Hans lancer le había llamado, no quería volver a pasar por alguno de sus dramas de niño pequeño, había tenido clientes complicados en su corta experiencia laboral, pero ninguno como este.
— Conteste su teléfono — le escribió por W******p, Tania estaba ofendida por cómo le había tratado, ¿por qué debía responderle?— No tengo intención de tener una conversación con una persona con ese nivel de patanería.— No se ponga con estupideces, le voy a dar la oportunidad para que trabaje conmigo, mi entrenador me ha dicho que eres buena y he decidido incluirte en mi equipo — le dijo, sabía que la joven iba a complicarse, pero estaba seguro de que aceptaría, por lo que había escuchado, esta había perdido muchas oportunidades por su antiguo jefe, le había declarado una guerra sin fin y por lo visto, estaba ganando.— No quiero trabajar para usted — le dijo esta al oírlo hablar con tanta prepotencia.— Creo que es una buena oportunidad para usted, así que debería aceptar — insistió.— No me interesa realmente saber de lo que me pierdo al trabajar con usted, tenga claro que puedo morirme de hambre, antes de que usted decida sobre mi vida y sería realmente horrible verle la cara a diario, ¡que fastidio! — le dijo h colgó, sabía que era su última carta, pero no quería estar trabajando para alguien que le faltaría el respeto en cada segundo que pudiera, podía estar necesitada, pero no sé dejaría humillar, no cuando había salido de un lugar Justamente por eso mismo.Hans jamás se imaginó que la joven le iba a colgar, estaba completamente seguro de que necesitaba el empleo y aceptaría de inmediato, pero al parecer, parecía que se había equivocado, está aún sentía molestia por lo ocurrido anteriormente, aunque no veía nada malo, parecía que la joven lo detestaba.— ¿Hablaste con Tania? — le preguntó Rusoll esa misma noche.— No, me ha colgado, ¿Pará qué quieres a una persona tan prepotente en el equipo, prefiero esta cantidad de ineptos, que tener que lidiar con ella — respondió, haciendo que su entrenador lo mirara seriamente?— Por qué es la única que tiene la capacidad de trabajar con una persona como tú, acuérdate que has alejado a los mejores y no tienes más oportunidades, sólo está, así que haz algo, la quiero aquí, aunque a ti no te parezca — le dijo mientras salía de la sala.Este había quedado picado por la manera insiste te de su entrenador con aquella joven, podían encontrar uno bueno, pero como sabía que, sin él, no podía hacer nada, decidió seguir su consejo y buscarla, quizás frente a frente cambiará de opinión.Busco la dirección en su hoja de vida y se percató de que no vivía nada mal.Así que se puso una camisa y con ayuda de la silla de ruedas fue en búsqueda de aquella mujer.— Hola — dijo al llegar, una mujer bastante joven y con un cuerpo muy tonificado le saludo con una gran sonrisa.— Hola, ¿en qué te puedo ayudar? — preguntó la madre de Tania, no esperaban a nadie y su hija no había dicho que alguien la visitaría.— Vengo en búsqueda de Tania Smith, me han dicho de que vive aquí y necesito hablar con ella — contestó con una sonrisa encantadora.— ¡Claro, pasa!, ella en este momento no está, pero no demora en estar con nosotros — le dijo, mientras le abría paso, su enfermero entró con una sonrisa amable, se veía que la mujer también lo era, esperaba no demorarse mucho, tenía ganas de descansar.— ¿Ella vive con usted aún? — le preguntó con curiosidad, no se esperaba que una mujer con ese carácter viviera con sus padres.— Si, ha decidido volver desde hace algunos meses, estoy feliz de tenerla cerca, esta casa es bastante grande para dos personas, nuestro hijo también ha decidido irse, no muy lejos, pero aun así hace falta igual tenerle aquí — comentó ella con nostalgia, amaba tener a su familia junto a ella y el saber de qué se iban siempre le costaba un poco.— Entiendo, Tania es una mujer con un carácter bastante fuerte — dijo él, pensaba decir algo más, pero estaba en su casa y su madre no permitiría que hablaran de su hija de forma que no fuese correcta.— ¡Es una mujer poderosa!, como le digo yo, eta sacó el carácter de su abuela, son muy parecidas — le dijo y este sonrió, sabía que se comportaba como una abuela.Estos se habían sentado en la sala, el corredor de la sala no daba vista a aquel lugar.— ¡Si supieras con el tipo tan maluco que me toco hoy! — dijo en modo de saludo.— No lo sé, mi niña, hay gente... — le dijo, pero esta estaba tan entregada en desahogarse, que no se percató de que Hans estaba justo ahí.