Alana

Me quede en la sala a esperar con este tonto vestido blanco que muero por sacarme lo más rápido posible y no he podido porque no sé dónde diablos debo dormir o si me han asignado una habitación.

Reviso mi celular por si a Gianella le da por avisarme que ya están en casa pero nada no me han dicho nada, me duele el corazón de pensar que voy a estar lejos de ellos por un año, pero debo dejar toda esa tristeza y dolor en el fondo de mi corazón enterrado, debo ser fuerte, recordar las palabras de Guido me dan fuerza.

—¿Quieres un lugar donde dormir y pasar la noche?, porque si es así puedo ofrecerte el suelo en mi habitación, también te puedo dar unas mantas y unas almohadas, dudo que Gianni regrese por ti, viste que tuvo una noche muy ajetreada ayer y el pobre está muy cansado así que es eso o dormir aquí sentada, nadie te va a ayudar en esta casa, ya viste que no eres nadie ni siquiera te prestan atención eres invisible—Tengo tantas ganas de ponerme de pie y poder decirle las cosas