Ella tiene una cara llena de asombro, por ella pasan miles de emociones, puedo ver como se le desfigura el rostro al escuchar una verdad tan fuerte como esa. Su querido esposo tiene una hija con otra mujer, que por cierto, básicamente abandonó. —Cariño, por favor, ve afuera, los niños están en el auto, ve con ellos.— La voz de Bruno ya no es tan segura como antes, no como cuando me dice "niño Clark ", ahora es temblorosa y en cada palabra se le escucha la maldita preocupación de que hoy pueda ser el fin de su matrimonio o de su vida.—¿Lo que dice es cierto, Bruno?— ahora Bárbara está llena de rabia, vaya, esto es mejor que una novela. De haber sabido hubiera traído conmigo un bote lleno de palomitas de maíz. —Por favor, contesta. —Hay cosas que no te he dicho, lo admito, pero todo tiene una razón de ser.— Susurra preocupado por que su amada le crea, pero ella al parecer ninguna de sus palabras la tranquilizan. —Amor, ve al auto, ve con los niños.—¿Cómo me pides que haga eso cuando
Estaciono la camioneta enfrente de la casa de Elizabeth, el día a sido demasiado cansado, me siento exhausto y muy cansado, pero Elizabeth sabía que nos veríamos, por eso estoy aquí, con una una muda de ropa nueva y limpia, bañado y esperando a que esa chiquilla salga de su casa. Bajo de la camioneta y espero apoyado sobre ella, le he mandado un mensaje en cuanto entré a su territorio. La puerta se abre e inmediatamente aparece ella, tiene el cabello suelto, es demasiado lindo. Es ondulado, pero no muy ondulado, son ligeras ondas que enmarcan su rostro a la perfección. No usa maquillaje, pero no lo necesita por eso entiendo que no lo haga. —Hola— llaga hasta a mi y me saluda, me da un pequeño beso en la mejilla, pero algo, una fuerza me obliga a tomarla del brazo y jalarla hacia mí. Aprovecho y le doy un beso en la boca.—Hola, Elizabeth. —Respondo cuando la libero de mis labios. —Tengo una idea brillante, ya sé que le compraré a mamá— miento, por que no tengo ni una sola idea.—Oh,
—¡Daniel!— me saluda César com un abrazo, no nis hemos visto desde hace mucho tiempo, ambos éramos muy cercanos a Ethan. —Tenemos tanto tiempo sin vernos.—Lo sé, de hecho acabo de regresar a Parsons— admito con vergüenza, vergüenza por no haber estado aquí cuando debí. —No sabes cuanto lo siento...—Hermano, no te preocupes, Ethan... no digo que se lo buscó, pero todos sabíamos que andaba en malos pasos junto con tu tío Anthony —trago saliva, yo sé de que malos pasos habla, yo estoy en ello, yo también manejaba a Ethan y a Zack, no solo Anthony. —También supe que tuvieron algunos problemas antes, ¿no?—Sí, por mi mate y por culpa de Anthony, pero bueno, esa historia ya todos se la saben, porque al final, las personas que más quise terminaron muertas.— Es por eso que debo de tener cuidado con Elizabeth, ella no debe de relacionarse tanto conmigo. —¿Con quién vienes?— sonrío, se refiera a la chica que ahora mismo está en la sala de estar esperándome. —Con Elizabeth, es una chica a la
Me recuesto en la camilla forrada de plástico estéril, César me mira inconforme, pero apunta a mí con la maquina lista para taladrarme la piel. Él empieza su trabajo, el golpeteo de la maquina me causa un poco de estrés, espero que el tatuaje me dure lo suficiente. No más no menos, dos meses, lo que pretendo durar con la farsa, no pienso esperar más tiempo que ese, Elizabeth merece ser feliz con Andrew aunque este sea un hijo de puta. Según Harry él y Janne están a punto de separarse, no son muy felices juntos y menos ahora que Andrew se ha visto remplazado por mí. El orgullo de un hombre se puede manejar de la manera más fácil, demostrando que hay o puede haber alguien mejor que él interesado en ti. A nosotros no nos importa que te veas más guapa, que muestres una sonrisa, ni que compres ropa nueva o pruebes un look nuevo de cabello o de maquillaje, lo que nos puede y nos hace rabiar es verte feliz con un hombre más guapo, más rico o más carismático. No importa lo que hagas tú sola,
