Me aparté de Matteo y lo miré mal; él solo sonreía como si nada hubiera pasado, y eso me enfadaba aún más. Le había pedido que no volviera a hacerlo, y había tomado mis palabras como si no fueran nada.— No vuelvas a acercarte a mí — le advertí con enojo.— Lo siento — me dijo con una sonrisa.Yo me di la vuelta sin responderle nada y me alejé. No quería saber nada de él por ahora. Entré al edificio y subí al ascensor, esperé hasta que se abrió y caminé hasta mi apartamento.— Kat — me llamaron.Yo me di la vuelta de inmediato; Hayden estaba allí de pie, mirándome de manera extraña.— ¿Por qué? — me preguntó.Yo lo miré y entonces supe lo que él me estaba tratando de decir.— No es lo que piensas — le aclaré.Hayden empezó a llorar; se pasó ambas manos por el rostro con desesperación.— Te juro que no es lo que piensas. Déjame explicarte, por favor — le supliqué.Sentía cómo estaba entrando en desesperación y no sabía qué hacer o decir para que él dejara de llorar.— Si no me querías,
Caminé por las calles buscando algún bar donde embriagarme; tal vez de esa manera me dolería menos la traición de Kat. Quería borrarla de mi mente, olvidar lo que sentía. Entré al primer bar que vi y fui a la barra. Me senté allí y pedí un trago, lo bebí apenas me lo entregaron, así que pedí uno más.— Solo existen dos tipos de personas que beben de esa manera, los que han perdido a un familiar o, a los que les han roto el corazón — me dijo una voz femenina.Levanté la vista y era una chica la que estaba atendiendo la barra.— La segunda — le contesté.Ella me dio otro, y yo volví a beberlo de un trago.— No vale la pena, mañana te sentirás peor — me dijo.— Pero como mi trabajo es vender alcohol — continuó y llenó mi vaso con más alcohol.Me reí por su comentario.— Deben venir muchas personas con el corazón roto a este lugar — le dije.Ella asintió con la cabeza.— Por eso me encanta San Valentín — me dijo.Me reí un poco más y la miré más detenidamente. Tenía el cabello pintado de
Debbie se apartó de mí y me quedó mirando, ahora yo tenía muchísima vergüenza por lo que había pasado, me sentia como un niño por la estupidez que habia hecho con Kat.— Lamento haberte involucrado en esto — le dije.Ella sonrió y se encogio de hombros.— no te preocupes, fue divertido, la cara que ella puso fue epica — me dijo.Yo agache la cabeza con verguenza, esto fue demasiado, y no quiero justificarme, pero queria hacerla sentir como me sentia yo.— Y lamento haberte vomitado — le dije para combiar de tema.Ayer había estado tan borracho que no podía ni sostenerme en pie, y Debbie me ayudó a salir del bar. Pero mi mente estaba tan afectada por el alcohol que se me olvidó por completo mi dirección y, creo que hasta mi nombre, así que ella me trajo a su casa, y apenas llegamos, la vomité por completo, volviéndonos un completo desastre.— Tu ropa ya está limpia — me dijo.Yo asentí con la cabeza. Sentía mucha vergüenza por lo que había pasado. Definitivamente, esta era la primera y
Al día siguiente me levanté con más depresión, pensar en Hayden tocando a otra mujer me llenaba de celos.— Te ves horrible — Me dijo Grace.Yo la miré y solo asentí con la cabeza, no solo me veía horrible, también me sentía así.— Pues ve, date una ducha y ponte algo de maquillaje, no puedes ir a trabajar viéndote de esa manera, pareces un alma en pena — Me dijo.Si me sintiera mejor, le hubiera contestado de manera sarcástica, pero la realidad era que no tenía ánimos de nada, ni siquiera quería trabajar, solo quería tirarme en la cama y recriminarme por las cosas que había hecho.— Me siento sola — Le dije.Grace puso los ojos en blanco.— entonces ve y lucha por tu hombre, porque si te quedas no vas a conseguir nada — Me aconsejó.Yo asentí con la cabeza, ahora iba ser yo quien lucharía por el. estaba segura que pronto volveríamos a estar juntos, solo necesitábamos aclara las cosas. a mi no me gustaba Matteo y estoy segura que esa chica no significa nada para el.[...]Mire a Hayde
