Capìtulo # 34

Alana

Termine muy rendida, apenas mi cabeza toco la almohada me quede profundamente dormida, hasta que de un momento a otro empezaron los gritos y se podía escuchar como azotaban con fuerza las puertas de las otras habitaciones.

¿Qué es lo que estará pasando?, de verdad que está casa es de locos, no dejan descansar en paz, quizás por eso siempre andan mal genio todo el tiempo.

— ¡Quiero que la encuentren ya, maldita sea!, no sé como una chica puede desaparecer de esta casa con tantas personas que trabajan aquí— ¿A qué chica estarán buscando?, que ruidosos son aún es de noche y ellos que no dejan dormir.

Vuelvo a acostarme mientras me abrazo a la almohada, cuando a los pocos segundos escucho como están tratando de abrir la puerta de mi habitación, eso me hace abrir los ojos de golpe.

Ahora están golpeándola con fuerza, ¿Quién diablos es?

— ¿Quién dejo está habitación con seguro?—Se escuchan algunas chicas que tartamudean antes de poder dar una respuesta diciendo que no ti