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Los chicos salieron a comprar cosas para comer y beber mientras que Gine y yo nos quedamos en las sillas cerca de la piscina hablando sobre trivialidades hasta que ella me miró sin ocultar una sonrisa pícara.—Leo y tú.Alzó y bajó las cejas de manera insinuatoria pero yo me mantuve seria.Como si no supiera de lo que me estaba hablando.—Leo y yo ¿Qué? —arqueé una ceja y ella me imitó sin dejarse convencer por mí.—Tienen algo, eso es obvio Melissa.La tensión sexual siempre ha existido entre ustedes.Es tan palpable que todos pueden notarla, incluso ustedes.Pero son tan duros como para no admitirlo.—Estás loca —negué con la cabeza.—Tú eres la que está loca si dejas ir a ese hombre que te quiere tanto.Es que cada vez que Leo te mira siento como si los cuentos de hadas realmente existieran y estoy viviendo uno pero del lado equivocado.—No puedo creer que la chica dark, osea tú, esté diciéndome esto. Cuentos de hadas ¿Cuán absurdo es eso Ginebra?—Mucho.Pero si todos ven como Leo
Como si lo hubiera llamo por su nombre él viene rápidamente hasta la cama y cae de rodillas sobre esta haciendo que mi respiración se entrecorte.Mis pezones se contraen cuando lo veo deslizarse hasta que toma mis piernas con sus dedos firmes como hizo en la oficina y las abre más para él.Sólo que en esta ocasión no se mete entre ellas para acostarse sobre mí y penetrarme.Esta vez Leo acerca su tentadora boca a mi abertura haciéndome sentir su cálido aliento en mis partes más sencibles.Mi pecho sube y baja de anhelo.Pero un segundo después Leo me da exactamente lo que yo quiero.Su lengua me invade reclamándome con una ternura que hace que mi vello se erize por completo.Tal y como si quisiera mimarme.Pero yo vi el hambre en su pupila.Sé que Leo puede devorarme cuando quiera.Sin embargo me explora con suavidad lamiendo mis jugos, haciéndome apretar su pelo en un puño acercándolo mucho más hasta mí.Soy gelatina entre sus dedos.Una masa moldeable.Leo me tiene en sus manos en e
Dos días después Leo y yo no nos habíamos acercado demasiado o por lo menos no estando solos pero a veces podía sentir la mirada de él sobre mí haciendo latir mi corazón más de prisa pero lucho por ocultar esas emociones o lo que es peor.Por no sentir nada.Pero es una batalla perdida.Hay una química innegable entre nosotros que me vuelve loca.Una tensión sexual que como dijo Ginebra todos pueden ver.—Uf, días sin venir pero tu Romeo ya está aquí, me dijo Gine logrando que frunciera el ceño pero al seguir su mirada supe de quién estaba hablándome.A pesar del fastidio que sentí enseguida me recordé que este hombre puede ser mi boleto a la riquesa que necesitaba.Adam... ni siquiera recuerdo su apellido pero estoy segura de que si me esfuerzo puedo conseguirlo en un acta de matrimonio con mi nombre a un lado.Sonrío haciendo contacto visual con él y cuando empiezo a patinar en su dirección Sienna llega antes que yo frustrando mis planes.Adam le dice algo y ella se da la vuelta pa
Siempre que digo que tengo que alejarme de Leo termino irremediablemente cerca de él.Al abrir mis ojos sintiendo la luz del sol en mi cara.Ya sabía dónde estaba sólo que no quería moverme.Hoy es domingo así que no tenemos trabajo en Black Cat pero seguramente mi tía estaría esperándome en casa para que le contara todo lo que había pasado con Adam.Maldito imbécil.No sólo era él quien prácticamente había dicho que soy una zorra, el estúpido acosado también se lo había dicho a Leo y Sienna ciertamente lo pensaba.Recordé lo que me había dicho ayer antes de atender a Adam.¿Realmente soy una zorra?Sí.Pero no es por elección propia.Cada vez que pienso en enfrentarme a mi tía unas estúpidas ganas de llorar me azotaban con fuerza.Tanto que terminé haciéndolo sin poder evitarlo sobre la cama de Leo.Él no estaba en la habitación así que di rienda suelta a mis lágrimas amargas que se deslizaron por mis mejillas.— ¿Qué voy a hacer? —susurré para mí misma antes de levantarme finalmente
