Tania estaba sorprendida por lo que había pasado la noche anterior, era algo con lo que no contaba, comenzar su primer día de trabajo.— Levántate — le dijo nada más entrar a aquella habitación, había pasado la noche más incómoda por su culpa y ahí estaba él, con su mirada perdida y con una resaca monumental.— Aún no — sentenció, estaba molesto de que esta apenas comenzar y ya le estaba dañando su vida.— ¡No me jodas! — le dijo mientras veía como abría las ventanas y dejaba que el sol saliera con todo su poder.— ¡No me importa cómo me vas a tratar, te levantas y ya! — le contestó fuertemente, sabía que lidiar con él iba a ser algo bastante importante.— No — contestó tajantemente.— Lo harás o comenzaremos con el pie izquierdo, mil dólares menos — le contestó y este se molestó.No tenía más que hacer, que levantarse, sabía que con ella no podía lidiar, era algo imposible, jamás había escuchado a alguien así.Esperó un momento afuera, no le apetecía tampoco tener que verlo sin ropa,
Un nuevo día y un reto mayor al anterior, Tania no sabía exactamente cómo comenzar, las terapias iban poco a poco, pero necesitaba saber cómo iba a funcionar este sí le pedía un esfuerzo mayor.— Necesito que seas más fuerte, meteré un poco más de presión, quiero que sepas que no lo hago por odiosidad, es necesario — le dijo esta al ver su cara de molestia, no quería sentir dolor, era algo que no le gustaba. — Esta bien, pero no me gusta el dolor y lo sabes, pensé que esta se recuperará mucho más fácil — le contestó él y ella se molestó. — ¿Como pretendes mejorar?, tienen un puro contrato a punto de volverse en una demanda, espero que comprendas cómo funciona esto, deja de ser un cobarde y asume que debes esforzarte — le dijo y este se molestó, no le gustaba que algún trabajador le hablara de tal manera.— ¡Acuérdate que yo soy el que te pagó! — le contestó.— Me importa muy poco que seas tú, me contrataste para que mejoraras, si vas a dañar esto, acuérdate que deberás pagar una mult
La comida parecía estar bastante buena, no sabía exactamente cómo iba a ser todo entre ellos, pero ojalá que, aunque sea una comida fuese algo que pudiesen disfrutar en tranquilidad.— ¿Eres la niña de papá? Por lo visto parece que sí, no quería escuchar la conversación entre ustedes, pero desafortunadamente lo hice — le dijo este con una mirada de burla.— No sé si lo sea, pero hemos tenido una relación cercana desde siempre, no sé si tú eres así con los tuyos, pero yo con los míos sí — le dijo, aquella pregunta era algo que siempre le hacían, sabía que la relación con ellos era demasiado cercana, pero los amaba y no esperaba cambiarla, los amaba y sabía que siempre estarían para ella.— No creo que sea necesario estar con los padres por mucho tiempo, ellos tienes su vida y yo la mía, ya está — dijo con un poco de seriedad, no le gustaba hablar de ellos, pero sabía que él había sido el que había direccional aquella conversación hasta ese punto, así que no tenía mucho que reprochar.—
Vivir al límite había implicado que Hans perdiera la conciencia de su carrera, en el último año, este se había limitado a vivir al límite, no entendía realmente porqué lo hacía, si tenía una carrera buena, está lo estaba esperando con los brazos abiertos.— ¿Preparado Romeo? — Tania había decidido interrumpir su día de amor con aquella modelito de revista, era bastante guapa, pero todo quedaba tan solo en eso, porque no tenía nada más que ofrecer.Esa mañana habían tenido una diferencia, ella al llegar a la cocina, tuvo que escuchar como la mujer trataba mal a una de las cocineras, solo por el simple hecho de no usar sal marina del himalaya y usar una normal.— No tienes razón alguna de tratarla así — fueron aquellas palabras que desataron un caos, está en forma histérica había pedido a Hans que corriera a las dos, este sabía que no podía hacerlo, así que se negó, desatando la furia de la modelo.— Ya voy — le respondió en cuanto vio que esta le había interrumpido nuevamente, solo vio
