CAPÍTULO 9

Como estar dentro de una caja, o tal vez en el vagón de un tren a toda marcha, así podía sentirse Adam luego de salir del despacho de su cliente, y no lo soportaba, odiaba sentirse amarrado de pies y manos, atado a un pasado que luchaba por olvidar y que ahora parecía arrojarle arena caliente en los ojos.

Salió al jardín. Ciertamente él no sabía dónde exactamente se encontraba, solo caminó sin rumbo por los lujosos y desolados pasillos de esa casa hasta encontrar aire libre para poder respirar.

Al verse afuera, rodeado de césped, arbustos bien cortados, caída la noche, espacio iluminado por los cocuyos de la decoración, se aflojó la corbata, alzó la cara y respiró, tomó todo el aire posible.

Colocó las manos en jarras, haciendo algo que pudiese sostenerlo de sí mismo. No se sentía bien y todo había empeorado después de ver el documento y aún peor, la extraña y (para él) despreciable interacción entre Karim y su mujer.

Escuchó ruido, alzó su rostro y casi de reojo pudo ver a una Jay
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP