Llegamos a su manada en menos de lo que hubiera deseado, lastimosamente duele saber que el día se ha terminado y que los dos debemos de regresar a casa. Me estaciono enfrente de su casa, pero lo bastante lejos para que nos puedan ver desde allí, además, la zona boscosa nos cubre bastante bien. El silencio incómodo reina, no sé que decir ni que hacer, es bastante rara la situación, pero fingo que no. Volteo a verla, ella también lo hace y ahora no solo hay un silencio incómodo, sino también un encuentro de miradas bastante raro.
—Mi familia te amó, me preguntaron sobre cuando te marcaré y cuando te convertiré en mi Luna —logro decir, así sin más y sin pensar. Ella se queda en silencio y me retira la mirada, creo que ahora sé que no fue una buena idea decir algo como eso de una forma tan precipitada y sin ser cierto.
—No sé que decir,— suspira, no digas nada, solo ignora el hecho de que estoy mintiendo respecto a todo esto— eso me pone algo nerviosa, no hay fecha para
Llego a casa con un sentimiento diferente, observo desde mi balcón todo lo que me rodea, casi todo es verde y café, los colores de un bosque profundo que me da la bienvenida a mi nueva forma de ver la vida. Pero esta sensación se ve afectada gracias a el tono de llamada de mi móvil, suena desesperado en mi bolsillo, así que lo tomi y le contesto a la persona que pide se atendido por mí.—¿Si?— respondo un tanto de mal humor.—Señor Daniel— reconozco esa voz— soy Harry— eso ya lo sé, pero al saber quien es mi curiosidad incrementa enormemente. —Tengo información nueva sobre Bruno.—¿En serio? Dimela Harry.— Bruno era una persona por la cual me veía interesado por mi pasado, pero ahora, también es parte del presente en el que estoy viviendo, es el padre de Elizabeth.—Pues acabo de ver a Bru
He aguantado casi todo el día sin saber noticias de Elizabeth, no quisiera ir a buscarla, ni siquiera sé si ella esté bien o si Bruno le dijo la verdad, pero de lo que sí estoy seguro es de que necesito tener contacto con ella. Casi son ya las siete de la tarde y Harry aun no me reporta nada, si no es por parte de él, por Elizabeth debo de enterarme de algún detalle. Así que escribo: «Adolorido, pero feliz. Otros días como estos...Mi mamá mañana dará una cena respecto a su cumpleaños, ¿quieres venir? ¡Avísame!P.D. Mamá espera contar con tú presencia.P. D.2 Te quiero, y yo también quiero que vengas, quiero presumirte con mis primos.<3» Lo de la fiesta es real, mamá es una mujer muy extrovertida, le gusta ser el centro de atención y de vez en cuando hace reiniones familiares. Claro que ella no sabe que ahora mismo estoy invitando a Elizabeth a esa fiesta como excusa para sacarle algún tipo de información. Mis primos sinceramente son lo de menos, sé que l
Zack es la persona más puntual que conozco, porque a pesar de que no tenemos un horario establecido, él siempre llega antes que yo. No me molesta, pero me sorprende que sea tan responsable en temas como estos, no por nada es mi mejor amigo y en su debido tiempo deje que fuera el novio de mi única hermana, —Hermano— me saluda este con una sonrisa burlona, ¿qué tiene en la mente este maniaco?—¿Qué necesitas... Zack?— pregunto con mucha cautela.—Tengo una buena idea para ti, es sobre lo que hablamos ayer, sobre que debes de demostrarme, que realmente no buscas vengarte de Bruno por medio de la pobre chica.— A pesar de que estoy de buen humor, esta mierda me está sacando de mis casillas.—Para ya, Zack, no necesito demostrarte nada, ni a ti ni a mi propia madre, así que toma tus ideas y vete ahora mismo con ellas, no haré lo que tú quieras.— Dejo mi chaqueta en mi perchero y me arreglo el cabello con actitud desigual, mi amigo debe de entender que no estoy de humor para él y sus golpes
Es una linda puerta de madera, supongo que es madera cara y de pino. Fuera de la casa hay un número que indica justo el número de la dirección que Harrry me envió, ahora no dudo que este es el lugar correcto. También hay un pequeño cartel que dice: bienvenido, familia Cox. Me siento halagado, pero no creo que mi visita sea tan buena para los que ahora mismo están dentro de esta casa. Sin ningún sentimiento de por medio, toco tres veces la puerta, ni titubeo en ninguno de esos golpes, son fuertes y pausados. —Tranquilo, amigo— dice Zack por milésima vez.—Zack, vuelves a decir algo y te cuelgo— susurro, la puerta se abre de par en par, pero no es quien esperaba, la puerta ha sido abierta por una mujer muy guapa. Sonrío al verla, sí que es bastante linda, una mujer de más de 35 años con cuerpo esbelto y con curvas. Ya veo que Bruno no perdió el tiempo.—Hola chicos, ¿necesitan algo?— una mujer de cabello negro y largo nos recibe, tiene la piel blanca como la porcelana. Tiene una linda
