mi camiseta igual. Resultó ser un poco asqueroso. Pero al final él no se levantó para culminar nuestro ultimo encuentro.

Minutos de reacción más tarde me hicieron observar a los demás compañeros corriendo lo más  lejos posible, gritando y llamando a cualquiera que por ahí anduviese. Yo sólo me senté al lado del chico. Contemplando como un charco de sangre se hacía más grande alrededor de su cuerpo con el pasar de los segundos. Mi mente se nublaba cuando alcancé escuchar sirenas acercándose... Personas gritando, no recuerdo que decían. El sonido se había disipado, escuchaba un pitido infernal que me sacó de la realidad. Mientras sólo me fijaba en aquel líquido rojizo que fluía hacía mi dirección en el suelo. Me levanté bruscamente, no quería mancharme de su sangre y lo último que sentí fue un leve pinchazo en mi piel, por detrás de mi cuello. Es todo lo que recuerdo.

 

Desperté en una sala, con una especie de doctor. Poco después notaría que ir a ese lugar se convertiría en una rutina más.

Años más tardes, no mucho cambiaría. Mis padres volvieron a ausentarse, y al tiempo supe que el chico había muerto. No estaba detenido o encarcelado. Todavía no conozco como funcionan algunas cosas, se te retiene de tu supuesta libertad por hacer cosas que a otros no les parece bien... Aparentemente los otros niños confesaron que me golpeaban de hacía unos años. Un Juez dictaminó, que necesitaba recibir tratamiento psiquiátrico. Y meses más tarde me diagnosticaron... "TPA" (Trastorno de personalidad antisocial, o desorden de personalidad) 

«Es un trastorno mental en el cual una persona no demuestra discernimiento entre bien y mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás.» 

Así es, me llamó Psicópata.

Después del supuesto "incidente" del chico, empezaron a llegar pensamientos a mi cabeza. De las miles de maneras en las cuales pude haber acabado con su vida. De una manera más cruda o los diferentes lugares donde quizás podía haber enterrado el lapicero. Sea lo que sea, esta sería la segunda vez que casi mate a otra persona. Está vez se trataba de un chico de por mi hogar. Si tan siquiera así se le puede llamar a esa casa, que para ese entonces era tan aburrida y asquerosa ante mis ojos. Pues pasa que empecé a sentir cosas extraña por una chica, y el chico también... Era mayor que yo, por lo cual supongo que quiso abusar de su edad y su tamaño para tratar de intimidarme. Me advirtió, diciendo que si no me alejaba de ella "algo" podría pasarme. Hice caso omiso a lo que me decía, y un día quiso golpearme en las aceras que rodeaban mi casa. Corrí, hacía el jardín de la mansión de mis padres. Abrí la reja de seguridad y él entró detrás de mí. Me lanzó contra el suelo de piedras, algunas golpearon mi espalda y me lastimaron un poco. Pero era satisfactorio sentir el shock eléctrico que creaba la zona afectada hacía mi cuello. Se lanzó encima de mí, golpeando mi rostro. Mientras solo recordaba aquellos momentos en el colegio, sentía la sangre en mis labios, y lo último que vio fue su puño en mi cara. Con mi mano al descubierto tome una roca bastante afilada y golpeé su detrás de su cabeza. Causando una herida bastante grande, tan así era la hemorragia que la sangre saltaba de ella. Está vez tenía que ser rapido, ya que el cuerpo estaba ensuciando la entrada de mi casa.

La cual por el tamaño de la cerca eléctrica no dejaba ver el casi cadáver. Espere unos minutos, el chico no reaccionó. Salí de mi casa y me dirigí a la casa de la chica, así, tal cual. Lleno de sangre en mi manos. Toqué a su puerta y le dije que si podía seguirme un minuto a mi casa. Ella no tuvo problema y mientras caminaba le decía que tenía algo importante que mostrarle. Diciéndole que ya no debía preocuparse por "Steven" creo se llama el chico. Para el momento en que lo vió... Recuerdo su cara asqueada y asustada al ver a "Steven" en el piso sangrando. Sólo salió corriendo y gritando por todas las calles, pidiendo ayuda a los vecinos. La policía minutos después llegó y nos encontró... Yo jugaba con su sangre y un palito de madera. Escribía y hacía desastres en la acera dentro de la casa.

