Quizás Malcolm esperaba que ella lo sedujera.—Esta noche salgamos, quiero una noche de chicas.—Está bien, entonces llamare a tu hermana, hay algo que no me estas diciendo si ella viene estoy segura que lo confesaras. Le pedirás permiso a Malcolm —le pregunto con el teléfono en el oído—¿Qué?, por supuesto que no. el no es mi jefe fuera del trabajo.—Rous, adivina que tu hermana quiere contarnos los detallas de su luna de miel….Arianne entro en la oficina de su jefe, llevaba los encabezados para las notas del boletín de fin de semana, al entrar él se encontraba de espaldas a su escritorio con una taza de café y un artículo que miraba fijamente. Aunque sus pensamientos estaban hundidos en la conversación de la noche anterior.Arianne pensó en dejar el folder sin hacer ruido y salir antes de que se diera cuenta. Al estar junto a la silla giratoria de cuero observo un pequeño cuadro, algo que no habia antes ahí.Era la fotografía de la playa donde parecía que Luci estaba sobre Malcolm
Aunque no le gustaba contarle las cosas a su padre, siempre encontraba una respuesta conversando con ese viejo sabio, ese hombre lo conocía más de lo que el mismo se conocía. Desde esa mala se estaba sintiendo tan diferente, solo de recordar lo que le pidió la noche anterior le hervía la sangre e imaginarla sonriendo con otro le parecía una herejías.—Sinvergüenza, desvergonzada. Que se cree, —se acomodó el cabello, —tranquilo, ella no es capaz de engañarme —un mujer lo miraba lasciva desde otra mesa, era hermosa y con un cuerpo de infierno, del tipo que le gustaba seducir, Malcolm ni siquiera se percató de la insinuaciones de la chica —acaso no puede ser feliz sin tener un hijo. ¿Por qué quiere un hijo con tanta insistencia?A él que más le daba si buscaba a otro hombre, ella al final de cuentas era libre aunque fuera su esposa, un hijo era lo único que no iba a darle.Pasaba de medio día, observo su reloj, después de conversar con su padre iría a donde estaba la sorpresa de Arianne
Mientras trataba de apartar su mente de su vida marital, revisaba algunos artículos, su agenda era un desorden desde el viaje de la luna de miel, tenía que reagendar muchas citas, un glamurosa fiesta estaba a al vuelta de la esquina, quienes estarían ahí?, era lo que ella y el equipo de periodistas debían investigar.La madre de Erick entro furiosa al periódico, sin que nadie la detuviera llego hasta el ultimo piso donde se encontraba Arianne, acomodando artículos para la impresión del periódico, Georgina tomo un jugo de su camino, le quito la tapa y la arrojo al piso.Se planto detrás de ella y exclamo rabiosa.—¿Oye quién te crees que eres? — ella volteo a verla y antes de poder decir algo le arrojo el juego en la cara —, enviar a tu esposo para golpear a mi querido niño, de verdad que clase de mujerzuela eres tú.Arianne trato de buscar algo con lo que limpiar el jugo pero su cara goteaba y su ropa estaba completamente sucia.—¿Cuándo vas a dejar a mi hijo en paz?—De qué está habl
Arianne estaba saliendo para su casa con un chaqueta colgando de su brazo y su bolsa, ahora no le preocuoaba nada del trabajo.Mandy no estaba de acuerdo con que se marchara, era fácil para el esposo del jefe dejar botado todo pero para ella que era solo una secretaria, podía contarse el empleo.—No es justo que sucedió con nuestros planes de esta noche—Las alcanzara mas tarde, quiero darme un baño y ponerme algo limpio.—Tu hermana no debe tardar en llegar. Nos vamos juntas y te apoyamos.—Le llamaste,—Mandy asintió, observo su reloj iban a ser casi las cuatro, quería estar sola no tenía humor para fiestas ni ruidos quería silencio. —cuando llegue dile yo fui a casa, me duchare, me cambiare, le pediré a Bryan que las lleve a un lugar lindo, él luego pasara por mi y las alcanzo, esta bien.—Lo prometes. —le hizo jurar con el meñique, Arianne cruzo su dedo pequeño con el de su amiga.—Lo prometo.Aun sabiendo que iba a cumplir su promesa.Afuera en cuanto la vio, Bryan abrió la pue
