Melissa:Él se estacionó en una casa alejada donde podía verse el mar detrás de ella al no haber otras casas alrededor.Sé que estoy debió alertarme.Ponerme tensa de inmediato porque no conozco a este hombre y si quisiera hacerme daño aquí probablemente lo haría porque nadie me escucharía.Estábamos demasiado lejos de la civilización y otra casa cercana se veía algo apartada.Repasé el panorama mentalmente aunque por alguna razón no tenía miedo.Después de lo que había pasado entre nosotros en el baño... no lo sé.Hay algo familiar sobre él.Algo que me hace no temerle.Y no sé a qué se deba pero es así.Sencillamente lo es.Espero a que caballerosamente abra la puerta del auto y tienda su mano para ayudarme a salir mientras que yo no pierdo tiempo en hacerlo no sin antes volver a perderme en su mirada pero él no lo permite por mucho tiempo.Ambos caminamos en silencio hasta que entramos en la casa que se ve mucho más grande en el interior, además de hogareña y elegante.Mi corazón r
Me inclino hasta él sin parar de contonear mis caderas o en su defecto, de acariciar su amplio pecho a la perfección robando cada suspiro furtivo de su boca masculina endiabladamente sensual.Sus ojos me miran con firmeza apesar de que se encuentran ahora mismo entrecerrados.No dudo ni por un momento en tomar su boca en un beso firme que acaba con la poca cordura que me quedaba.Delirante de placer me contoneo sobre sus caderas en una fracción prohibida.Descarnada.Salvaje.No hay ternura en este beso pero aún así no se siente cotidiano o meramente sexual.Hay algo más detrás de este.Puedo palparlo aunque no tenga explicación lógica para esto.Es como si él tratara de marcarme.De poseerme poco a poco.Su lengua se adueña de mi ser jugueteando con la mía de forma posesiva.Gloriosa.Tomando todo de mí aún sin saberlo.Había hambre carnal.El deseo de devorarnos el uno al otro al que sin duda terminaríamos cediendo.No sé su nombre.Todo lo que me interesa ahora es su cuerpo y sacia
Al abrir los ojos gracias a la luz solar que se colaba por la venta no pude evitar tensarme de inmediato cuando un cúmulo de recuerdos de la noche anterior me abordaron de inmediato. Su piel contra la mía. Empujando consumiéndome en silencio con sólo la melodía de nuestros gemidos resonando en la habitación. Nunca había experimentado tal placer el mi vida más que cuando me tocaba a mi misma durante las noches sobre mi cama. Pero no podía ni siquiera sentirla la mitad de bien en la que este extraño desconocido me había hecho sentir. Sólo he tenido una vez sexo. Y no fue consensuado... Pero eso era algo que no quería recordar. Al sentir el aire en mi rostro automáticamente me llevé mis manos a este dándome cuenta que mi máscara ya no estaba ahí y sorprendiéndome la busqué aunque no fue difícil encontrarla. Estaba descansando sobre la mesita de noche a mi lado. No recordaba habérmela quitado por lo que —él— tuvo que haberlo hecho por mí. Mi corazón saltó llena de una emoción ind
En ese momento era un manojo de nervios.Leo me había dado un vestido delicado y femenino de mi talla pero no quise preguntar a quién pertenecía.En un silencio desgarrador me vestí sin importarme que él estaba haciendo lo mismo del otro lado de la habitación.Quería desaparecer.Irme de inmediato de aquí.Pero... no sólo por la rabia de que él me hubiera engañado y mentido de esta manera.Estaba furiosa conmigo misma porque apesar de todo quería volverme hasta él y lanzarme a sus brazos para volver a besarlo con pasión.Para volver a estremecerme entre sus brazos.Para que me marcara como suya una y otra vez.Apreté mis párpados con fuerza quedándome sin respiración.Molesta por la humedad entre mis piernas que aún podía sentir avergonzándome.Sentí como mis mejillas se ruborizaban de inmediato y lo odié terriblemente pero después de eso escuché como él carraspeó detrás de mí haciéndome notar su presencia en mi espalda.Su aura masculina y seductora que lo rodeaba me hacía sentir vul
