Arianne entro en el periódico con un traje de tres piezas, que la hacía verse elegante y bastante casual y discreta. Lo peor del asunto es que Malcolm esa ropa lo hacía maldecir, con cualquier cosa luciera tan hermosa.Cuido la mirada de todos los que se movían dentro del gran recibidor, al menos hasta llegar al elevador no noto que nadie centrara su mirada en la pecosa, eran tan idiotas, acaso no sabían reconocer a una diosa cuando caminaba por la tierra.Pero era mejor que no la vieran.Un chico con gafas del mismo periódico se detuvo junto a él extendiéndole una tarjeta, indicándole que debía tomarlo rápido y de forma discreta para que Arianne no se diera cuenta. La pecosa iba por delante“Te espero en la cafetería, tenemos que hablar”Arrugo el papel, seguro que ese mensaje era para Arianne, agradeció al chico que se lo entregar a él. Se merece un bono, pensó.—Cariño, puedes adelantarte, tengo un asunto que resolver, voy en seguida.Arianne sintió curiosidad por saber que asunto
Arianne abrió los ojos grandes. Mandy se cubrió la boca creando una novela de lo que paso entre ellos.—No lo entiendo. —iba a besarla e iba a acariciarla un poco, y si las cosas se daban le daría un poco de amor profundo.Pero no iba a exhibirla delante de ojos curiosos y malintencionados carroñeros. Se inclinó acercando sus labios a su oído—Entra a mi oficina en quince minutos y te explicare mejor.Arianne estaba temblando, sus piernas eran dos barras de gelatina, su piel se estremecía erizándole los bellos. No estaba comprendiendo que era lo que Malcolm quería, que sucediera, el quería …. Se cubrió la cara antes de seguir pensando en algo tan pervertido.Contaba cada segundo esperando que llegara el siguiente, quince minutos eran quince eternos minutos. No podía creer que estuviera tan acalorada—Arianne, ¿que tienes que decirme? —increpo a Arianne con mirada acusadoraArianne se sonrojo y sonrió.—Mandy, no sé qué quieres que te diga—¿Qué paso entre ustedes? —su amiga esperaba
—¿Algo se puedo hacer no?, —un pesado y largo suspiro trasmito las malas noticias—Bueno ya está.Se froto la frente y los ojos, metió la mano dentro del bolsillo de su pantalón, y bajo el móvil.—¿Qué te dijo el abogado? —Arianne esperaba inquieta, la ansiedad y angustia iban a devorarla desde sus entrañas.Quería darle buenas noticias, asegurarle que tenían una solución, una pequeña y estrecha posibilidad pero de modo legal y justo no la tenía.Suspiro de nuevo lamio sus labios trago saliva y sin titubear le respondió la cruda realidad.—No puedo impedir que reclamé su derecho, nunca le di mi apellido hasta ahora y ese proceso podria invalidarse si Karola presenta una orden, no puedo pelearla por que al hacerlo necesito hacerme una prueba de ADN si se comprueba que no soy su padre de todas formas me negaran su custodia y Luci podria ir a parar a un orfanato por el error de abandonarla—Entonces esperemos que él fallo del registro se dé así peleemos por su custodia, como sus padres ad
Malcolm decido centrar sus pensamientos en el trabajo, los ultimas semanas se distrajo mucho con Arianne y un par de veces con Luci, esto era un motivo mas para agradecer que Karola le quitaría ese peso de encima, era difícil dividir su tiempo entre una familia y su trabajo.Al fin todo era para bien, las cosas sucedían por una razón. ¡Eres libre Malcolm! Miraba a todos lados con los ojos llenos de melancolía, intentando controlarse, sé sentía un niño caprichoso que no sabía manejar la frustración la quijada le temblaba, y el pecho apenas alcanzaba respiro. No soportaba saber que el sueño se habia acabado y se negaba a dejarlo.No estaba perdido solo a su hija, estaba perdiendo a Arianne, su vida estaba en una montaña rusa, sus sentimientos subían y bajaban.Sin Luci su matrimonio no tenia sentido, los seis meses iban a convertirse en días. su matrimonio estaba acabado.Arrojo los brazos arrastrando los papeles y demás objetos que se encontraban sobre el escritorio. Se levanto y s