Somos una maraña de pensamientos y emociones que nos conducen al otro irremediablemente.Nuestros labios se enlazan en un beso maravilloso.Mágico.Especial.Es tan distinto a los otros que hemos tenido a tal punto que no sé cómo explicarlo.Sí.Es pasional.Intenso.Salvaje y dulce al mismo tiempo.Pero... hay algo más.Nuestras almas están desnudas incluso antes de que lo sepamos.Nuestro aliento choca entre sí.Su lengua penetra mi boca marcándome a fuego.Dándome todo lo que ansío.El verdadero placer de su boca.Mis manos se clavan en su nuca acercándolo cada vez más a mí.Nuestros ojos están cerrados pero aún así puedo ver su alma.Leo se separa de mí sin ir demasiado lejos para mirarme a los ojos con firmeza.Examinándome.Estando al pendiente de mí.-Melissa, si quieres que detengamos esto -me dijo mirándome directamente a los ojos haciéndome perderme en los suyos.-No quiero eso Leo, no hoy -aclaré y vi la indecisión en su mirada.Como si dudara de que pudiéramos hacer esto p
Afortunadamente hace dos días la menstruación me había llegado.Lo extraño de esto era que sólo había manchado un poco y la menstruación después de eso había desaparecido por completo.No le di demasiada importancia a este hecho porque ya me sentía aliviada de saber que no estaba embarazada aún —secretamente y para mi sorpresa yo quería lo contrario—.Después de lo que pasó entre Leo y yo no nos hemos alejado pero tampoco hemos hablado sobre nuestra relación...O como quisiera que se llamara.Lo que tenemos.Leo me había llamado ayer para decirme que pasaría por mí para que denunciaramos a ese tipo, mi acosador.No podían encerrarlo para mi frustración e incomodidad —aunque estos días no se hubiera acercado a mí— porque no me había lastimado pero emitirían una orden donde no le permitiran estar cerca de mí.Estoy un poco más tranquila sobre eso pero... tengo un mal presentimiento.—Tu pedido de la mesa 7 —me dijo Ginebra sacándome de mis pensamientos sonriéndole para tomar el pedido y
No tenía idea de qué ponerme.Me arreglé con algo sencillo.Un vestido que sí me gustaba de verdad.Alicé mi cabello.Uticé un perfume de vainilla y luego me maquillé sutilmente.Dos horas después Leo vino por mí tocando el claxon.No tardé en encontrarme con él notando lo guapísimo que estaba mientras que él también me recorría con la mirada y sus ojos se oscurecían un poco.—Te ves... tan preciosa —susurró cuando estuve cerca de él y no pude evitar sonreírle.—Tú también estás muy guapo.Me alcé para dejar un beso en su mejilla y él me sonrió de inmediato ayudándome a subir a su auto viejo.— ¿A dónde vamos? —le pregunté con curiosidad y él me echó una mirada antes de sonreírme.—Es una sorpresa, ya lo verás.Espero que te guste.En el camino hablamos de cosas triviales evitando un tema que nos incluyera específicamente a nosotros dos hasta que Leo detuvo el auto después de estacionarse cerca de la plaza.Yo fruncí el ceño sin entender pero no le hice preguntas.Después el abrió la
—Llegaste antes —le dije nada más al verlay ella frunció el ceño volviendo su mirada a la televisión.Por suerte no me había escuchado llegar ni me vio con Leo.No quiero escuchar sus gritos.—Sí, todo se solucionó antes de lo previsto.Ya arreglé todo —me dijo sin mirarme y esta vez fui yo quien frunció el ceño.— ¿Qué cosas se solucionó? —le pregunté con curiosidad.—Lo sabrás cuando sea el momento, deja de hablar. No me dejas escuchar la tele —gruñó ella.Yo hice un motín pero no dudé en irme a mi habitación.Pronto me deshice de mi ropa para ponerme un pijama.El pensar en la cita con Leo volvió a hacerme sonreír.Saqué de mi bolso las fotografías donde estaba junto a él.Guardé la del beso que le habían dado a mi tía y también la que nos habíamos tomado con Gine y Greg.Las escondí en mi bolso por si mi tía por alguna razón me revisaba la cartera.Mis ojos se centraron en el rostro de Leo y como una tonta lo acaricié con un dedo.Cada vez se siente más pesada la carga que mi tía