Capìtulo # 35

Gianni

Su piel es tan suave, su olor es delicioso, no puedo dejar de besarla y de adorar su cuerpo con mi boca y con mi lengua, hace unos sonidos tan suaves que son música para mí, no puedo tener suficiente de ella.

— ¡Gianni detente por favor, ya no puedo más!—Pero no me importa, eso no es suficiente para que me detenga, lo haré cuando me sienta saciado, aún no lo estoy.

—Aún no, guarda silencio y disfruta Alana—Ella clava las uñas en mi espalda y eso hace que me encienda más, así que me sigo moviendo con fuerza dentro de ella.

Sé que debo ser cuidadoso pero no puedo, no puedo detenerme quiero más y más, llevamos horas aquí, no sé cuantas veces lo hemos hecho pero en todas las veces ha sido igual y mucho más intensa que la anterior, me estoy comportando como un salvaje pero eso es lo que ella despierta en mí.

Creo que debo ir con cuidado o está chica se convertirá en mi adicción y no puedo permitir que pase eso, mi familia cuenta conmigo, no los puedo defraudar es más n