Así como ella no pudo avanzar de manera inmediata luego de terminar la llamada a él le costó mucho ponerse de pie y salir de la oficina. Su corazón continuaba dando la orden de que la buscará y hablará bien de lo que ha pasado, pero conociéndose sabe bien que como un caballero nunca forzará a ninguna dama a pasar por un mal momento.
Se quedó recostado al respaldar de la silla viendo hacia el techo de su oficina con ambas manos en su estómago. Sentía como todo en él estaba agitado, pero en su mente sigue rondando la realidad de que sí, ella sí lo pidió, si salió de su boca esa palabra, esa orden que él iba a cumplir sin titubear de no haber sido por esa puerta estrellándose en su cabeza, un golpe que ni ha dolo dio de toda la energía que ahora se carga.Cerró los ojos cuando tocaron la puerta, ahora sí les daba por hacerlo, pero al final solo negó. No iba a recaer la culpa en nadie y mucho menos en sus pequeñas, al final de cuenta puede estar seguro que aquello fuLa pierna de la joven se movía con rapidez, mientras llevaba por segunda vez la mano a su boca para deshacerse de ese pellejito que ha sentido entre sus uñas. Suspiró de forma pesada cuando su hermano le tomó la mano antes de que esta llegará a sus dientes. Apretó la mano de Lorenzo quien solo la miró unos segundos. Sabe bien que su hermana mayor se ponía nerviosa en cada una de sus citas y es que, así como él ha ido creciendo sus problemas bronquiales han ido aumentando y él mismo siente como su cuerpo parece no cumplir con las funciones más básicas. Claro que su vida siempre se vio afectada por lo mismo, pero ahora saberse un joven limitado, que ha renunciado a mucho por su salud era algo que empezaba a afectarlo. Puede estar seguro que algo más ha pasado con Sunny porque el día anterior llegó temprano a la casa y se encerró en su habitación por casi dos horas, saliendo de la misma con los ojos inflamados y la punta de la nariz rojiza. Aunque le hicieron muchas
Aunque ella se acomodó más que bien en el pecho masculino, envuelta en su perfume fue encontrando un poco de paz y fue ella misma quien se separó de ese caballero que la miró con ojos de preocupación, tocándole el cabello que ha dejado suelto, hasta acunarle el rostro. Pasó saliva sintiendo como ahora mismo elevarse en puntillas y tomar esa boca en un beso parecía la mejor decisión, pero al final solo suspiró cuando sintió los delicados brazos de las niñas que también la miraban. Voltearon todos al mismo tiempo cuando alguien aclaró su garganta. Portia, muy cómoda en realidad y aun cuando usaba ropa que parecía muy ajustada, arqueó una ceja hacia donde se encontraban, pero luego clavó sus expresivos ojos en Sunny quien dio un paso hacia atrás, saliendo del pecho de su jefe y solo rodeando a las niñas por los hombros. —Vamos adentro que hace frío—susurró apenas delicadamente tomando cada mano de las niñas que querían saber que pasaba. Sunny solo sacó el
Logró calmarse con el té que tomó con desesperación, aunque estaba un poco caliente. Aunque Portia quiso saber sobre su estado, el llanto de la mañana y la alteración que cargaba, Sunny no fue capaz de quedarse siquiera en el mismo lugar que la pelirroja mujer, quien solo frunció el ceño cuando la vio subir con desesperación al segundo piso. En el momento que ella fue por las niñas ellas y su padre iban saliendo de la habitación principal. Darcy y Sunny se cruzaron una rápida mirada, pero las menores salieron corriendo hasta abrazar a la niñera, quien las rodeó de manera inmediata, para inclinarse luego ante ellas a quien le sonrió débilmente rozando sus ruborizadas mejillas. —El almuerzo está listo y quisiera que coman pronto, para que luego hablemos. —Ya hablamos con papi—Zarah no dudo en rodear a Sunny del cuello y dejarle un beso en la mejilla. —Si, no hay nada de qué preocuparse—Zoey agregó con rapidez—los adultos toman sus decisiones, pe
Pasó todo el día con el corazón agitado y cuando llegaron las cinco de la tarde solo pudo suspirar buscando la cocina donde quería hacer algo especial para la cena de las niñas, que, si bien tuvieron un almuerzo tardío, ella sabe bien que necesitaban de una alimentación sana y con sus horarios ya establecidos no era correcto restringirle algún tiempo de comida. Se apoyó con los brazos en la encimera cuando sus pensamientos la remontaron a ese beso, ese primer beso y luego esos otros que han tomado su boca. Comprende y puede estar segura que si se queda no habrá vuelta atrás y esa misma noche se entregaría a Darcy Upton, y por lo mismo se ha convencido de que no era lo mejor. Le da miedo que la soledad en él que, es un hombre que si tiene necesidad, sea la promotora de toda esa intensa situación. Ella misma es capaz de confundir la atracción física con algo mucho más poderoso y no le iba a dar espacio a nada que pudiera condenarla una vez más al desempleo. Todo er
