Miro a mi mejor amigo con los brazos cruzados frente a mí. Esta apoyado en su camioneta, mirándome mal y su pecho sube y baja de forma violenta pues acaba de darme el peor, el más casando e innecesario sermón de la toda mi vida. No sabía que un beta podía gritarle a su alfa, carajo, a su alfa el que básicamente podría romperle la cara o desterralo. Zack me ha perdido el respeto y eso no me gusta, sin embargo, no me preocupa porque este hombre que tengo en frente es mi mejor amigo se toda la vida. Es el único que puede hacer ese tipo de faltas de respeto y no será castigado.

Zack es más sobrio que yo, él no se mueve por sus impulsos ni nada por el estilo. Sino que él suele pensar muy bien todo, mantiene planes que suele seguir al pie de la letra porque si uno falla siempre tiene uno de reemplazo. Así es como se mueve, mientras que yo hago todo lo contrario... yo suelo dejar todo a la suerte, pensar, pero no tanto porque considero que es una tontería así que al final actúo siguiendo mi