17- No debería
MORRIS

Miro el edificio y sonrió sin poder evitarlo, quisiera describir el sentimiento que me embarga en estos momentos.

Molly hizo un pequeño berrinche, no quería que me marchara, es una niña muy obstinada, sólo cedió cuando le dejé mi tarjeta que guardó en su pequeña bolsita, lo cual me pareció demasiado gracioso.

Solo así me dejo ir asegurándose que tiene una forma de contactarme, quien diría que esa niña acosadora es la hija de Vera, me sorprendió obviamente, cuando la vi observandome mientras dormía pensé que me había vuelto loco, pero no, resulta que la pequeña Molly es hija de Vera. Ahora tienen sentido las M dibujadas en su agenda.

Que pequeñas casualidades que me terminan siempre llevando a ella irremediablemente.

Mi teléfono vuelve a sonar y mi mente se perturba ¡Maldición! Renata.

Tengo incontables llamadas de ella, ¿Cómo voy a mirarla a la cara? Más después de lo que pasó porque el hecho de desayunar junto a Vera y Molly es un detalle menor, la forma en que nos besamos a
Kea Cami

Morris cada vez puede controlarse menos!

| 32
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP