Jeremías
Evito el contacto visual con mi abogado, la mujer sentada en el suelo frente a mí es lo último que alguien podría querer como esposa. Lleva una ropa holgada y desgastada que probablemente ha tenido una muy larga vida útil.La chica me mira como si realmente hubiese dicho la locura más grande del mundo, presiono con fuerza el pañuelo contra mi frente, no sé realmente que le hizo su exnovio, pero definitivamente el rencor en ella está afectando mi cabeza ahora mismo.¿Por qué Lucas quiere a esta mujer?¡Porque yo estoy cediendo al chantaje de un chiquillo de siete años!Esto es simplemente surrealista para mí, la chica que parece confundida mira una vez más la tarjeta, luego la duda se mueve en sus ojos y termina corriendo hacia algún lugar lejos de los dos. La miro en silencio mientras ella coge una lámpara de mesa para amenazarnos.—No sé qué tipo de loco usted sea — me dice — pero fingir ser el CEO de una empresa tan grande como el grupo Mark es definitivamente un delito — ella carraspea — ¿Está usted pasando por alguna situación difícil?—dice después de un momento — ¿Tiene algún diagnóstico psicológico? — . No sé por qué razón entra a mi casa o dice esas tonterías, pero si necesita que llame a su guardián legal yo podría…—¿Está diciéndome loco?Gruño poniéndome en pie, ella da un paso hacia atrás apuntándome directamente con la lámpara, pero con la sonrisa más amplia del mundo en su rostro.—No, no, jamás diría eso — responde — pensé que quizás estaba un poco desorientado y necesitaba que llamara a alguien — trata de hablar con calma a pesar del evidente miedo en su voz — : ¿Su madre quizás?—Ya le dije que no estoy loco, señorita Smith — soy firme — ; estoy aquí porque mi hijo me lo pidió, tampoco me casaría con alguien como usted por voluntad propia.—¿Alguien como yo? — ella lleva una mano a su pecho — ; ¿Qué tengo de malo?—Todo, está loca, me acaba de acusar de estar loco y, sobre todo, ¡No es el tipo de mujer que me gusta!—Estupendo porque yo no querría jamás ser su tipo de mujer, tampoco usted es… — ella me mira — es… — alzo una ceja esperando una respuesta, pero ella simplemente resopla — : ¡Porque estoy discutiendo esto con un loco!Me dice después de un segundo, la risa de mi abogado me hace lanzarle una mirada de odio, paso una mano por mi rostro para mantener el control y volver en mí antes de hablar con la mujer que no deja de amenazarme con esa fea lámpara.—Por motivos de privacidad no voy a revelarle todo, pero mi hijo necesita tratamientos médicos especiales — explico — está renuente a ellos desde hace años, pero por algún motivo — extraño, murmuro internamente — usted ha dejado algún tipo de impresión en él—equivocada, susurro en mi mente — ; así que me propuso aceptar el tratamiento médico, si usted se casa conmigo.La lámpara de mesa cae de sus manos, ella me mira con incredulidad antes de que la carcajada más grande de este mundo escape de sus labios. La miro retorcerse de la riza antes de tomar varias respiraciones profundas. Camina hasta donde estamos con más calma y por primera vez en mi vida una mujer me hace sentarme en un sofá con un empujón.—Escúcheme señor... Mark — la ironía baña su voz me enfurece — estoy segura de que usted es un hombre muy poderoso, pero acabo de romper con mi novio de seis años, me ha demandado por una exorbitante suma de dinero y no sé cómo te enteraste de eso, pero esto está mal — me señala con un dedo — deme el número de su tutor legal, voy a llamarlo para que vengan por usted y debe tomar su medicación — sigue diciendo — . Es por su bien que un médico se la recetó.La mujer loca que sigue tratándome como si el lunático fuera yo, se voltea hasta mi abogado, le da un ligero empujón en su hombro con molestia antes de regañarlo también a él.—¿Cómo puede ser alguien tan descarado? — le reprocha — seguirle la corriente a una persona mentalmente inestable puede traer muchos problemas, en especial si finge ser del grupo Mark — lo mira con desaprobación — : ¡Puedes ir a prisión!—Bien, he tenido suficiente.La interrumpo poniéndome en pie una vez más, saco mi móvil del bolsillo para buscar algún artículo en internet que demuestre que realmente no estoy mintiendo y le extiendo el teléfono con la página web. La mujer lo toma con una sonrisa en sus labios.—Excelente, ahora llamaré a su guardián y…Su voz muere cuando sus ojos se encuentran con la foto en pantalla, me mira durante un segundo para luego volver a mirar la pantalla del teléfono.—¡Oh dios mío!Grita una vez más, anoto mentalmente otro desagradable rasgo en ella y la veo inclinarse, frente a mí con nerviosismo. Tomo mi teléfono de sus manos para guardarlo en mi bolsillo.—Bien, ahora que ha quedado claro que no soy un loco…Suplica ella mirándome con preocupación ahora que se da cuenta de que ha dicho muchas cosas erróneas hacia mi persona.