Shi MinZhe observó por última vez a Xu AnRong, antes de escapar como si su vida dependiera de ello. Llegó a la habitación en cuestión de segundos, encerrándose allí mientras su corazón latía velozmente. 

¡Él nunca pensó ver algo como aquello! ¿Dónde estaba su vergüenza?

En medio de la fría noche, Shi MinZhe se acurrucó entre las sábanas, intentando olvidar el suceso anterior. 

Pero en verdad... ¡Aquella cosa llamaba la atención! Fue difícil para Shi MinZhe sacar la imagen de su cabeza. 

Al final, se quedó dormido por puro agotamiento. 

***

A la mañana siguiente, el cielo amaneció con numerosas nubes grises, una fuerte lluvia cubrió cada rincón de Senshi Xu. 

Shi MinZhe se despertó gracias al sonido del agua caer, todavía envuelto en las sábanas, que le proporcionaban una sensación de calidez. 

Similar a un bollo al vapor, Shi MinZhe dio vueltas por toda la cama, hasta que sus ojos dejaron de sentir