Ella tiene una cara llena de asombro, por ella pasan miles de emociones, puedo ver como se le desfigura el rostro al escuchar una verdad tan fuerte como esa. Su querido esposo tiene una hija con otra mujer, que por cierto, básicamente abandonó. —Cariño, por favor, ve afuera, los niños están en el auto, ve con ellos.— La voz de Bruno ya no es tan segura como antes, no como cuando me dice "niño Clark ", ahora es temblorosa y en cada palabra se le escucha la maldita preocupación de que hoy pueda ser el fin de su matrimonio o de su vida.—¿Lo que dice es cierto, Bruno?— ahora Bárbara está llena de rabia, vaya, esto es mejor que una novela. De haber sabido hubiera traído conmigo un bote lleno de palomitas de maíz. —Por favor, contesta. —Hay cosas que no te he dicho, lo admito, pero todo tiene una razón de ser.— Susurra preocupado por que su amada le crea, pero ella al parecer ninguna de sus palabras la tranquilizan. —Amor, ve al auto, ve con los niños.—¿Cómo me pides que haga eso cuando
Estaciono la camioneta enfrente de la casa de Elizabeth, el día a sido demasiado cansado, me siento exhausto y muy cansado, pero Elizabeth sabía que nos veríamos, por eso estoy aquí, con una una muda de ropa nueva y limpia, bañado y esperando a que esa chiquilla salga de su casa. Bajo de la camioneta y espero apoyado sobre ella, le he mandado un mensaje en cuanto entré a su territorio. La puerta se abre e inmediatamente aparece ella, tiene el cabello suelto, es demasiado lindo. Es ondulado, pero no muy ondulado, son ligeras ondas que enmarcan su rostro a la perfección. No usa maquillaje, pero no lo necesita por eso entiendo que no lo haga. —Hola— llaga hasta a mi y me saluda, me da un pequeño beso en la mejilla, pero algo, una fuerza me obliga a tomarla del brazo y jalarla hacia mí. Aprovecho y le doy un beso en la boca.—Hola, Elizabeth. —Respondo cuando la libero de mis labios. —Tengo una idea brillante, ya sé que le compraré a mamá— miento, por que no tengo ni una sola idea.—Oh,
—¡Daniel!— me saluda César com un abrazo, no nis hemos visto desde hace mucho tiempo, ambos éramos muy cercanos a Ethan. —Tenemos tanto tiempo sin vernos.—Lo sé, de hecho acabo de regresar a Parsons— admito con vergüenza, vergüenza por no haber estado aquí cuando debí. —No sabes cuanto lo siento...—Hermano, no te preocupes, Ethan... no digo que se lo buscó, pero todos sabíamos que andaba en malos pasos junto con tu tío Anthony —trago saliva, yo sé de que malos pasos habla, yo estoy en ello, yo también manejaba a Ethan y a Zack, no solo Anthony. —También supe que tuvieron algunos problemas antes, ¿no?—Sí, por mi mate y por culpa de Anthony, pero bueno, esa historia ya todos se la saben, porque al final, las personas que más quise terminaron muertas.— Es por eso que debo de tener cuidado con Elizabeth, ella no debe de relacionarse tanto conmigo. —¿Con quién vienes?— sonrío, se refiera a la chica que ahora mismo está en la sala de estar esperándome. —Con Elizabeth, es una chica a la
Me recuesto en la camilla forrada de plástico estéril, César me mira inconforme, pero apunta a mí con la maquina lista para taladrarme la piel. Él empieza su trabajo, el golpeteo de la maquina me causa un poco de estrés, espero que el tatuaje me dure lo suficiente. No más no menos, dos meses, lo que pretendo durar con la farsa, no pienso esperar más tiempo que ese, Elizabeth merece ser feliz con Andrew aunque este sea un hijo de puta. Según Harry él y Janne están a punto de separarse, no son muy felices juntos y menos ahora que Andrew se ha visto remplazado por mí. El orgullo de un hombre se puede manejar de la manera más fácil, demostrando que hay o puede haber alguien mejor que él interesado en ti. A nosotros no nos importa que te veas más guapa, que muestres una sonrisa, ni que compres ropa nueva o pruebes un look nuevo de cabello o de maquillaje, lo que nos puede y nos hace rabiar es verte feliz con un hombre más guapo, más rico o más carismático. No importa lo que hagas tú sola,