holis mis preciosos y viciosos fanseses n.n/ no ha habido comentarios abajo porque el internet del hospital es un asco y siento que se tardan más en publicar si les pongo comentario xD todo bien, mi Alfa testarudo pisó un charco (de los muchos que hay por el clima), resbaló y le enyesaron la pierna. Casual. jajaja ya hemos salido de allí, así que puedo volver a ponerles comentarios para que pongan sus bellos corazones y todo su amor ♡♡♡♡ los amoooo, son los mejores fanseses del mundo mundial
Cuando el nuevo pedazo de pared terminó de colocarse, el proyector escondido en el techo se encendió y enseguida vimos cerca de cincuenta sitios diferentes. Quizá eran más. Habían muchos hombres en las imágenes y no había rastro de la destrucción en los lugares que había reconocido. -¿Qué hiciste? - Preguntó Sara con un silbido. -Una corazonada. - Murmuré mientras nos acercábamos a el nuevo pedazo de pared. - Había un hoyo por ese lado en el que metí la USB que encontramos. Eran estantes de piso a techo; en dichos estantes habían cajas pequeñas y cerradas en las que habían garabateados algunos números. -Bueno, esto es mucho para revisar. - Dijo Edson abriendo una de las cajas y sacando una de las doce USBs en su interior. - Menos mal que no fuimos a buscar en dónde dormía el anterior Alfa. -Dame eso. - Dijo Sara antes de girarse hacia mí. - ¿Dónde pusiste esa cosa? Le mostré y ella retiró la USB que había utilizado yo para poner la nueva. Imágenes con lobos y hombres hac
Edson regresó al rededor de una hora después. Para este punto, Sara y yo teníamos una competencia de puntería con pequeñas piedras porque estábamos aburridas. -Traje comida. - Dijo repartiendo algunos paquetes. - Lamento no haber podido hacer algo más gourmet, la comida en los refrigeradores ya estaba en mal estado y solo esto pude rescatar de la alacena. -Ah, un hombre que me alimenta nunca tendrá una queja de mi parte. - Dijo Sara abriendo su paquete de galletas. - Mi favorito. -¿Ya has comido algo o nos estás dando toda la comida? - Pregunté con una ceja arqueada. -Les estoy dando algo para picar mientras voy y cazo un par de cosas. Sin los lobos por aquí, la fauna se ha acercado a esta parte del bosque nuevamente. -Dijo dándome una amplia y arrogante sonrisa. ¿Estaría presumiendo sus habilidades de caza para impresionarme? -Si vas en esa dirección, encontrarás una madriguera con algunos grandes y jugosos conejos. Nosotras haremos un pequeño fuego. - Dijo Sara señalando
El unico vehículo que vimos en la siguiente media hora fue una furgoneta que pasó lentamente en dirección a la manada. Sara los había escuchado con dos minitos de ventaja, así que ella fingió levantar la llanta que habíamos quitado y yo me acosté sobre el suelo con una llave en la mano. Los ocupantes solo se asomaron para ver qué estábamos haciendo, pero siguieron su camino. -No sé si sentirme ofendida, ésta era mi mejor pose de damisela en apuros. -Miraron tu trasero. - Dije con un suspiro levantándome del suelo. Esto de aparentar ser inútil era agotador aunque no lo pareciera. - Esa furgoneta me pareció sospechosa. -A mí también. - Dijo Sara dejando atrás las bromas. - Quizá son los chicos que estamos esperando. Unos diez minutos después me llegó un mensaje. "Llegaron en una furgoneta blanca. Son cinco y no parecen ser lobos mutados; ahora mismo están buscando en los alrededores a sus amigos muertos. Las mantendré informadas." Sara suspiró al leer por encima de mi hombro. -
Edson se quedó atrás mientras Sara me daba una cuenta regresiva con los dedos. Nos colocamos en los costados de la cueva atentas al movimiento. Teníamos que ser muy precisas para no desperdiciar balas y para que ninguno de ellos se diera cuenta de lo que estaba pasando, diera una alarma y las cosas se complicaran. Cuando la cuenta regresiva llegó a cero, me preparé inhalando y exhalando. Justo como me enseñó papá. Ella dispararía al primero, yo al segundo y así sucesivamente hasta que todos estuvieran muertos. El primero en aparecer fue un lobo marrón que murió al siguiente segundo; el que siguió tampoco se enteró de mucho. Después del cuarto ya se habían dado cuenta de que sus compañeros no se habían detenido, sino que algo más estaba pasando. Sara me miró brevemente y yo asentí. Teníamos segundos antes de que alguno reaccionara y diera la alarma. Mandamos la precaución al viento y salimos hacia el otro lado de la cueva en donde los lobos ya se estaban poniendo en modo de defens