No sabía que la naturaleza podía llegar a interesarle de tal manera, había conocido múltiples lugares, desde sitios realmente lujosos, hasta unos donde la naturaleza era realmente cuidada, no sabía exactamente qué pensar con la saluda que planteaba Tania.— ¿Hz pensado en que esto podría partirme en dos? — le dijo mientras está le pasaba las.— Tiene que dejar de ser tan dramático, he visto que desde hace mucho usted debería estar usándolas, la silla de ruedas, lo único que hace es acolitar su pereza, es necesario que ponga a sus pies a trabajar, no veo lo complicado en eso — le dijo esta mientras le hacía nuevamente tomarla en sus manos, sabía que se excusaba en las ruedas de la silla para no tener que esforzarse mucho.Los dos enfermeros que este tenía le acompañaban, los había contratado su equipo, así que se los aguantaba.— Debemos tener un poco de cuidado, no es que este del todo sano, señorita — le dijo aquel joven del accidente, no quería sentir molestia en su corazón, pero aq
Depender de alguien era algo a lo que estaba acostumbrado Hans, estaba tan molesto por lo que había pasado el día anterior, por poco muere y a la mujer parecía no importarle realmente ni un poco.— ¿Le parece si cancelamos el entrenamiento de hoy? —le dijo este al entrar en l habitación de la joven, está se asustó al verlo ahí, apenas se estaba levantando, estaba realmente cansada y era muy temprano.— Tienes todo el fin de semana para que descanses, no entiendo por qué te cuesta tanto, es algo impresionante — le dijo molesta, odiaba que la despertarán tan temprano y más si era de forma tan abrupta.— No lo digo a mal, solo necesito descansar, ayer me dio el susto de mi vida y me cuestionó si usted está preparada para ocupar este puesto o no — le dijo mientras comenzaba a acercarse.— No, ni te acerques, no me vas a despedir, así que te aguantas, no fui yo quien te iba a matar, fuiste tú mismo, aun no comprendo cómo es que culpa a todos por las cosas de las que usted es el que tiene q
Tania estaba incomoda, no quería que este se comportara de aquella manera y se sentía mal, no sabía cuál era su problema, la clase estaba fatal, parecía que tener a sus amigos frente a él en aquella clase le daba fatal, todo le molestaba, se enojaba tan solo con que le tocara.— No me hagas tan fuerte — le dijo por enésima vez, haciendo que esta se rindiera, odiaba aquella manera en que le miraba, no entendía porque lo hacía y le resultaba fatal.— ¡Me rindo por hoy, solo intento hacer mi trabajo bien, si no te gusta que te toque y te da mucho asco, quédate con tu maldita lesión como esta, porque para ayudarte debo tocarte! — le contesto y dejándole ahí salió de la piscina.— Si no deseas que ella te toque, lo hare yo, me dejaría atender como quisiese, es demasiado guapa — dijo el español, haciendo que Hans se irritara aún más.— Sácame de aquí — le grito a uno de sus enfermeros, este corrió a hacerlo, no entendía porque de su molestia.Sabía que nuevamente se había pasado con su empl
Llegar a su lugar de trabajo le parecía algo gracioso, parecía haber llegado de una noche loca o con algún hombre, su cabello enmarañado y su rostro aun con un poco de maquillaje.— Buenos días — dijo cuándo paso por el lado de estos, le miraron asombrados al ver como esta había llegado, Hans tan solo la miro con cara de pocos amigos.Entro a su habitación con un poco de vergüenza, no sabía qué pensarían ellos de ella.— ¡A la mierda lo que piensen! — dijo mientras se limpiaba su rostro con un poco de agua micelar.Se ducho y se colocó su uniforme de trabajo, ese de conejos que había empacado su madre.— Una de dos, ¡lavo o compro! Esto esta terrible — se dijo cuándo se volvió a mirar al espejo, aunque había drenado su estrés la noche anterior con aquella charla, no se sentía segura de su clase, llamo a su madre, está siempre le escuchaba cuando los problemas se avecinaban, para ella este era uno de esos, un problema que la estaba haciendo sentir fatal, su seguridad estaba tambaleando