— Era una muerda de persona, de esas que creen que el dinero les da una inmunidad y que pueden tratar a todos como se les viene en gana, pues así era, horrible personalidad, era algo bastante incómodo y estaba que le arrojaba una grapadora que estaba ahí — le contó, haciendo que su madre riera.— No sabía que era tan incómodo para alguien, esa primera vez que alguien lo dice en viva voz y con tanta rabia — dijo al ver que esta estaba hablando de él, estaba dándole la espalda y eso le había molestado.— ¿Que hace aquí? — dijo esta al dar un brinco del susto que le había provocado.— He venido a hablar con usted, pero por lo que veo, es de las personas que se hacen una idea de las personas con el primer altercado — le dijo con seriedad, no estaba en condiciones de pelear, así que optó por mantener la calma, no quería más errores.— Tranquilo, ya he tenido suficiente para poder hacer juicios sobre una persona como usted, no entiendo que hace en mi casa — le dijo mientras le miraba seriamente.La sala estaba en completo silencio, sabía que su hija había tenido un mal día, pero jamás la había visto así de molesta.— No tengo mucho que decirle, por W******p le he dicho que no trabajaré para usted — le respondió, haciendo que este se molestara aún más.— No entiendo su insistencia, ya le dije que para usted no quiero trabajar — le dijo y este se quedó callado, aquella mujer estaba probando su paciencia, así que, sin más, se despidió y se marchó.— Hans no la puedes dejar ir, te mataran y lo sabes — Se dijo a sí mismo, era algo que no podía hacer, así que volvió nuevamente.— Te ofrezco el doble del sueldo — le dijo al ver que esta era la que había abierto la puerta.— No — respondió ella.— El triple — le dijo y algo en el interior de Tania se removió, sabía que el sueldo no era poco y triplicarlo arreglaría todos sus problemas.— Esta bien, el triple y un contrato con varias condiciones — dijo esta para salir del paso sin parecer fácil.— Como desees, mañana podríamos firmarlo si quieres — le dijo este, por fin había logrado algo, no sabía cuáles serían las condiciones que está tenía preparadas, lo único que realmente importaba, era que había ganado por fin.— ¡Haz hecho una locura! — dijo su ayudante, nunca había peleado por tener una trabajadora a su lado, conocer a Tania había sido divertido, era la primera vez que veía a su jefe tener que callarse todo lo que pensaba, por fin alguien lo había logrado.— Una locura sería aguantar a Rusoll — dijo y volvió al silencio total, odiaba tener que hablar con los empleados, con cualquiera que respirará, desde el accidente había sido aún peor, no le interesaba hablar, quizás tomar y emborracharse hasta el cansancio, reír por bobadas con sus amigos, pero una conversación como tal, era algo imposible, siempre las evadía, no le interesaba nada que tuviese que ver con eso, hasta a sus padres había alejado.— Ya lo logré, eso sí, me ha costado mucho, creo que podrá sus propias condiciones y su sueldo se triplicará, así que tú decides si aun la quieres aquí — le dijo este y Rusoll solamente sonrió, aquella chica además de tener la capacidad y el talento tenía un carácter que lograría hacerlo mover, no le interesaba si se le pagaría seis veces más, algo en su intuición le decía que era la solución y nunca se equivocaba.— No te entiendo, espero que no sea un fiasco como los otros, así que mañana firmaremos, solo si majestad Tania Smith decide cooperar — le dijo y colgó, sabía que se ensañaría a recordarle que los trabajadores que dejaron su puesto habían sido por culpa solamente de él, de su maltrato y su falta de querer avanzar.— Hija, es un sueldazo, espero lo pienses — le dijo cuando la vio que estaba completamente en silencio, Tania aún no se reponía de aquella noticia, tres veces más de lo que se ganaba; había tanto que se podía hacer con esa cantidad de dinero, así que no dudaría en aceptar.— No lo sé madre, voy a preguntarle a papá haber que piensa, el tipo es un problema, nadie ha logrado sacar adelante la terapia con él, así que no sé qué pensar — dijo esta y su padre interrumpió.— ¿Pensar en qué? — preguntó mientras alojaba su corbata, odiaba los trajes, tan sólo era llegar, para comenzar a despojarse de estos.— Le contaba a mamá que el cliente que me toca es una locura, es demasiado horrible, creo que lo conoces, es el famoso Hans Lancer, el piloto — le dijo y su padre se emocionó, algo que realmente amaba era la fórmula Uno.