La dirección del apartamento de Karola no era difícil de encontrar, el lugar donde Karola vivía era osco, los pasillos poco aseados, las paredes manchadas por la humedad que se filtraba de los techos.Se detuvo frente al número si lo estaba olvidado solo por imaginar las condiciones en la que estaba viviendo Luci, toco a la puerta, desde dentro una voz tierna y joven se alzó apenas audible.—¿Quien es?—Mi nombre es Arianne Owen, estoy buscando a la señora KarolaLa puerta se abrió, la mujer era menor de veinte años, su piel era tersa su ropa aun cuando se veía arrugada parecía ser fina. Y la joven mostraba algo elegancia.Un ruido detrás de la chica hizo brincar interés y una enérgica intriga. —No se encuentra en este momento, dígame para que la busca, cuando ella vuelva le diré que se comunique con usted.El llanto de un bebe se produjo dentro del apartamento.—Soy la esposa de Malcolm Ryan quiero hablar con ella sobre … —apenas escucho de quien se trataba cerro la puerta pero Ar
Quizás Arianne tenia mas de cien llamadas perdidas, como detestaba que no supiera contestar el maldito teléfono.—¿Ya hablaste con ella? —estaba en un bar con su amigo Daniel. Él estaba ahí para cuidarlo.—No me responde el maldito teléfono,—respondió irritado, y abrazando una botella de cerveza —Si quiere que le firme este maldito papel tiene que verme a los ojos y convencerme que esto es lo que quiere.—¿Te interesa? —Daniel se sorprendió, ya lo habia visto así, lo que no comprendía era por qué le interesaba tanto una mujer con la que se casó sin amor —¿qué hiciste para que te odiara tanto?—¡Ella no me odia! —grito rabioso —, Arianne no me odia.Daniel alzo las manos para que se calmara. —No te entiendo, eres libre al fin podemos volver de cacería pero tu has estado inclinado frente a tu cerveza sin darte cuenta que un par de chicas nos miran por allá.Malcolm alzo la vista, eran un par de rubias que no le envidiaban nada a nadie.—No son pelirrojas, ni tienen pecas, mi chaparrit
Arianne recibió los papeles con la firma de Malcolm, por un momento imagino que todas esas llamadas en su teléfono eran para detener esta locura, después de que Erick estuvo ahí hasta la mañana olvido su intención de devolverle la llamada.—El pidió verla señora antes de firmar, pero me fue difícil localizarla —le informo el abogado—¿Qué lo hizo cambiar de opinión?—No lo sé señora Owen, lo importante es que usted ahora es una mujer feliz y libre. Felicitaciones.—Feliz, ¿de verdad? —le cuestiono Rous que escucho todo desde la cocina. El abogado se habia marchado.—quieres volver con Erick acaso, no puedo entenderte Arianne ¿por qué alejas a Malcolm así de ti…? — Arianne camino hacia su habitación sin escuchar lo que su hermana habia preguntado, observo la argolla de matrimonio en su mano, pensó en devolverle el aniño tan cara que le dio cuando locamente le pidió matrimonio en aquella premiación.Pero no podía desprenderse, no era ambición, era lo único que le recordaría los días mas
Malcolm estaba estacionado frente al edificio, bebiendo de una botella, conmovido con la romántica escena con sus ojos llenos de agua y sonriendo de ver como Arianne rehacía su vida con Erick, apenas firmo el divorcio y corrió a sus brazos.Le dio un trago a su botella y brindo por su felicidad, estaba ahí para buscarla para enfrentarla. Para entender por qué se había alejado así y por qué no quería volver a verlo o por qué no le tomaba una sola llamada.No habia nada que entender, todo estaba claro, ella decidió romper todo contacto.Encendió el auto, se marchó si mirar atrás era suficiente con la imagen que llevaría guardada en su memoria.Arianne lo empujo.—Que te pasa, ¿por qué haces esto?—¿Acaso no esperabas que lo hiciera? —No estoy lista para esto…Erick se sorprendió de su reacción, Arianne habia cambiado, antes hubiera brincado a sus brazos y suplicado que nunca mas volvieran a separarse. Antes era melosa y muy romántica, ahora era fría, parecía estar en otro lugar, incl
