Los días transcurrieron pacíficamente en mi trabajo. Matteo me miraba, pero no se acercaba a mí, lo cual me estaba molestando un poco. Éramos adultos y colegas; un simple beso no podía dañar la amistad que ya habíamos construido. Lo vi ir a la cocina del lugar y rápidamente fui tras él.— ¿Me vas a ignorar siempre? — le pregunté. Matteo volteó a verme y se encogió de hombros.— Pensé que te sentirías incómoda después de lo que pasó — me dijo. Empecé a reír.— Fue solo un beso, relájate — le dije. Matteo sonrió también y me entregó una taza de café.— ¿Aún quieres que te acompañe este sábado? — me preguntó. Asentí de inmediato; mi madre lo estaría esperando con ansias.— Por supuesto, creo que si voy sola me correrá a la calle — le dije en tono de broma.— Iré y llevaré a Andrea, no para de hablar de eso — me dijo. Asentí con la cabeza y le di un sorbo al café. El sábado, mi madre se pondrá muy feliz de tenerlos en casa, y eso la ayudará en su proceso.— Nos vemos allí entonces — le di
Llegué al lugar donde se iba a realizar la carrera a la hora que Jona me había indicado. Venir un poco más tarde era una ofensa para él, así que todos en el equipo nos tomábamos el tema de la puntualidad muy en serio.Las personas ya estaban llegando, y eso era impresionante, ya que faltaban varias horas antes de que la carrera empezara.— ¿Y Kat? — Me preguntó Nora.Yo la miré y luego le sonreí un poco. Ella no estaba de acuerdo con mi relación, me decía que pronto me iban a romper el corazón, pero ella no conocía a Kat como lo hacía yo, así que no le prestaba mucha atención.— Está en casa de su madre — Le respondí.— Qué excusa más horrible para no acompañarte — Me dijo.Nora se veía muy enfadada.— Es importante, mucho más que esta carrera — Le aclaré.Yo sabía por lo que su madre estaba pasando y sería egoísta de mi parte apartarla.— Eres un tonto, y cuando ella te deje por otro, no vengas a que te consuele — Me advirtió.Yo me acerqué a Nora y la abracé con fuerza; ella me apart
Me aparté de Matteo y lo miré mal; él solo sonreía como si nada hubiera pasado, y eso me enfadaba aún más. Le había pedido que no volviera a hacerlo, y había tomado mis palabras como si no fueran nada.— No vuelvas a acercarte a mí — le advertí con enojo.— Lo siento — me dijo con una sonrisa.Yo me di la vuelta sin responderle nada y me alejé. No quería saber nada de él por ahora. Entré al edificio y subí al ascensor, esperé hasta que se abrió y caminé hasta mi apartamento.— Kat — me llamaron.Yo me di la vuelta de inmediato; Hayden estaba allí de pie, mirándome de manera extraña.— ¿Por qué? — me preguntó.Yo lo miré y entonces supe lo que él me estaba tratando de decir.— No es lo que piensas — le aclaré.Hayden empezó a llorar; se pasó ambas manos por el rostro con desesperación.— Te juro que no es lo que piensas. Déjame explicarte, por favor — le supliqué.Sentía cómo estaba entrando en desesperación y no sabía qué hacer o decir para que él dejara de llorar.— Si no me querías,
Caminé por las calles buscando algún bar donde embriagarme; tal vez de esa manera me dolería menos la traición de Kat. Quería borrarla de mi mente, olvidar lo que sentía. Entré al primer bar que vi y fui a la barra. Me senté allí y pedí un trago, lo bebí apenas me lo entregaron, así que pedí uno más.— Solo existen dos tipos de personas que beben de esa manera, los que han perdido a un familiar o, a los que les han roto el corazón — me dijo una voz femenina.Levanté la vista y era una chica la que estaba atendiendo la barra.— La segunda — le contesté.Ella me dio otro, y yo volví a beberlo de un trago.— No vale la pena, mañana te sentirás peor — me dijo.— Pero como mi trabajo es vender alcohol — continuó y llenó mi vaso con más alcohol.Me reí por su comentario.— Deben venir muchas personas con el corazón roto a este lugar — le dije.Ella asintió con la cabeza.— Por eso me encanta San Valentín — me dijo.Me reí un poco más y la miré más detenidamente. Tenía el cabello pintado de
