✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿
Cuando llego a la boutique, Matteo ya se encuentra detrás del mostrador ordenando algunas notas.
—Llegas dos minutos tarde —dice con voz distante y fría.
—No es mi culpa que a la gente se le ocurra hacer tráfico —respondo dejando mi mochila en una silla.
Pensaba acomodar algunos cosméticos en su sitio pero repentinamente Matteo me toma de la muñeca y me hace retroceder hasta que choco con la pared.
—No soy arrogante y tampoco busco estar a tu alrededor.
—¿Entonces por qué quisiste estar en equipo conmigo?
—Me parecias bastante solitaria, quería que fueramos amigos, no pensé que su majestad se molestaría.
—No me toques —me suelto de su agarre—. yo no soy amiga de nadie, menos de un millonario como tú que tiene la vida resuelta.
—¿Qué te hace pensar que soy un millonario con la vida resuelta?
—No soy estúpida, Matteo, eres capitán del equipo de fútbol, sacas las mejores notas, ¿y no eres perfecto?
—Me hace falta algo más importante que la popularidad y la aceptación de los demás.
—¿Qué te hace falta?
—Una amiga con quien pueda compartir mis logros o mis opiniones, y por alguna razón pensé que tú eras la indicada.
Sus palabras me conmueven en ese instante, es lo más dulce que pudo haberme dicho.
Se aleja un poco y evita mi mirada, —Desde hace tiempo no puedo decirle a nadie cómo me siento, conocerte la semana pasada fue lo mejor que me pudo pasar hasta ahora.
Admito que me siento de la misma manera incluso peor, él solamente intentaba ser amable conmigo y yo fui tan grosera con él. Demonios Elisse, fuiste totalmente desconsiderada.
—Discúlpame —le digo en voz baja—. a veces llego a creer que todos son iguales y solo son amables para después pisotear tus emociones y lastimarte hasta el punto de no poder soportar el dolor.
—No pienses eso de mí, yo jamás he tenido la intención de hacerte daño, por eso quiero ser claro contigo Elisse... quizás podríamos llevarnos bien si no estuvieras a la defensiva todo el tiempo.
—Lo consideraré, quizá ser amiga de alguien como tú no sea tan malo —él voltea a verme y me dedica una preciosa sonrisa, tan parecida a la de... mi corazón se acelera al pensarlo.
—Genial, prometo que seremos los compañeros de trabajo más unidos del universo.
—No exageres Matteo, te dije que quizás podamos llevarnos bien, no que vamos a ser amigos inseparables.
—Por algo se empieza, Elisse.
—Si tú lo dices —él vuelve a mirarme, su mirada divertida casi me hace sonreír, pero no lo hago.
—Verás que lograré ganarme tu aprecio y pronto seremos mejores amigos.
—No entiendo porque querrías una amiga como yo.
—Quiero descifrarte, Elisse.
Casi me desmayo al escuchar sus últimas palabras, un nudo se forma en mi garganta y siento una punsada en el pecho. Matteo es tan parecido a él, lo extraño tanto.
♡*♡*♡*♡*♡
En la noche, tomo mi bolso de la silla y me despido de Rocío quien llego hace media hora a la boutique y ahora mismo está apagando las luces del negocio.
Voy caminando tranquilamente por los pasillos vacíos del centro comercial y de pronto siento que me jalan violentamente del brazo.
—Parece que ya has olvidado que eres la culpable de que mi mejor amigo no esté aquí —él me atrae bruscamente hacia su cuerpo, estoy atrapada entre sus brazos.
—Suéltame Ryan o verás de lo que soy capaz, tú no eres nadie para venir y culparme de algo que ambos sabemos fue un accidente —intento soltarme de su agarre pero me sostiene aún más fuerte.
—Fue tu culpa Elisse, si no me hubieras dado esperanzas no habría pasado nada.
—¿Esperanzas de qué Ryan? Sabes perfectamente que jamás te mire de otra forma, solo eras un amigo para mí.
Al escucharme me toma por los hombros y me sujeta con fuerza, —¡Te dije que me sueltes, Ryan! Me estás lastimando.
—Aún no entiendes que te sigo queriendo —exclama dolido.
Lo miro sin parpadear y niego con la cabeza, —No te mientas a ti mismo Ryan, tú no sabes lo que es querer de verdad.