El tipo frente a mí no dejaba de hablar de lo bueno que era y de lo suertuda que había sido al conocerle. Me bebí el resto del vino y le sonreí como Grace me lo había pedido.— Para mí, las mujeres deben quedarse en casa, atendiendo a los niños. Aunque por tu edad creo que será difícil tener hijos, aunque ya hay muchos métodos para hacerlo — me dijo.Yo lo quedé mirando con la ceja levantada, incrédula a lo que había escuchado.— ¿De qué trabajas? — le pregunté.Él me miró con autosuficiencia y bebió de su copa; después me sonrió.— Invierto en la bolsa — me dijo con orgullo.Yo me reí, fue una pequeña risa, de esas que son muy sarcásticas.— Voy al baño — le dije.Él asintió con la cabeza. Yo me levanté, tomé mi bolso y me dirigí al baño. Decidida en llamar a Grace y decirle que me iba; yo no soportaba otro minuto a ese mequetrefe. Sentí un apretón en mi brazo seguido de un jalón. Yo miré a mi lado y era Hayden, que me estaba arrastrando con él al baño de hombres.— ¡Suéltame! — le o
estábamos en el taller del equipo, dentro del nuevo coche, desnudos y jadeantes, nuestros cuerpos bailaban al unismo mientras hacíamos el amor.— ¿Que tanto le contabas a ella sobre este coche? — Le pregunté.Hayden agarró mis caderas y las detuvo, después me miró y sonrió.— ¿Estás celosa? — Me preguntó.Yo lo bese mientras me movía arriba y abajo, disfrutando de la sensación de estar unida a el.Hayden me embistió sacando de mi garganta un gemido que fue amortiguado por su boca.Me separé de el un poco y lo mire a los ojos, a esos ojos azules que me volvían loca.— Quiero que me cuentes lo mismo — Le pedí.Él sonrió de medio lado, y asintió con la cabeza.Hayden bajo su cabeza un poco y empezó a lamer mi garganta, mientras apretaba con fuerza mi culo.— ¿No me contarás? — Le pregunté.Él dejó de lamerme y me miró.— Cosas sobre el motor. nada relevante, pero de algo puedes estar segura, tu eres la primera y la única en subir aquí, bueno... a excepción de mi — Me dijo.Yo agarré su m
Me acosté sobre el pecho de Hayden y lo miré por un largo rato; él tenía los ojos cerrados, se veía relajado y feliz.— Te amo — le dije.Hayden lentamente abrió los ojos y me miró.— Pensé que estabas dormido — le dije.Él me apretó más a su pecho y empezó a darme besos en la cabeza.— Vuelve a decirlo, por favor. Me encanta cómo suena — me pidió.Yo levanté la vista y lo miré.— Te amo, te amo, te amo — le dije repetidas veces.Hayden agarró mi rostro y me dio un beso rápido, después me miró sonriente.— No lo hice con ella — me dijo.Yo puse la barbilla en su pecho y lo observé por un largo rato.— Te lo juro — me dijo.Le di un beso en el pecho y después asentí con la cabeza.— Te creo. Yo tampoco tuve nada con Matteo. Creo que él malinterpretó mi comportamiento, pero te juro que jamás hice nada con él. Ese beso fue un error, ni siquiera se lo pedí — le dije.Me gustaba esto de aclarar las cosas; creo que en una relación, lo más importante es la confianza, así que desde hoy le con
El viaje en coche se fue alargando cada vez más. Yo miré a Hayden, quien estaba concentrado en el camino. Luego, miré la hora, y eran las tres de la madrugada. Me removí en el asiento, ya que estaba algo incómoda, teníamos varias horas en carretera.— ¿A dónde vamos? — le pregunté por enésima vez.Hayden no me miró, solo se encogió de hombros. Quería golpearlo con mi zapato, pero ni eso me había permitido traer.— Al fin del mundo — me contestó con una sonrisa.Hice una mueca de disgusto, pero me sentía muy somnolienta como para empezar una discusión con él, así que hice silencio.— Te va a encantar el lugar, estaremos solos los dos. Ya me he encargado de todo, así que no te preocupes — me dijo.Asentí con la cabeza lentamente.— Más te vale, porque esto que me hiciste no te lo voy a perdonar tan fácil. ¿Cómo pudiste sacarme de casa sin zapatos y en pijama? — lo regañé.Hayden volteó a verme y empezó a reír. Yo miré a otro lado para que no viera que también estaba sonriendo; de las co