Después de ese día tanto Leo como yo habíamos estado evitándonos lo más que pudiéramos.Con mi tía he tratado de seguirla engañando liberándome de salidas al club y en secreto eso me aliviaba.Fingía salir con ese hombre misterioso y evitaba a mi tía Mirla para no tener que darle detalles... o su nombre. Entonces salía con Greg y Gine a divertirme.Jamás me había sentido más libre por más que quisiera ocultarlo.Mi obsesión por casarme con un hombre rico aún no había desaparecido de mi cabeza pero aún así estaba dándome una especie de vacaciones tratando de que alguna de las chicas haya cazado al imbécil que no me gustaba nada.Sería un alivio para mí.Esta noche, después del trabajo volvería a salir con los chicos pero con lo que no contaba es con que Greg invitara a Leo a acompañarnos.—Puedes venir con nosotros, será divertido jefe —sonrió Greg y tuve ganas de golpear su cabeza.Pero aún así no miré a ninguno de los dos.No pude escuchar su respuesta porque tuve que atender otras m
El día pasó sin inconvenientes y ahora Ginebra me hablaba entusiasmada por esta noche.Di una mirada a Greg me este sonreía con coquetería a unas adolescentes que estaban encantadas con él y reían deleitadas con el chico que no era mucho mayor que ellas.—Ya veo por qué gana tanta propina —me burlé divertida y esto acabó con la emoción en Gine volviendo a su estado oscuro.Algo me dice que todo se debe a Greg.Este último sirve a las chicas y se dirige a donde estábamos pasando un brazo por mis hombros tirándome suavemente hasta su pecho.Puede ser menor que yo pero es mucho más fuerte y grande.— ¿Lista para ahorita, nena? —me preguntó con una sonrisa y yo me aparté de él.—Cuidado te ve tu club de fans.—No seas celosa, tengo amor para todas —bromeó y luego desvió su mirada hasta Ginebra quien estaba más huraña con la llegada de Greg.— ¿Tu también estás lista, orquídea?—Deja de llamarme así —gruñó ella y le dio la espalda para irse a atender una mesa.De inmediato yo ocupé su lugar
Efectivamente la playa no estaba demasiado lejos de los bolos así que no tardamos en llegar.Greg fue el último en llegar ya que había pasado a buscar una botella de vino.-Vino en vasito de plástico.-Oh sí ¿Querías copas de cristal? -se burló Greg de Ginebra y esta le envió una mirada fulminante.Los cuatro nos sentamos en la arena siendo azotados por el viento gélido de la costa mientras que Greg hacía un chiste sobre el vino barato que no pude escuchar.Mis ojos se perdieron en la inmensidad del mar siendo besado por los rayos lunares dando un matiz misterioso pero a la vez cautivante.Tal y como me había parecido Leo detrás de esa máscara sin rostro hace semanas.El mar era indómito y él había sido de la misma forma pero también peligroso.Imparable.No sé cómo lo había hecho pero me ha robado la voluntad.Mis manos tiemblan ligeramente cuando llevo el vasito de plástico a mis labios tomando un sorbo del vino barato que Greg había comprado.A ciencia cierta no sabía cómo distigui
Al llegar a casa me bajo de la moto tendiéndole el casco a Greg quien me mira con curiosidad bajo sus tupidas pestañas haciéndome sentir ligeramente incómoda.Sólo podía pensar que nos había visto a Leo y a mí besándonos en el mar aunque hubiera estado entretenido con Ginebra.Mis mejillas se colorearon de un color rojo fuerte logrando que me sintiera estúpida por este tonto avergonzamiento que últimamente estaba teniendo.Yo nunca me avergüenzo de nada... entonces ¿Por qué me estoy sintiendo así ahora?— ¿Estás bien, Melissa? —el sonido de la voz seria de Greg me sorprendió volviendo a posar mis ojos sobre él con curiosidad.—Estoy perfectamente bien —contesté apesar de que obviamente es mentira pero ¿Qué le iba a decir a Greg?¿Qué esto terriblemente confundida?Angustada por los sentimientos que comienzo a sentir por Leo... no.Eso es absurdo.Yo nunca me expondría de ese modo.Tomé una corta respiración profunda y lo miré a los ojos negando con la cabeza.—Gracias por traerme a ca