—¿Elisse? —escucho la voz de Matteo a mis espaldas.
Ryan me suelta bruscamente y me fulmina con la mirada.
—No vuelvas a acercarte a mi, Ryan. Deja de amenazarme o contaré la verdad a la policía-me dirige una mirada fulminante y se aleja rápidamente antes de que alguien lo vea.
Doy media vuelta y casi choco de frente con Matteo.
—¿Con quién hablabas? —me pregunta él y yo alzo los hombros evitando responderle.
—Con nadie, ¿por?
—No bromees, los vi, ¿quién era ese chico?
—De verdad, no es nadie importante.
Sigo caminando mientras observo el sin fin de negocios del centro comercial.
—Quisiera creerte —confiesa él caminando a mi lado—. ¿Te vas a casa?
—No, me voy a la escuela para entregar la tarea —le digo con sarcasmo y él sonríe—. es evidente que me voy a casa.
—Si quieres te acompaño, no tengo problema en hacerlo.
—No gracias, puedo irme en mi motocicleta.
—Es peligroso que una chica maneje una motocicleta a estas horas de la noche.
—Se cuidarme perfectamente yo sola.
—Permíteme acompañarte.
—No es necesario.
—Te puedo llevar en mi auto.
—¿Tú tienes un auto?
—Como tú lo dijiste, formar parte de una famila millonaria tiene sus privilegios.
—No puedo dejar a Mora sola en el estacionamiento —al escucharme él me mira con confusión.
—¿Mora?
—Sí, así le digo a mi motocicleta.
—No diré nada al respecto —disimula su risa con una medio sonrisa—. entonces, ¿quieres que te lleve?
—Solamente si me respondes una pregunta —él asiente y yo comtinuo—. ¿Por qué trabajas si tienes el dinero suficiente para disfrutar de una vida perfecta?
—Pensé que no te interesaba nada relacionado a tu servidor —se señala a si mismo.
—Es verdad, pero me intriga saber la respuesta —confieso tranquilamente.
—Quiero pagar la universidad —admite él en voz baja.
—Pensé que en estos casos los padres les pagan la universidad a sus hijos.
—Lo harían si estuviera dispuesto a estudiar lo que ellos quieren que estudie.
—¿Qué quieren que estudies?
—Contabilidad —evita mirarme—. ya en serio, ¿Vas conmigo o no?
Me lo pienso por varios segundos y termino asintiendo con la cabeza, —Ok, pero no te emociones eh, que vaya contigo no significa que ya somos amigos.
—Lo sé, será difícil ganarme tu amistad Elisse pero nada es imposible para el capitán del equipo de fútbol.
—Solo camina quieres —exclamo con seriedad.
Caminamos juntos en el estacionamiento hasta que él se detiene frente a un deportivo rojo.
—¿Este es tu auto? —le pregunto perpleja.
—Sí, fue un regalo de mi padre en mi cumpleaños 16.
—Wow, ¿para ti solito? Que afortunado.
Abre la puerta del copiloto,
—Sube —intento no sonreír ante su acción, me parece un gesto demasiado tierno.Subo al coche y él igual, al estar dentro enciende el motor del auto, —¿A dónde la voy a llevar señorita?
—Conduce y yo te digo.
Media hora después llegamos a mi no tan lindo hogar, al otro lado de la calle hay un edificio antiguo donde casualmente vivo.
—¿Vives aquí?
—Como verás, yo trabajo para ganarme la vida, no todos tenemos la suerte de salir de una mansión de lujo por las mañanas y llegar con la misma seguridad de que nadie te podrá hechar de ese lugar porque es de tu propiedad.
—Lamento que tengas que vivir así.
—No me molesta vivir así, no todos tienen una vida tan activa y interesante como la mía —coloco mi mano sobre la manija de la puerta.
—Espera —coloca su mano sobre la mía y siento la calidez de su contacto—. no todos los días son malos, puede que algunos sean mejores que otros —me sonríe y la temperatura de mi cuerpo aumenta cinco grados.
Sé que en algún lado he escuchado esa frase, la cuestión es ¿dónde?
—Tengo que entrar —giro la manija y salgo rápidamente del auto—. Te agradezco el aventón, adiós.
