Morris está lleno de dudas, pero lo más importante, parece que no está enfermo jajajajaja
VERAEstúpida, eso es lo que soy, me recargo en el asiento del auto tratando de controlar mi respiración, controlar los temblores de mi cuerpo.¡Yo no lo puedo creer!Inhalo y exhalo repetidas veces. Odio sentir esto, odio seguir tan enamorada de él, que tenerlo cerca sea como si el tiempo jamás pasó.¿Acaso no le interesa Renata? Él va a volverme loca.A la vez recuerdo sus palabras.“¿Por qué me siento así cuando te tengo cerca?”Es posible que aun… no lo creo, solo creo que fue todo producto del pánico por su miedo a la oscuridad.Estoy loca, pero no podía dejarlo solo sabiendo lo mucho que le teme.Ring!- ¡Hola!.- Vera, tenes que venir - la voz de Lucas me sobresalta.- ¿Qué pasó? - Lucas nunca me llama.- Renata y su mamá estan buscándote por todo el edificio - ¿En serio?.Renata y su mamá, juntas, eso quiere decir…- Ya voy, retenelas en un lugar - suspiro mientras corto la llamada.¿Ahora qué pasa?.....Entro al El Mol y las veo paradas juntas y es que yo.. nunca pensé que Re
VERA- Te lo ruego, dímelo de una vez, nos conocemos ¿no? - Miro sus ojos azules llenos de dudas.Esto no da para más, no sé cuánto más pueda ocultar el hecho de que nos conocemos. - ¡Morris! - lo aparto y noto que esta ebrio.- Vera, ya basta de torturarme, sé que nos conocemos, lo siento acá - toca su pecho y no sé como reaccionar.Quiero sacarlo afuera pero no me lo permite y cierra la puerta apoyándose en ella.- Me estoy volviendo loco, cuando te tengo cerca me siento raro – me mira y sus ojos se ven brillante por el excesivo consumo de alcohol.- Morris, estás ebrio, deberías ir a tu casa, creo que estás muy confundido y...En un movimiento rápido me toma en brazos besándome pero lo aparto, él no puede hacer esto.- Morris tienes prometida - que es una manipuladora pero... es su prometida y…- Y vos tenes un novio pero no te importó demasiado casi besarme en el ascensor – frunzo el ceño tratando de entender ¿De dónde saco eso?.- Morris por favor, estabas asustado y..- Eso, ¿Có
VERAMi primer impulso es levantarme como una desquiciada, pero me freno dos segundos, todo esto es mi culpa y solo ruego que Molly no haya dicho nada extraño, todavía tengo mucho que pensar antes de hacer cualquier cosa, como decirle a Morris algo.Trato de calmarme, porque mi nerviosismo podría delatarme, aunque no, es lógico que este así, un hombre que no conozco, se queda en mi casa y luego está con mi hija, lo mejor es salir gritando como una loca para que Morris se vaya.Camino a la puerta y me vuelvo dudosa, Molly podría reprocharme, se supone que según le dije no le decíamos aún a su papá. ¿Por qué es tan complicado? Respiro profundo y camino a la cocina segura de que sacaré a Morris el cual no debería estar con Molly. Me asomo a la puerta decidida pero no puedo decir ni hacer nada cuando los veo juntos.Molly aplaude emocionada mientras Morris toma un poco de chocolate espolvoreando sobre el tazón de cereales con leche, la sonrisa de Molly, es la sonrisa más hermosa y grande
MORRISMiro el edificio y sonrió sin poder evitarlo, quisiera describir el sentimiento que me embarga en estos momentos. Molly hizo un pequeño berrinche, no quería que me marchara, es una niña muy obstinada, sólo cedió cuando le dejé mi tarjeta que guardó en su pequeña bolsita, lo cual me pareció demasiado gracioso. Solo así me dejo ir asegurándose que tiene una forma de contactarme, quien diría que esa niña acosadora es la hija de Vera, me sorprendió obviamente, cuando la vi observandome mientras dormía pensé que me había vuelto loco, pero no, resulta que la pequeña Molly es hija de Vera. Ahora tienen sentido las M dibujadas en su agenda. Que pequeñas casualidades que me terminan siempre llevando a ella irremediablemente.Mi teléfono vuelve a sonar y mi mente se perturba ¡Maldición! Renata.Tengo incontables llamadas de ella, ¿Cómo voy a mirarla a la cara? Más después de lo que pasó porque el hecho de desayunar junto a Vera y Molly es un detalle menor, la forma en que nos besamos a