No voy a salir de mi habitación hasta que vea a Elizabeth llegar, sé que con su presencia ningún miembro de mi familia será impertinente, grosero y nadie me cuestionará sobre los negocios. Esa es la razón por la que la invité, las personas se comportan mejor cuando hay un desconocido que puede ir y ventilar tus fallas, a mi familia no le gusta eso. Ellos quieren y deben de matener la fachada de que los Clark son básicamente perfectos lobos, tienen todo bajo control. Y al menos hay varias cosas en donde todos fallamos, somo una familia unida, pero por debajo, las intenciones de todos son un poco distintas. Odio y envidia es lo que prevalece por aquí, sin embargo, todos ignoramos la situación.—Daniel— la puerta se abre sin previo aviso y en el umbral aparece mi hermana, está envuelta en un vestido muy lindo, con sandalias de tacón y el cabello alocado en un moño. Hoy está demasiado formal, no parece Natasha.—Natasha —respondo sin moverme de donde está la ventana. Desde aquí me daré cu
Salgo de mi habitación combiado, me he tenido que quitar mi ropa cómoda por la ropa incomoda de oficina. Yo no trabajo en oficinas, odio los trajes, pero lo hago, los uso para complacer a mi mamá, porque ella quiere una cena linda y elegante. Bajo las escaleras ignorando a todo el que pase a mi lado y al que vaya enfrente de mi, no me interesa. Lo único que quiero es recibir a Elizabeth, la vi desde mi ventana, así que ahora voy a encontrarme con ella en la puerta para que no tenga que pasar momento incomodos con mi familia, en especial con mis primos. Me detengo en el camino, revaluando la situación, ¿y si mi familia dice algo sobre Emma? Carajo, es un riesgo que debo de tomar, al menos hoy no quiero darle explicaciones a nadie. —Hijo— mi madre intenta interceptarme, pero la hago a un lado.—Elizabeth ha llegado, se amable con ella mamá —la dejo atrás, no me quedo a escucharla ni a mirar su expresión de enojo o rabia, no lo sé. Baja de la camioneta de una forma chistosa, parece tan
Hago más presión en su piel, quiero hacerlo, hasta que recapacito. No, ¿qué carajos estoy haciendo? ¿En qué carajos estoy pensando? Marcarla no funcionaría de nada o al menos eso es lo que pienso, ¿pero y sí sí? Ella ya no podría estar con Andrew que es la meta principal de esto, tener mi marca la haría mía y solo mía y yo... yo no la quiero.—No será ahora.— Digo a modo de disculpa y con voz entrecortada, no puedo ni hablar, estoy tan soprendido de mí mismo. —No quiero dejar esto a medias, también mi mamá se preguntará donde estamos y vendrá a buscarnos.— Me excuso, mi explicación es bastante buena, pero sé que no le basta, ella se a portado muy receptiva, ella quería que yo la marcara, quería mis labios sobre ella, quería mis comillos atravesando su piel suave y tersa. Coloco un pequeño beso en su cabeza, ella asiente ida, no sabe que es todo lo que acaba de pasar. —Vayamos abajo.— Comento, ella asiente con la cabeza y se deja guiar por mí, está muy confundida. Cada vez siento que
La puerta de mi habitación se abre, no alzo la mirada para ver de quien se trata, solamente puede ser una persona y ese es Steven. Mantengo la mirada en la ventana, no voy a dejar que su presencia perturbe la poca paz que tengo, aunque sinceramente me alegra saber que está aquí a punto de molestarme, pero no intentando molestar a Elizabeth. Aunque sé que Natasha la cuidaría muy bien de nuestro primo idiota.—Cuando lo escuché me quedé muy soprendido...— escucho que cierra la puerta— la cierro porque no vaya a ser que tu chica —la forma en la que lo dice me hace enojar un poco— nos escuche. —¿Qué necesitas, Steven?— Steven toma el papel de Alex cuando él no está, es como la relación de Anthony y Alex antiguamente. —Sinceramente no estoy de muy buen humor para soportar tus niñerías.— Estoy enojado conmigo mismo por lo que estuve a punto de hacer con el cuerpo de Elizabeth, quería marcarla, lo deseaba y ni siquiera ella es mía, no es mi mate y nunca lo será. —¿Hay algún día en el que n