—Lo siento, señor, yo…—Si, como sea — prosigo — quiero casarme con usted, pero antes de que comience a pensar cosas equivocadas una vez más — le pido a mi abogado el contrato — no es un matrimonio real, no quiero dormir con usted y no tengo otras intenciones que hacer posible el tratamiento de mi hijo — le entrego el documento — : en cambio yo pagaré los últimos meses de cuota para su universidad, le conseguiré un nuevo centro de prácticas y me haré cargo de la deuda con su exnovio..Ella mira el papel en su mano, lee rápidamente las primeras líneas de dicho contrato y vuelve a mirarme a la casa.—Porque aceptaría pagar mis deudas solo para que cuide de sus hijos — ella luce incrédula — ; es más fácil contratar a una niñera que…—Mi hijo es un niño especial — explico — y llevo años tratando de encontrar un modo de que colabore con el tratamiento que necesita, pero nunca hasta ahora en los últimos cuatro años ha aceptado llegar a un acuerdo hasta que usted apareció así que sí, estoy dispuesto a pagarle incluso más de un millón si pone su firma ahí.—Pero, cómo podría casarme con usted, así nada más — responde — eso es simplemente…—Usted necesita dinero, yo necesito alguien que cuide de mis hijos — respondo — es un bue acuerdo,además, si está preocupada por el divorcio, será de mutuo acuerdo después de que mi hijo esté bien o concluya su tratamiento.Cruzo mis manos en la espalda con suficiencia mientras ella sigue expectante ante mis próximas palabras.— Le dejaré un buen empleo fijo como psicóloga en uno de nuestros hospitales si hace bien sus prácticas.—Por ultimo le daré—advierto—una cuantiosa suma de dinero que comenzará con veinte mil dólares e irá aumentando trimestralmente por su tiempo perdido durante este matrimonio.— Sin dudas este es un trato muy ventajoso para usted señorita Smith, en especial con esta situación así que dígame, ¿Acepta?—Por supuesto que no—responde señalado la puerta— ahora larguese de aqui antes de que llame a la policía y sea usted el que tenga que pagarme..LizbethMe quedo de pie en medio de las puertas del hospital donde he estado haciendo mis prácticas e intento no sentirme furiosa con lo que me está pasando. La vida sin duda luce ahora como una verdadera pesadilla para mí. Me dirijo directamente hacia las oficinas de dirección del hospital, ignorando los murmullos de las enfermeras y el personal que me encuentro a medida que me acerco más a dicha oficina. La mujer en la recepción me mira preocupada antes de saltar de su asiento. —Señorita, no puede estar aquí — dice corriendo en mi dirección — el director no puede… —Suélteme — me alejo de ella — quiero las razones lógicas por las que están terminando lanzándome a la calle sin ninguna explicación. Atravieso las puertas con fuerzas, el hombre sentado en la mesa un poco más allá de la entrada me mira con preocupación y la secretaría que corrió tras de mí intenta excusarse, pero ella simplemente es despachada por el director. Conozco a este hombre porque no solo he hecho mis práctic
JeremíasDespués de encontrar mi oficina patas arriba, de darme cuenta de que mi hijo se ha llevado su hermana y de que ambos niños solo dejaron una nota diciendo que se irían a buscar ellos mismos a su nueva mamá, lo último que me esperaba era que ambos gritaran frente al hospital de uno de los socios de mi tío que ella era su madre.—¿Señor Mark? — la mujer que estuvo a punto de golpear a esta chica loca frente a mis hijos jadea —¿Cómo puede ser que usted? — mira a la chica — porque sus hijos…—No tengo tiempo para esto — le digo — envíen al padre de la señorita Smith al hospital Darwin Mark con todos los cuidados especializados y los informes de su tratamiento.—Pero…—¿Usted está diciéndole que necesita dinero verdad? — soy cortante — puedo pagarlo y créame realmente me desagradan las personas que no tienen conciencia de lo importante que es el cuidado de un enfermo, hablaré de esto con su esposo.—oh, señor, lo que pasa es que esta mujer — la señora frente a mí gruñe sus venenosa
LizbethMiro al hombre que me tiene sujeta del brazo, siento mi corazón latir acelerado ante lo que acaba de pasar. El chico de la bicicleta regresa hasta donde estamos el señor Mark y yo.—¿Se encuentre bien, señorita? — dice con preocupación — estaba distraído, no sabía si…—Todo está bien, yo también…—Está en un parque con niños — grita entonces el hombre entrometido que sigue sujetándome del brazo — como puede ir de esa forma, que cree que hubiese pasado si no llego a apartarla de su camino, voy a reportarlo a la policía y…—Por favor, señor, lo lamento mucho por su esposa, pero no tengo dinero para.—¡Él no es mi marido! — grito — y no le prestes atención, puedes irte.—¡No puedes irte!Comenta otra vez este hombre entrometido a mi lado. Trata de tomar al chico del brazo, pero no se lo permito, así que simplemente tomo a este hombre de la mano e intentó llevárselo antes de que continúe amenazando a este pobre chico.Estaba distraída, venía pensando en toda la sarta de tonterías