Tras abandonar hace dos días la casa del reconocido multimillonario Malcolm Ryan se confirma la separación entre él y su escandalosa esposa Arianne Owen. —Salió de casa del joven Ryan como debía salir, peor de como entro, llevándose nada y a pie. —Tessa comento en medio del programa número uno de chismes de Canadá. Saboreaba cada palabra que servía para humillar a la mustia de Arianne. —Y eso no es todo, se rumora que se ha reconciliado con el ex, ese que la rechazo, eso es no tener un poco de dignidad ni amor propio. Malcolm apago el tv, sostenía en sus manos su carta de renuncia, no pensó que en verdad cumpliría con esa amenaza. La había llamado mil veces, no comprendía por que se negaba a hablar con él.De pie estaba un hombre joven, rubio de ojos azules, delgado de gafas, camisa de rallas y un aspecto analítico.Denotaba algo de timidez, quizás parecía inexperto pero su imagen no mostraba la capacidad de la que se jactaba de presumir.—Amery, verdad —el choco asintió —Dime,
La dirección del apartamento de Karola no era difícil de encontrar, el lugar donde Karola vivía era osco, los pasillos poco aseados, las paredes manchadas por la humedad que se filtraba de los techos.Se detuvo frente al número si lo estaba olvidado solo por imaginar las condiciones en la que estaba viviendo Luci, toco a la puerta, desde dentro una voz tierna y joven se alzó apenas audible.—¿Quien es?—Mi nombre es Arianne Owen, estoy buscando a la señora KarolaLa puerta se abrió, la mujer era menor de veinte años, su piel era tersa su ropa aun cuando se veía arrugada parecía ser fina. Y la joven mostraba algo elegancia.Un ruido detrás de la chica hizo brincar interés y una enérgica intriga. —No se encuentra en este momento, dígame para que la busca, cuando ella vuelva le diré que se comunique con usted.El llanto de un bebe se produjo dentro del apartamento.—Soy la esposa de Malcolm Ryan quiero hablar con ella sobre … —apenas escucho de quien se trataba cerro la puerta pero Ar
Quizás Arianne tenia mas de cien llamadas perdidas, como detestaba que no supiera contestar el maldito teléfono.—¿Ya hablaste con ella? —estaba en un bar con su amigo Daniel. Él estaba ahí para cuidarlo.—No me responde el maldito teléfono,—respondió irritado, y abrazando una botella de cerveza —Si quiere que le firme este maldito papel tiene que verme a los ojos y convencerme que esto es lo que quiere.—¿Te interesa? —Daniel se sorprendió, ya lo habia visto así, lo que no comprendía era por qué le interesaba tanto una mujer con la que se casó sin amor —¿qué hiciste para que te odiara tanto?—¡Ella no me odia! —grito rabioso —, Arianne no me odia.Daniel alzo las manos para que se calmara. —No te entiendo, eres libre al fin podemos volver de cacería pero tu has estado inclinado frente a tu cerveza sin darte cuenta que un par de chicas nos miran por allá.Malcolm alzo la vista, eran un par de rubias que no le envidiaban nada a nadie.—No son pelirrojas, ni tienen pecas, mi chaparrit
Arianne recibió los papeles con la firma de Malcolm, por un momento imagino que todas esas llamadas en su teléfono eran para detener esta locura, después de que Erick estuvo ahí hasta la mañana olvido su intención de devolverle la llamada.—El pidió verla señora antes de firmar, pero me fue difícil localizarla —le informo el abogado—¿Qué lo hizo cambiar de opinión?—No lo sé señora Owen, lo importante es que usted ahora es una mujer feliz y libre. Felicitaciones.—Feliz, ¿de verdad? —le cuestiono Rous que escucho todo desde la cocina. El abogado se habia marchado.—quieres volver con Erick acaso, no puedo entenderte Arianne ¿por qué alejas a Malcolm así de ti…? — Arianne camino hacia su habitación sin escuchar lo que su hermana habia preguntado, observo la argolla de matrimonio en su mano, pensó en devolverle el aniño tan cara que le dio cuando locamente le pidió matrimonio en aquella premiación.Pero no podía desprenderse, no era ambición, era lo único que le recordaría los días mas