— Acepta, no importa que sea un petulante, quiero pases en primera fila hija, por favor — le dijo, quería un consejo decente y este parecía ser el menos de ellos.— ¡Me estas mandando a la boca del lobo! — le dijo indignada.— Mi niña preciosa, sé que eres capaz de someter al lobo, eres fuerte y decidida, una bestia no te doblegará, así que espero puedas — le dijo este y ella sabía que huir no era una opción.— Tienes en tus manos el reto más grande, si logras que se recuperé, tu carrera dará un salto enorme, sabes que tengo razón en eso — dijo Michel Ware, este había escuchado a su padre, sabía que él idiota de Hans era corto de cerebro, que había perdido demasiadas oportunidades con diferentes profesionales, así que está vez sería ella la que podía lograr algo demasiado significativo.— ¡Me asustaste! — dijo su madre mientras lo abrazaba, la familia siempre era la mejor consejera.Sin más, decidió que aceptaría.— Mañana a las nueve, espero todavía esté en pie el trato como he decidió — le escribió y este al verlo sonrió, por fin algo bueno después de tanto drama.— Esta bien, solo espero que no se exceda con sus pedidos — le dijo y esta lo dejo en visto, no le respondería, no le apetecía.Por primera vez estaría en un trabajo, donde no le caía nada bien su jefe, no sabía cómo sería aquello, ¡un reto claro está!Levantarse para verlo no era lo más agradable, pero en su mente se había instalado algo importante, lograr recuperarlo totalmente, era un cliente complicado, eso estaba más que claro, pero su ambición profesional podría hacer que este comenzará a ver todo de una manera diferente, no quería ser su enemiga, en su mente no estaba instalado aquel plan, solo quería logran en un tiempo que este fuese el de antes o mucho mejor deportista del que era.— ¿Estas preparada? — le preguntó mamá, ese día había optado por algo sencillo, una camiseta azul y unos jeans, no quería dar una impresión de lo que lo era, su cabello recogiendo en una coleta alta, algunos cabellos se salían del moño, le gustaba como se veía, eso era lo único que realmente interesaba.— No sé si estoy preparada, solo sé que no quiero estar con el mucho tiempo, es una persona que no soportó y más al ver como trata a su personal me hace odiarlo otro poquito — dijo y tomó una pieza de sandía, era su fruta favorita.— ¡Lastima, es un chico realmente guapo! Cuando hable con él, me dio la impresión de ser diferente — dijo esta mientras se sentaba al lado de su hija.— A veces la belleza no es lo importante, más allá de lo que la sociedad percibe como lindo, hay una personalidad que se debe explorar y explotar, eso es lo importante realmente — le contestó hace do que está sonreirá, siempre tenía una buena respuesta a todo, era algo que había heredado de la abuela, aquella mujer que le había enseñado a ser como lo era ahora.— Esperemos al final, quizás esta bestia se convierta en príncipe — le dijo con una sonrisa que o le gustaba, conocía a su madre, esta vivía emparejándola con todo el que se le atravesaba, era algo demasiado aburrido.— O quizás se convierta en un simple sapo — le respondió rodando sus ojos y dándole un beso en la mejilla, se marchó, no quería un sermón nuevo, menos cuando sabía que debía lidiar con el mismo demonio.Se parqueo justo en la entrada de aquella sala, estaba a punto de firmar el contrato de su vida, sus manos su daban y sus piernas era difícil que se quedarán quietas.No sabía exactamente que pediría, pero tenía claro de que algo debía exigir, no dejaría que aquel prepotente se quedara como ganador en aquella batalla absurda.Miró como este iba llegando, no miraba a nadie a su alrededor, el enfermero que lo llevaba esa mañana era el mismo que le había hablado, también le caía muy mal, respiro profundo.— Señor Dios, si este es el trabajo que tienes para mí lo aceptaré, padre dame paciencia para aguantarlo, prometo que iré cada mes a la iglesia, lo prometo — elevó una plegaria, como ya estaba acostumbrada, no quería saber de lidiar con un hombre como aquel, pero ahí estaba.— Buenos días — dijo en cuanto entró al lugar, Hans la miró de arriba a abajo, ese día se había levantado con un genio de los mil demonios y tan sólo verla, le causaba más molestia aún.— Buenos días, señorita Ware — dijo Rusoll de forma amable.— ¡Podemos comenzar esto rápidamente, diga señora, que es lo que le apetece poner en este documento para que podamos comenzar este puñetero trabajo! — interrumpí Hans dejando a una Tania bastante molesta, no sabía que era tan patán aquel hombre.