Jeremías —No suelo hablar de estas cosas — digo entrando en la oficina — comprenda que el asunto del que hablaremos aquí es estrictamente privado porque pretendo mantener a todos lejos de mi vida privada. La chica frente a mí ni siquiera me presta atención, ella simplemente rebusca alguna cosa en el botiquín de primeros auxilios que una de las empleadas trajo a mi oficina. Ella golpea el sitio junto a ella en el sofá de mi oficina y ni siquiera me he sentado del todo cuando toma mi brazo. —Bien, puede comenzar a hablar — dice observando mi rasguño — porque le prometió a un niño de siete años que le daría una madre — su voz es molesta — comprar personas no es legal, ¿lo sabe? —Lucas ha estado comportándose completamente diferente desde que usted apareció — admito — sabe, es la primera vez que lo veo pedirle a alguien que lo lleve en brazos a excepción de mí. Ella alza su mirada, la veo tomar un poco de antiséptico de la caja de primeros auxilios y hago una mueca de dolor cuando el
LizbethNo quería estar en esta situación, debí haber corrido, apenas tuve oportunidad, pero ahora mismo no puedo hacer otra cosa que abrazar a la niña que llora desconsolada por culpa de alguna persona desagradable que probablemente esté hombre intenso frente a mí contrató solo porque tenía una buena recomendación.Me pongo en pie aun cargando a la niña. Lucas niega aún con los dibujos de su hermana en la mano y puedo ver la rabia emerger en el rostro de su padre cuando la causa de este inminente desastre aparece por la puerta.—¡Porque te comportas así hoy niña! — grita la mujer desde la puerta — no puedes solo seguir mirándome con esos ojos desagradables que me dan escalofríos como todos los…Su voz muere cuando se da cuenta de que la pequeña no está sola, Su hermano mayor, cae sobre su trasero ante los gritos de la mujer, Ella cubre la boca, e intenta salir de esta situación como de lugar, pero al parecer se da cuenta de que no tiene mucho por hacer.—Señor Mark — jadea — esto no e
Jeremías Miro a la mujer dudar antes de garabatear su firma sobre la línea indicada al final de este contrato matrimonial que no solo me hizo cambiar, sino leer en voz alta solo para ella. ¿Cree que soy un maldito secretario? Si no fuera porque mis hijos realmente parecen tener alguna posibilidad de mejorar al estar cerca de esta loca mujer definitivamente no estaría aguantando todas sus tonterías. Miro la línea escrita a mano donde afirma que le pagaré quinientos dólares por cada vez que la toque directa o indirectamente y supongo que solo quiere sacarme dinero, pero está muy equivocada. No la tocaré jamás, ni siquiera con una caña de pescar que mida tres metros. Dios ni siquiera sé qué hombre en su sano juicio querría algún vínculo con esta definitivamente volátil e insoportable persona. —Te mudarás mañana — digo acomodándome en la silla — te daré la cita para tus nuevas prácticas pasado mañana y sobre tu padre… — rebusco entre mis cajones — tiene el mejor tratamiento desde hac
Lizbeth —¡Mira mami, esta es tu habitación! Lucas empuja unas enormes puertas de madera negra para revelarme el interior de una habitación casi tan grande como mi departamento. El lugar tiene un pequeño espacio similar a una sala donde hay un escritorio bastante grande. Los tonos oscuros de las paredes me recuerdan un poco a mi nuevo esposo, pero eso es lo de menos ahora. La niña pequeña junto a mí me tira del vestido, le doy una rápida sonrisa antes de inclinarme para dejar la caja con mis cosas más importantes a un lado para tomarla en mis brazos. Ella toma uno de los mechones aún ligeramente húmedos de mi cabello. —Estás muy linda — gesticula antes de llevar el mechón a su nariz — hueles como una mamá. Mi corazón se derrite lentamente ante el significado de esos símbolos, Lucas sube rápidamente al asiento a mi lado para estar ligeramente a la altura de su hermana ahora en mis brazos. —Claro que huele como una mamá Lucia — el pequeño se abraza a mi cintura — ella es nuestra mam
Jeremías —¡Dime qué dijo mi hijo! Grito a la mujer que estoy sosteniendo del brazo, incrédulo aún de lo que acaba de decir, Lucas nunca habla del accidente, ni siquiera conmigo cuando trato de preguntarle algo referente a ese momento o cerca. ¡Cómo pudo mi hijo decirle algo a ella! —Está haciéndome daño — murmura la chica frente a mí mientras trata de soltarme — le dije que no se atreviera a tocarme usted… —¡Eso es lo de menos ahora! — gruño soltándola — ¡Dígame cómo consiguió que Lucas dijera algo , !Dígamelo ahora mismo! —No dijo nada — me responde — él solo intentó decirme si iba a o no al colegio y créame, creo que es un tema que debemos tratar con más calma, ahora si me disculpa tengo otros asuntos que atender. ¿Otros asuntos? ¡No hay asunto más importante que lo que acaba de decir, mi esposa, masajea el lugar donde la sujeté y extiende su mano en mi dirección con la molestia más absoluta en su rostro! —Deme doscientos dólares — me suelta de la nada — usted me tocó, así q