La taza de café en el escritorio de Malcolm estaba con un tercio de un líquido ámbar.El señor Malcolm atropellando la puerta invadió el tenso ambiente que se habia convertido la oficina, Malcolm se levantó sobresaltado por la violenta entrada.Su padre apenas lograba a ver a su hijo, volvió y encendió la luz, su irritabilidad aumento al verlo relajado sobre la silla—¡Dime que no es cierto!—le arrojo un periódico al escorio, uno que además era de la competencia. Obviamente.Tras observar la cintilla en la primera plana en ese pequeño rincón para la sección de sociales tomo un pañuelo y con este retiro aquel esperpento de su escritorio hasta el cesto de basura.—Ah, buenos días papá eres tú, ¿cómo estás?, ¿qué tal tus vacaciones? —pregunto ironizando. Sonrió y tomo su taza de café.—Tuvo que pasar una semana para que yo me enterará de tu divorcioMalcolm se encogió de hombros con despreocupación, aspiro hacia dentro con los dientes apretados y se justificó.—Lamento la ineficacia de l
La cuna era de madera fina, con tallados delicados, Luci estaba mu contenta, como si entendiera que esto era un regalo de su padre, lo que no entendía era por que habia enviado una nueva cuna.—Es que ya no es mi esposo… — confeso con el nudo en la garganta, metió la mano en la cuna y acaricio su manita y su cabecita, ella jugaba con tranquilidad con sus juguetes —Papá te ama mi amor. es un ogro gruñón pero le importas mucho más de lo que quiso asegurar.—A qué se refiere, pero si aun usa el anillo —pregunto la chica con curiosidad. No le creía en realidad.Arianne no se había quitado el anillo por que le gustaba levarlo puesto incluso deseaba despertar de esa pesadilla y volver a esos días en que los tres era una familia.—Lo único que nos unió fue esta pequeña, en cuanto ella ya no era nuestra no tenía sentido seguir juntos.—¿No se aman?—Yo lo amo, lo amo como nunca imagine que amaría a alguien, pero el joven Malcolm —se encogió de hombros — no lo sé, no puedo hablar por él.—El d
Todo estaba distinto, su apartamento estaba limpio, los trates en su lugar, podía ver el piso y la superficie de los muebles, Karola pensó que al fin la jovencita que habia recogido por petición de su medio hermano, había servido de algo. Todo le pareció de maravilla,Hasta que se encontró con una cuna fina y un montón de juguetes y ropa en un rincón del apartamento.—¿Qué es todo?—No es obvio, obsequios para Luci—afirmo Lizzy con mucho orgullo, —todo esto lo han envido Malcolm y su esposa.—Pues tírenlo no lo quiero —ordeno con frialdad y una carga profunda de envidia—, esto no es guardería ni un PenhouseApenas podía creer que fuera de tan mal corazón, no le afectaba en nada qué un parte de su apartamento se mantuviera limpia y luminosa para una niña a la que habían sacado de su hogar, de la comodidad y abundancia para venir a un rincón húmedo y mal oliente.Lizzy habia llegado a su límite y no permitiría mas abuso.—¡No!, —Karola se retorció furiosa al escuchar a Lizzy retarla de
Estaba sobrio, dentro de lo que era posible después del alcohol que habia en su sistema, estaba despeinado y maltrecho, se olio la ropa, claro no se habia duchado era una vergüenza como iba a presentarse frente a Arianne en esa fachasPero fue un impulso, sus pies lo trajeron sin pensar hasta su apartamento, estaba seguro de no haberse dado cuenta del rumbo que tomo.Es que no dejaba de pensar, de imaginarla con su rostro más desilusionado que antes, por encontrarla en una situación irreal. Necesita darle una explicación.Le estallaba la cabeza, y más si trataba de pensar cómo iba a explicarle sin sonar un fraude, o sí que ella entendiera que le estaba rogando por volver, aunque eso era lo que estaba rogando.Uno pasos se aproximaron al pasillo en que caminaba de un lado al otro ensayando algunas frases, creyó que se trata de la misma Arianne, y al fina hizo un entripado al ver que se trataba del patético de Erick.Al encontrarse a Malcolm en la fachas que se encontraba amplio los hom