Debbie se apartó de mí y me quedó mirando, ahora yo tenía muchísima vergüenza por lo que había pasado, me sentia como un niño por la estupidez que habia hecho con Kat.— Lamento haberte involucrado en esto — le dije.Ella sonrió y se encogio de hombros.— no te preocupes, fue divertido, la cara que ella puso fue epica — me dijo.Yo agache la cabeza con verguenza, esto fue demasiado, y no quiero justificarme, pero queria hacerla sentir como me sentia yo.— Y lamento haberte vomitado — le dije para combiar de tema.Ayer había estado tan borracho que no podía ni sostenerme en pie, y Debbie me ayudó a salir del bar. Pero mi mente estaba tan afectada por el alcohol que se me olvidó por completo mi dirección y, creo que hasta mi nombre, así que ella me trajo a su casa, y apenas llegamos, la vomité por completo, volviéndonos un completo desastre.— Tu ropa ya está limpia — me dijo.Yo asentí con la cabeza. Sentía mucha vergüenza por lo que había pasado. Definitivamente, esta era la primera y
Al día siguiente me levanté con más depresión, pensar en Hayden tocando a otra mujer me llenaba de celos.— Te ves horrible — Me dijo Grace.Yo la miré y solo asentí con la cabeza, no solo me veía horrible, también me sentía así.— Pues ve, date una ducha y ponte algo de maquillaje, no puedes ir a trabajar viéndote de esa manera, pareces un alma en pena — Me dijo.Si me sintiera mejor, le hubiera contestado de manera sarcástica, pero la realidad era que no tenía ánimos de nada, ni siquiera quería trabajar, solo quería tirarme en la cama y recriminarme por las cosas que había hecho.— Me siento sola — Le dije.Grace puso los ojos en blanco.— entonces ve y lucha por tu hombre, porque si te quedas no vas a conseguir nada — Me aconsejó.Yo asentí con la cabeza, ahora iba ser yo quien lucharía por el. estaba segura que pronto volveríamos a estar juntos, solo necesitábamos aclara las cosas. a mi no me gustaba Matteo y estoy segura que esa chica no significa nada para el.[...]Mire a Hayde
El tipo frente a mí no dejaba de hablar de lo bueno que era y de lo suertuda que había sido al conocerle. Me bebí el resto del vino y le sonreí como Grace me lo había pedido.— Para mí, las mujeres deben quedarse en casa, atendiendo a los niños. Aunque por tu edad creo que será difícil tener hijos, aunque ya hay muchos métodos para hacerlo — me dijo.Yo lo quedé mirando con la ceja levantada, incrédula a lo que había escuchado.— ¿De qué trabajas? — le pregunté.Él me miró con autosuficiencia y bebió de su copa; después me sonrió.— Invierto en la bolsa — me dijo con orgullo.Yo me reí, fue una pequeña risa, de esas que son muy sarcásticas.— Voy al baño — le dije.Él asintió con la cabeza. Yo me levanté, tomé mi bolso y me dirigí al baño. Decidida en llamar a Grace y decirle que me iba; yo no soportaba otro minuto a ese mequetrefe. Sentí un apretón en mi brazo seguido de un jalón. Yo miré a mi lado y era Hayden, que me estaba arrastrando con él al baño de hombres.— ¡Suéltame! — le o
estábamos en el taller del equipo, dentro del nuevo coche, desnudos y jadeantes, nuestros cuerpos bailaban al unismo mientras hacíamos el amor.— ¿Que tanto le contabas a ella sobre este coche? — Le pregunté.Hayden agarró mis caderas y las detuvo, después me miró y sonrió.— ¿Estás celosa? — Me preguntó.Yo lo bese mientras me movía arriba y abajo, disfrutando de la sensación de estar unida a el.Hayden me embistió sacando de mi garganta un gemido que fue amortiguado por su boca.Me separé de el un poco y lo mire a los ojos, a esos ojos azules que me volvían loca.— Quiero que me cuentes lo mismo — Le pedí.Él sonrió de medio lado, y asintió con la cabeza.Hayden bajo su cabeza un poco y empezó a lamer mi garganta, mientras apretaba con fuerza mi culo.— ¿No me contarás? — Le pregunté.Él dejó de lamerme y me miró.— Cosas sobre el motor. nada relevante, pero de algo puedes estar segura, tu eres la primera y la única en subir aquí, bueno... a excepción de mi — Me dijo.Yo agarré su m