Arianne estaba riendo con descontrol y eso que solo se habia tomado medio tarro de cerveza, el barman tenía una sonrisa de estar encantado con la inocencia de la chica. —Es enserio, quiere verse intimidante pero es un os de felpa… es como tu —confeso soltando una risita nerviosa.Un hombre atractivo se sentó a su lado, el barman lo observo borrándosele la sonrisa, suponiendo que era un cretino infeliz buscando seducir a la pelirroja pecosa. Lo vio como una amenaza.—La barra está ocupada. —el recargo sus brazos sobre la barra, y miro de costado directamente a Arianne.—Solo recorro la maldita ciudad buscando a mi esposa.Al escuchar su voz, Arianne volteo a verlo y sonrió cubriendo la cara, le daba vergüenza que Malcolm la viera así.—¿Lo conoces? —ella sintió con un Mjum —¿es el oso de felpa? —ella volvió a asentir, Malcolm alzo las manos cuestionado a que se estaba refiriendo —muchas suerte. Si necesitas algo solo llámame catarinita.Malcolm se analizó la escena con una rabia que
Se quito el cinturón de seguridad, se sentó sobre sus rodillas en el asiento de frete a Malcolm—¿Qué estás haciendo? No seas demente Arianne, ponte el maldito cinturón.—Prometiste que me enseñarías—¿Te enseñaría a qué?—A seducir a un hombre —rio mientras sentada de lado se levantaba la blusa dejando que el viera la blanca piel de su cintura —Solo dime si lo hago bien, okey.Malcolm le bajo la blusa, cualquier de otro auto podria verla, Arianne se acercó a él, besando su cuello, desabrocho algunos botones de su camisa y deslizo su mano por su torso, ella misma se sorprendido al sentir la firmeza de sus cuerpo bien ejercitado, y la facilidad con que se atrevía hacerlo.—Arianne vas a provocar un accidente. —le aparto la mano. trago saliva, le gustaba que la pequitas lo tocara, como si nunca una mujer hubiera acariciado su torso.—Usted solo conduzca…—le ordeno besando su cuello — mientas yo me aprovecho de usted señor Ryan, quizás para cuando lleguemos a casa usted ya no sea virgen
Entro en la bañera, se colocó debajo del chorro de agua, tratando de hacer reaccionar a Arianne pero ella no abrió sus ojos, la levanto de los hombros y le palmeo la mejilla, una pequeña abertura en la parte superior de su cabeza dejaba salir una delgada línea de sangre que se perdía con el agua.—Pequitas, háblame. —ella no respondió —maldición, ¡Arianne háblame!—Señor Ryan…—ella murmuro,—Eso es, eso es cariño.Estaba consciente, el agua escurría de su rostro al abrir sus ojos,Malcolm la ayudo a ponerse de pie, la llevo a la cama corrió a traer una toalla, Arianne veía que todo se movía.—Vamos te vas a enfermar —intentaba secar su ropa y hacerla entrar en calor. —llamare a un médico para que venga a revisarte.Tomo su teléfono, dándole la espalda maro el número de su médico de confianza.Arianne comenzó a quitarse la ropa, ahora solo quería desaparecer, estaba muy avergonzada sus intento por seducir al hombre con el que se casó habia terminado de una forma tan tonta. Estaba por p
Al despertar, el desayuno estaba en la cama, una romo de flores junto a ella y una nota en una tarjeta.Para Arianne la luz del sol que se colaba por la ventana tenía un brillo totalmente diferente, estiro sus brazos y dejo salir un gran bostezo. Se sentó en la cama para ver lo que su amante le habia preparado, la sonrisa en su rostro.“Vístete pequitas, vuelvo en un rato”Arianne sostenía una sábana para cubrir su cuerpo, al leer se dejó caer en la cama con una sonrisa, no era solo el haber hecho el amor y que para ser sincera estuvo mucho mejor de lo que siempre imagino.La felicidad era por quien, le habia hecho el amor, estaba muy enamorada de su esposo, esta fue sin duda la mejor noche de su vida.Era imposible negarlo, amaba a su jefe como jamás amo a Erick, en tantas veces que imagino esta entrega, existía un remordimiento, un arrepentimiento por cometer un error. Que lejos de ella estaba ese sentimiento.Sus caricia, sus beso, todo ese contacto y entrega. Se comió todo de la b