VERA Estoy esperando a Laila, la muy chistosa me llamó preguntando ¿Qué tal la visita de Morris ayer? Ya me parecía demasiado que él consiguiera mi dirección tan fácil, Laila está loca. Miro a Molly jugando con sus peluches y me replanteo toda nuestra situación, Molly sin dudas necesita a su papá, yo tengo que encontrar la manera de que ellos estén juntos, es su derecho tener un padre. Sin duda la conexión que tiene con Morris es la prueba de que la sangre llama. La forma en que lo persuade y él solo accede, apenas la vio en tres ocasiones y mi niña ya consigue lo que quiere de él. Se me hacen tan lindos juntos. - Hoy papá me hizo un desayuno de canqueques ¿Te gustan los canqueques que me hace papá? - la escucho hablar con sus juguetes muy emocionada, a esto me refiero, su emoción aún perdura. Tiene su bolsito cerca cuidando de no perder la tarjeta que le dio. - Vamos a decirle a Papá que se quede un día a contarnos un cuento "Siii un cuento del papá de Molly" - hace vocecitas com
MORRIS Entro tan apresurado que olvidé mi teléfono en el auto, pero no importa, ahora solo quiero verla a ella. Golpeo su puerta la abre hablando, lo cual no termina porque me mira llena de sorpresa, tiene el pelo recogido de manera desordenada, se ve cansada, tiene las mangas de su camisa recogidas hasta los codos dándole un toque casual y despreocupado. Solo verla y es como si mi humor cambiara completamente. -Morris… - Lo siento, tu mensaje fue algo dudoso, decidí pasar porque sentí que no me hablarías si no fuera importante. – frunce el ceño como si no entendiera lo que digo. - ¿Mensaje? – Ahora el sorprendido soy yo. -Si Vera, el mensaje que me enviaste, por favor dejemos los jueguitos mentales, ya me mentiste con lo de conocernos ¿Ahora vas a mentirme con esto? – niega queriendo hablar pero es como si las palabras no le salieran. - Yo no te envía ningún mensaje, de verdad Morris, yo no te hable, puedo mostrarte mi teléfono y verás que no lo hice – ella se aleja de la puert
VERA Cubro mi rostro angustiada mientras los minutos parecen eternos en la sala de espera, no quiero que nada le suceda, otra vez estar en el hospital con él, los recuerdos de tanto dolor vuelve a mi cabeza y solo puedo llorar. ¿Cómo paso de sentirme tan bien a sentirme tan mal? Es como si la vida todo el tiempo me dijera que no debo ser feliz. La mejor noche en años arruinada por lo que espero no sea nada grave, yo.. solo quería decirle que nuestro amor tiene un resultado y ese es Molly, sólo quería por un segundo pensar que podíamos ser felices los tres. ¿Y si su enfermedad volvió? ¿Habrá sido mi culpa? Solo quiero que el médico salga y me diga que él está bien y el motivo de que se desmayara, uno no se desmaya porque sí. Muevo mis pies con nerviosismo mientras las lágrimas siguen cayendo, no puedo detenerlas, mi cuerpo tiembla, y creo que de tanto frotar mis manos comenzaran a levantar calor. Un médico sale y me apresuro a llegar a él para saber cómo está. -Doctor ¿Cómo está?
MORRIS Abro lentamente los ojos y me encuentro en una cama de hospital, tengo un suero conectado a mi brazo y lo primero que hago es buscarla a ella, pero no veo a nadie. ¿Por qué estoy aquí? ¿Será el karma? ¡Oh si! Esto es karma, me pasa por ser un maldito infiel, yo… ¿Cómo pude acostarme con Vera sin pena? Maldición es que no puedo arrepentirme, siendo honesto no siento culpa, acabo de despertarme y a pesar de no entender como terminé aquí, es más necesario para mí saber de ella que de mi mismo. —Hola señor O’Braian ¿Cómo se siente? — entra el medico y me siento mejor en la cama. —Veo que ya se siente bien — asiento y miro hacia los lados esperando verla. —Yo, me siento bien, solo que estoy algo confundido, la verdad no sé como llegue aquí y... ¿Por qué? Es incómodo, lo único que recuerdo es estar… —Tuvo una reacción adversa a una mala dosis del fármaco que uso — arqueo una ceja confundido ¿Fármaco que use? —Estoy algo confuso, yo no use ningún fármaco — Saca unos papeles que