Escribí:

"Creo que algo pasó, pero no a mi..."

Los oficiales pidieron que me alejara del cuerpo. Cuando lo cedí a hacerles caso pusieron esposas en mis muñecas. Me subieron en la patrulla y ya en la estación llamaron a mis padres.

Horas más tardes llegaron, diciendo miles de cosas... Las cuales solo ignoraba. Pero sonreía porque era el centro de atención de todos. ¡Wouh! El niño que se había cargado a dos en menos de 15 años, era un bomba sin temporizador. Eso pensaba. Desgraciadamente, Steven no falleció. Creo que tuve que golpear más fuerte. Pero igual, quedó con trastornos y fractura en su cráneo.

Por no nombrar los miles de traumas que le tuvieron que quedar. Esa fué parte de mi "niñez feliz".

Actualmente no puedo salir de casa, viví un par de años en un retén de menores. Al parecer mis padres hicieron un "acuerdo legal" (Con esto me refiero a que seguramente compraron el jurado y al juez)

Vivo actualmente en esta enorme mansión. Mansión French's. Con solo los empleados de mis padres. Que no tienen comunicación real conmigo, ya que cada uno tiene su rol. Además de que la mayoría tiene miedo de que pueda hacerles algo.

«Tenemos algo que decirte, Haytham.»  

Me había llegado un texto del Sr. French, no se que era tan importante como para pensar que venían en camino a la casa. Pero en fín, iban a volver.

Maldita sea, vienen a dañar la paz y tranquilidad de esta enorme casa.

«Como sea. » respondí.

Horas pasarón... Hasta que entraron por esa puerta.

«Sabemos que has estado muy solo últimamente, y que si bien la compañía de alguien te hace bien. Así que... »

«Mamá no está embarazada ¿o si?- no les deje terminar, me aburre escucharles hablar.»

«No, no lo está.» con voz amarga.

«Supongo que no tiene la edad para eso.» respondí con una pequeña sonrisa.

«Callate una puta vez, ¿sí?» dijo bruscamente.

«Como di...»

«¿¡Podrías mantener la boca cerrada por una vez en tu vida!?» con voz brusca. Que grosero de su parte hablarme así después de semanas de no vernos...

«En fin, Haytham. Hemos decidido en conseguirte... Una amiga, por llamarlo de alguna manera entretenida.»

«¿Y ahora con que van a salir?» cruzando mis brazos.

«El doctor dice que sería buena idea que tratarás con alguien con frecuencia, alguien de tu edad, pero no tan de tu edad.»

«No necesito a nadie, ¿lo olvidas?»

«Tendrás... Una niñera.»

«¿QUE!? Una niñera ¿dices? Tengo 16 años, no soy un mocoso, no necesito una chica de mi edad, que me cuide»

«Está decidido, llega mañana.»

Ah dios...! En serio estás loco para pensar que puedo aceptar que una chica me cuide, y que aparte me deje cuidar de ella. Que idiotas son al pensar que dejaré que su vida sea fácil, claro está que la chica está mal de la cabeza para aceptar trabajar para los French's, y además cuidar de su hijo.

«No me lo han consultado, su vida no será fácil mientras aquí esté.»

«HAYTHAM! ES TU MALDITA ULTIMA OPORTUNIDAD. SI ALGO LE PASA PROPIAMENTE TE ENCERRARÉ EN UNA MALDITA CELDA POR EL RESTO DE TU VIDA!» Dijo gritando, llenando la sala del eco estruendoso por su voz alterada en ese momento.

«Prefiero la cárcel a vivir en su casa, y aparte con una niñita que tratará de hacerse amiga de tu supuesto psicópata hijo. O está realmente loca, o no le gusta su vida como para trabajar para ustedes. Vaya...» Terminando de decir eso me di la vuelta para subir las escaleras y

irme a mi habitación.

«¿A donde crees que vas?» preguntó tratando de tomar mi muñeca y llevarme hacia el.

Di un movimiento brusco de mi brazo, y volteandome nuevamente le empuje contra la pared.

 «Ni se te ocurra tocarme, me das asco.» Dije volteandome para volver a tomar mi camino.

Mientras subía escuche a mamá diciendo

 «Déjalo, no es fácil para él.»

"Diré que aprendí mi lección, quizá sea un hombre mejor..."

                                                                                                                                              ~~Cristian¬