Entro al edificio y al ir subiendo las escaleras veo las luces del auto desaparecer al final de la calle, suelto un suspiro y miro la larga fila de escalones que me esperan.
✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿
♡Bellísimo momento de los protagonistas juntos♡
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮 Al día siguiente mi madre y mi hermano quedan sorprendidos al verme salir del departamento con una sonrisa plasmada en el rostro. Llego a la escuela escuchando música rock a todo volumen. Camino por el pasillo y veo a Matteo al final del mismo, me mira a lo lejos, sonríe y comienza a acercarse a mi, rápidamente doy media vuelta e intento evitar que me hable. Bastante tarde, él me sujeta de la muñeca y detiene mis pasos. —Pensé que al menos te agradaba.
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮 No correspondo a su abrazo, en realidad no sé como reaccionar en una situación así. Y por alguna obra angelical, él presiona la bocina de la moto y retrocede devolviendome mi espacio personal. —Estupendo, nos veremos mañana amiga. Vuelve a acercarse a mi y intenta darme un beso en la mejilla, me aparto y sus labios sólo rozan levemente mi mejilla. —No me gustan las despedidas afectuosas —menciono algo nerviosa. —Bien, me mandas las
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮Narrador.Para Elisse está tarde será como ninguna otra, hoy después de dos semanas lo volvería a ver.La emoción altera su respiración y a su vez la hace sentir feliz, más feliz que cualquier otro día.Supone que Matteo estará tomando clase aún, por ello no le ha enviado un mensaje de texto.Se toma su tiempo soplandole a la taza de capuchino que ha pedido en la cafetería.
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮Elisse.A la mañana siguiente el sol entra por los pequeños ventanales de mi habitación y el despertador suena. Un nuevo día a comenzado para mí.Me levanto de la cama, busco mi uniforme, falda gris, suéter azul, camiseta blanca. Después de cambiarme, miro mi reflejo en el espejo recordando las palabras de mi novio "no hace falta que te maquilles para verte linda"suspiro mientras me amarro el cabello en una coleta, salgo de mi cuarto, allí veo a mamá y a mi hermano Angel.
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮 Elisse. Llego a tiempo a mi trabajo en la boutique, Matteo se encuentra detrás del mostrador, puntual como todos los días. —¿Acaso algún día llegaré y no te encontraré aquí? me pareces casi un genio amigo mío. —Sorprenderte es mi especialidad. —Ya lo creo —camino hacia el mostrador—. ¿cuáles son las tareas del día de hoy? —Limpiar, hablar, vender y volver a limpiar. —Vaya planes.
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮 Una hora más tarde, voy caminando por la calle junto con Nico, le propuse que después de beber el café ambos paseáramos juntos. Estamos a punto de cruzar la calle y entonces observo un coche amarillo que pasa frente nosotros, es del mismo modelo que el auto deportivo de Matteo. Mi mente vuelve a recordar el día que me llevó a casa, digamos que no había pensado en él hasta este momento. La voz de Nico me trae de vuelta a la realidad, —A veces cuando quiero estar solo vengo a este lugar y camino sin rumbo fijo, mis ideas se aclaran cuand
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮 Ese mismo día, volví a casa, por la tarde la pase haciendo tareas y limpiando mi habitación, como ya antes lo dije, no hago nada interesante los fines de semana. Fue hasta el lunes por la mañana, que el profesor Alan se cruzó en mi camino. —Señorita Cross, ya no tiene que preocuparse por nada, su madre ha pagado el dinero que debía, el resto del año no tendrán problemas. —¿Cómo que mi madre pagó? quedé con ella en pagar yo misma el dinero. —Consúltelo con ella, mi deber aquí es informarle, arregle lo que tenga que arreglar con su madre. El profesor entra a su au
💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮💮 Al siguiente día llego al colegio con una sonrisa en el rostro, he llegado a la conclusión de que extraño a Luka y por eso lo ví frente a mi, pero era Matteo no él. —Hola Elisse. Doy media vuelta encontrándome con Nico y su radiante sonrisa, —Hola Nico. —¿Estudiaste para el examen de hoy? —¿Habrá examen hoy? como me pude olvidar —busco en la mochila mi libreta de apuntes. Sujeta mi muñeca con delicadeza y dice, —Hey espera, solo bromeaba. —Me has dado un susto de muerte —suspiro aliviada.
Último capítulo