Se encontraba arreglando el cuarto con las pequeñas para luego irse a su casa, porque ciertamente quedarse sería un error, cuando tocaron la puerta. Fue la encantadora Zoey quien abrió para su padre quien solo le acarició la cabellera, pero posó su mirada en Sunny. Han compartido los cuatro, porque Portia no quiso unirse, una cena de sopa de tomate cremosa con sándwich de queso fundido que los hizo repetir a todos, así que al menos andaban las panzas llenas, aunque los corazones estuvieran agitados. Claro que Sunny notó esa mirada que las niñas se dieron. Ninguna le ha dicho nada, aunque se la ha hecho raro, pero puede suponer que se debe a lo que Darcy habló con ellas, lo que no sabe es que fue exactamente lo que les dijo. Cuando las rubias se fueron moviendo como coordinadas, hasta dejar que Sunny y Darcy estuvieran algo cerca, la castaña solo pasó saliva. Le buscó la mirada a su jefe y luego a las pequeñas. —Voy a dejar las camas ordenadas y ya luego me iré. —Pensé que te queda
La mano fuerte bajó por su cuello, mientras ella lo tenía apresado a su cuerpo desde la cintura, comiéndose la boca poco espacio había para dejar entrar a la duda sobre eso que, si sentían, aun cuando no saben definir si es correcto, si es muy pronto o si forma parte de una ilusión fantasiosa, solo saben que se desean, que se quieren y eso que hacen es justamente lo que necesitan. Gimió delicada cuando los besos fueron buscando su cuello y llevó la cabeza hacia atrás cuando esos labios se posaron en su delicada piel. Darcy le pudo sentir el ritmo del pulso agitado, siendo ella misma quien lo tomó de la cabeza para ubicarlo nuevamente en su boca. En ese momento invitaron a sus lenguas a encontrarse, gimiéndose cuando él mordió despacio su labio inferior. Las manos la apretaban de la cintura, a veces la envolvían como si fuera un abrazo y otras buscaban su rostro, pero la cercanía era tan clara como esas pieles erizadas. Ese pulgar que rozó su labio y entreabrió su
Ese domingo despertó con una amplia sonrisa, preparó el desayuno para su familia porque la salida con la niñas y Darcy fue cambiada para el almuerzo ya que no querían que se le colará cierta invitada que andaba haciendo planes con todos ellos, pero según lo que la misma indicó, solo podía en la mañana porque en la tarde iría a hacer unas cosas personales de las que nadie pidió información. Se siente nerviosa, nostálgica y al mismo tiempo como envuelta en una burbuja especial. No sabe si nace de la idea de que haya sido él quien dijera que podían intentarlo o exactamente de eso, que él quiere intentarlo. Claro que no se puede seguir negando lo mucho que Darcy le atrae y puede que sus ides se manejan con demasiado adelanto pensando en algo tan profundo como una relación, no puede comportarse como las chiquillas que los quieren ver casados. Está segura que ella no va a sustituir a la ex esposa de Darcy y ahora mismo llenarse de todo el caos que le ocasiona pensar en
El almuerzo se extendió de manera encantadora hasta el postre. Comieron riquísimo y ciertamente Sunny se dio el gusto de probar al fin autentica comida italiana. Claro que las niñas le hablaron de su único viaje al precioso país y lo que recuerdan de Roma y Toscana que fueron las ciudades que visitaron, aunque poco tardaron en pedirle a su padre que las llevará a todas, ya con Sunny incluida, quizás para el nuevo año. Para Darcy era claro que sus hijas estaban haciendo muchos planes que incluían a esa preciosa chica que cuando lo miraba le dibujaba de manera inmediata las sonrisas. El mismo se ve pensando en lugares que puede enseñarle, sitios donde podrían tener su primera cita y ¿Por qué no? esos países que podrían disfrutar los dos o los cuatro juntos. Se ha convencido, porque no es algo que quiera hablar con alguna persona ajena a ellos, aunque en realidad muy pocos puede tildar de amigos, pero el mismo se ha convencido de que lo mejor es la calma. Aquello le