Malcolm tenía la boca abierta, parpadeo unas cuantas veces mientras sus ojos se deslizaban sobre su cuerpo lo primeo que noto fueron el color en sus mejillas. Arianne inclino su cabeza escondiendo una sonrisa.Se atavió con un vestido casual, blanco y estampando de flores, con un listo ajustando su cintura de avispa, el cuello del vestido en u discretamente mostraba la belleza de su piel y sus deliciosas montañas. Su cabello de fuego sujeto en una coleta, con un listo del mismo color que del vestido.Observo de arriba abajo, la falda del vestido, era medio circular hasta las rodillas, sus pantorrillas eran delgadas y blancas, usaba unos zapatos de tacón de aguja sencillos blancos que estilizaban aún más su figura.Malcolm se quedó sin palabras, como resistirse a tanta belleza, idiota fue por todo el tiempo que no se permitió pisar la gloria. No decía nada, Arianne anhelaba escuchar un cumplido de su parte.—¿Te parece que está mal? puedo ir a cambiarme—¡No! —estaba perfecta, no podía
Su madre forcejeo con él para volverlo a la cama—Estoy cansado que no entiendes, estoy sudando y con una comezón insoportable, esto no sirvió de nada, así no voy a recuperar a Arianne.Su cara solo tenia un puñetazo en el ojo.—No quisiste poner una denuncia ni dar entrevista a los periódicos de renombre, es tu culpa que esa mujercita no venga corriendo a curarte las heridas, ¿qué quieres que esa modelo nos aplaste?—Madre, no entiendo por qué me estas apoyando, tu no aprobaste mi relación con Arianne, y de pronto me ínsitas a acatar todo lo que dice Nicoll para recuperar a mi ex novia.—Eres tan tonto hijo, —dijo con frescura —no es por ella, la detesto, porque quiso quítame todo tu amor y quería alejarte de mí siempre desconfíe de ella, portándose siempre tan inocente, tan modosita, atenta. ¿No te diste cuenta que tu comenzaste a cambiar cuando la conociste? Yo aguante, segura que el tiempo me diera razón y mira en cuanto la rechazaste se busco a un idiota para provocarte, quiso o
Que sínico, traerla a una casa que ya estreno con una de sus amante.—Y espera ver la parte de arriba, la verdad es que ya escogí la habitación de Luci pero quiero saber tu opinión.Parecía que alguien habia comido ahí, los platos estaban sucios aunque las copas estaban limpias.—¿Estuviste aquí anoche?—Si, — respondo sin culpa, quería que ella viera lo que se perdió por estar ebria en un bar de mala calidad, dejo pasar el momento maravilloso de una cena romántica, por eso no limpio nada, —La verdad es que estuve visitando varias opciones creo que esta encaja más con tu gusto y personalidad. Puedes hacerle todos los ajustes que desees, solo dime si te gusta para llamar de inmediato a la agencia inmobiliaria y la casa será tuya.—No la quiero. —sentencio sin más, y camino hacia fuera, Malcolm corrió para alcanzarla.—¿Qué?—Se que nuestro matrimonio fue solo un acuerdo, y que lo que sucedió anoche yo lo provoque, pero podria ser más prudente y recoger los restos de sus cenas romántic
Malcolm Ryan condujo de vuelta a casa, solo, confundido, pensativo, debía que cambiarse por supuesto que no iría con ropa deportiva era ilógico que Arianne pensara que su próximo destino era el trabajo.Que habia hecho mal, le aclaro que la comida era para ella, era por la parte de cuidarse, quizás fue muy brusco. No entendía por qué se comportaba así si ella estipulo el tiempo su relación no seria eterna, eso estaba claro desde un inicio. ¿Acaso ella…?—Me ilusione con el señor Ryan. —confeso algo evidente para todos, su hermana escucha dando pequeños sorbos a una peculiar taza de café. —Me acosté con él, es que yo lo seduje propicie que se dieraEsperaba sr juzgada por su hermano, incluso reprendida, Rous actuó de la manera más natural comprendiendo que eso era algo que podria suceder, después de todo el señor Ryan no era indiferente a Arianne, le preocupaba que pasara tanto tiempo y sin nada de acción.Su hermana necesita enamorarse y ser correspondida como se merecía como era el a