Arianne estaba riendo con descontrol y eso que solo se habia tomado medio tarro de cerveza, el barman tenía una sonrisa de estar encantado con la inocencia de la chica. —Es enserio, quiere verse intimidante pero es un os de felpa… es como tu —confeso soltando una risita nerviosa.Un hombre atractivo se sentó a su lado, el barman lo observo borrándosele la sonrisa, suponiendo que era un cretino infeliz buscando seducir a la pelirroja pecosa. Lo vio como una amenaza.—La barra está ocupada. —el recargo sus brazos sobre la barra, y miro de costado directamente a Arianne.—Solo recorro la maldita ciudad buscando a mi esposa.Al escuchar su voz, Arianne volteo a verlo y sonrió cubriendo la cara, le daba vergüenza que Malcolm la viera así.—¿Lo conoces? —ella sintió con un Mjum —¿es el oso de felpa? —ella volvió a asentir, Malcolm alzo las manos cuestionado a que se estaba refiriendo —muchas suerte. Si necesitas algo solo llámame catarinita.Malcolm se analizó la escena con una rabia que
Se quito el cinturón de seguridad, se sentó sobre sus rodillas en el asiento de frete a Malcolm—¿Qué estás haciendo? No seas demente Arianne, ponte el maldito cinturón.—Prometiste que me enseñarías—¿Te enseñaría a qué?—A seducir a un hombre —rio mientras sentada de lado se levantaba la blusa dejando que el viera la blanca piel de su cintura —Solo dime si lo hago bien, okey.Malcolm le bajo la blusa, cualquier de otro auto podria verla, Arianne se acercó a él, besando su cuello, desabrocho algunos botones de su camisa y deslizo su mano por su torso, ella misma se sorprendido al sentir la firmeza de sus cuerpo bien ejercitado, y la facilidad con que se atrevía hacerlo.—Arianne vas a provocar un accidente. —le aparto la mano. trago saliva, le gustaba que la pequitas lo tocara, como si nunca una mujer hubiera acariciado su torso.—Usted solo conduzca…—le ordeno besando su cuello — mientas yo me aprovecho de usted señor Ryan, quizás para cuando lleguemos a casa usted ya no sea virgen
Entro en la bañera, se colocó debajo del chorro de agua, tratando de hacer reaccionar a Arianne pero ella no abrió sus ojos, la levanto de los hombros y le palmeo la mejilla, una pequeña abertura en la parte superior de su cabeza dejaba salir una delgada línea de sangre que se perdía con el agua.—Pequitas, háblame. —ella no respondió —maldición, ¡Arianne háblame!—Señor Ryan…—ella murmuro,—Eso es, eso es cariño.Estaba consciente, el agua escurría de su rostro al abrir sus ojos,Malcolm la ayudo a ponerse de pie, la llevo a la cama corrió a traer una toalla, Arianne veía que todo se movía.—Vamos te vas a enfermar —intentaba secar su ropa y hacerla entrar en calor. —llamare a un médico para que venga a revisarte.Tomo su teléfono, dándole la espalda maro el número de su médico de confianza.Arianne comenzó a quitarse la ropa, ahora solo quería desaparecer, estaba muy avergonzada sus intento por seducir al hombre con el que se casó habia terminado de una forma tan tonta. Estaba por p
Al despertar, el desayuno estaba en la cama, una romo de flores junto a ella y una nota en una tarjeta.Para Arianne la luz del sol que se colaba por la ventana tenía un brillo totalmente diferente, estiro sus brazos y dejo salir un gran bostezo. Se sentó en la cama para ver lo que su amante le habia preparado, la sonrisa en su rostro.“Vístete pequitas, vuelvo en un rato”Arianne sostenía una sábana para cubrir su cuerpo, al leer se dejó caer en la cama con una sonrisa, no era solo el haber hecho el amor y que para ser sincera estuvo mucho mejor de lo que siempre imagino.La felicidad era por quien, le habia hecho el amor, estaba muy enamorada de su esposo, esta fue sin duda la mejor noche de su vida.Era imposible negarlo, amaba a su jefe como jamás amo a Erick, en tantas veces que imagino esta entrega, existía un remordimiento, un arrepentimiento por cometer un error. Que lejos de ella estaba ese sentimiento.Sus caricia, sus beso, todo ese contacto y entrega. Se comió todo de la b