El lugar, efectivamente, se encontraba sin supervisión. Bueno, no es como si hubiera una forma de que las personas aquí pudieran quitar sus cadenas y salir libremente por la puerta.Yo estaba furiosa.Edson lo tomó con calma y se dirigío hacia la primera fila de mujeres desnudas. Ellas se encogieron de miedo, así que se detuvo.-Lizzie, ¿Una mano? - Dijo girando su cabeza hacia mí. Articuló un "humanas".Me hizo una seña para que sacara mi placa. Si hubiéramos estado en cualquier otra situación, quizá hubiera sonreido. ¿Cómo supo que la traía conmigo?Me agaché lentamente y saqué de mi pequeña bota la placa.-Mi nombre es Lizzie Stevens, soy policía. Él es el detective Edson y la ex marine Sara. Estamos aquí investigando a los responsables de esta... situación. Las sacaremos de aquí, pero necesito que permanezcan tranquilas porque solo veníamos a echar un vistazo así que no tenemos apoyo allá afuera...Un montón de lloriqueos de alivio después, Edson y yo estábamos quitando las ca
-Eres un buen hombre. - Dije con un murmullo después de que vimos partir a Sara y las chicas.-¿Uh? - Dijo distraído mirando hacia nuestro alrededor.-Pudiste haber dejado a esas personas o simplemente liberarlas y lavarte las manos. En cambio nos pediste que las lleváramos a un lugar seguro.Eso lo hizo mirarme y tomarme en sus brazos.-Jamás me he considerado un "buen" hombre, Lizzie. - Dijo con suavidad. - Soy solo alguien que intenta hacer lo correcto la mayor parte del tiempo. -¿Y el resto del tiempo? - Pregunté en el mismo tono mientras deslizaba mis brazos al rededor de su cuello para jalarlo hacia mí.-El resto del tiempo soy una persona egoista. Si debo de tomar una decisión, siempre pondré en primer lugar a mis seres queridos. No importa si eso conlleva vender mi alma y terminar en el infierno. Eso... ¿Te hace pensar mal de mi?-No. -Bien, tu opinión es de las unicas que me importan. - Dijo tomando mis labios suavemente en un beso corto.Fue tierno y lleno de significado.
Edson y yo estábamos atentos ante cualquier señal de alarma. Ambos conscientes de que podría ocurrir en cualquier momento, por lo que tratamos de no ser vistos.-Creo que necesito unas vacaciones, estoy oliendo cosas. - Dijo un lobo mientras pasábamos por debajo de una de las ventanas de una edificicación cercana.Otro lobo contestó.-¿Tú también? Creo que olí una Luna...Edson se tensó y me apresuró por medio de gestos.Por fin nuestro objetivo de playera azul entró a uno de estos lugares. Edson me guió hasta un sito debajo de la ventana del lugar.Podíamos escuchar al tipo moviéndose en el interior, no había nadie más con él. Prácticamente seguimos agachados mientras nos acercamos a la entrada principal. Fue justo en ese momento que hubo un aullido en la distancia.-Mierda, encontraron los cuerpos. Vamos. Nos levantamos y corrimos hacia la puerta con el sonido de más aullidos de fondo.Edson abrió la puerta con cierta violencia y yo me apresuré a levantar mi arma.Un lobo negro co
- ¿Aun sigues enojada? - Preguntó divertido mientras conducía hacia la mansión.-Que fingieras que habías perdido las llaves no fue divertido. - Dije con los brazos cruzados en el asiento del conductor. - Pudimos habernos ido antes.-Lizzie, eres jodidamente mortal. A pesar de que nos siguieron hasta el auto, sospecho que esos eran los últimos que quedaban en el área. No estábamos en peligro después de la masacre que hicimos allí atrás. Además, necesitaba ese beso encima del capó de la camioneta para reponer energía. Lo miré con incredulidad antes de suspirar.-No estoy realmente enojada, es solo que no era una situación en la que podríamos tomar algunos minutos para besarnos como adolescentes.-Cualquier situación debe de ser aprovechada para besar a una mujer hermosa. - Dijo convencido antes de agregar suavemente. - Si yo hubiera sentido el más mínimo peligro ahí atrás, yo sería el primero en enviarte a casa.-Bien. Solo avísame la próxima vez que no estamos en peligro inminente ant