— Se demorará lo que se tenga que demorar, no soy de las que firma algo a la carrera por la impaciencia de un niñito — le dijo y se sentó, la mirada de Rusoll a este le hizo quedarse callado, era insoportable estar ahí.— ¿Podemos comenzar? — preguntó ella y estos comenzaron a explicarle el trabajo y los horarios.— Necesitamos que vivas con nosotros, es la manera más correcta, él está programado para volver lo más pronto, así que necesitamos a alguien junto a él.— ¿Una especie de niñera? — dijo con malicia, no sabía por qué le gustaba hacer que se molestara aún más, además se merecía su odiosidad, era un grosero y no sabía de respeto.— Algo así, no necesariamente, pero es una persona que se demanda mucho, así que toca estar muy pendiente de sus acciones, hay una recuperación en juego y nos estamos tomando muy enserio esto.— Sí, soy consciente de eso, soy una profesional y sé de la complejidad de la lesión, solo espero que usted, señor Lancer sepa entender las prioridades — le dijo como advertencia.— Esta bien, ¿cuáles son las exigencias que piensa pedir en estos meses? — le preguntó él con menos molestia.— Perfecto, está es mi lista — dijo mientras le pasaba a Rusoll una hoja con todo lo que pensaba.Se la pasó a Hans y este volvió a molestarse nuevamente, la mujer era una arpía.La lista era algo excesiva para Hans.— ¿Quieres que haga todo esto, solo por tu trabajo aquí? — le preguntó incrédulo por todo lo que esté estaba leyendo.— Solo será una vez cada quince días — le dijo ella y este soltó una carcajada, aquello era inaudito.— Haber, te leo lo que tú misma has escrito.Mejorar el trato con sus empleados.Decir buenos días y buenas noches, siempre.Dar clases a chicos una vez cada quince días.Respetar mi espacio, u a habitación lejos de él.Nada de llamar a medianoche, no soy asistente.Acatar mis indicaciones al pie de la letra.Una multa de mil dólares cada vez que incumpla lo pactado.Nada de alcohol, incluidas las cervezas.Nada de comida que no sea la adecuada para mejorar.Clases de natación dos veces y un viaje al lugar que yo decida cada mes.¿Qué hará usted con esos mil dólares? — le dijo cada vez más indignado.— Les daría mejor uso que el que usted les da, esas son mis condiciones, de usted depende si las acepta o no, irán anexadas a nuestro
Tania estaba sorprendida por lo que había pasado la noche anterior, era algo con lo que no contaba, comenzar su primer día de trabajo.— Levántate — le dijo nada más entrar a aquella habitación, había pasado la noche más incómoda por su culpa y ahí estaba él, con su mirada perdida y con una resaca monumental.— Aún no — sentenció, estaba molesto de que esta apenas comenzar y ya le estaba dañando su vida.— ¡No me jodas! — le dijo mientras veía como abría las ventanas y dejaba que el sol saliera con todo su poder.— ¡No me importa cómo me vas a tratar, te levantas y ya! — le contestó fuertemente, sabía que lidiar con él iba a ser algo bastante importante.— No — contestó tajantemente.— Lo harás o comenzaremos con el pie izquierdo, mil dólares menos — le contestó y este se molestó.No tenía más que hacer, que levantarse, sabía que con ella no podía lidiar, era algo imposible, jamás había escuchado a alguien así.Esperó un momento afuera, no le apetecía tampoco tener que verlo sin ropa,
Un nuevo día y un reto mayor al anterior, Tania no sabía exactamente cómo comenzar, las terapias iban poco a poco, pero necesitaba saber cómo iba a funcionar este sí le pedía un esfuerzo mayor.— Necesito que seas más fuerte, meteré un poco más de presión, quiero que sepas que no lo hago por odiosidad, es necesario — le dijo esta al ver su cara de molestia, no quería sentir dolor, era algo que no le gustaba. — Esta bien, pero no me gusta el dolor y lo sabes, pensé que esta se recuperará mucho más fácil — le contestó él y ella se molestó. — ¿Como pretendes mejorar?, tienen un puro contrato a punto de volverse en una demanda, espero que comprendas cómo funciona esto, deja de ser un cobarde y asume que debes esforzarte — le dijo y este se molestó, no le gustaba que algún trabajador le hablara de tal manera.— ¡Acuérdate que yo soy el que te pagó! — le contestó.— Me importa muy poco que seas tú, me contrataste para que mejoraras, si vas a dañar esto, acuérdate que deberás pagar una mult
La comida parecía estar bastante buena, no sabía exactamente cómo iba a ser todo entre ellos, pero ojalá que, aunque sea una comida fuese algo que pudiesen disfrutar en tranquilidad.— ¿Eres la niña de papá? Por lo visto parece que sí, no quería escuchar la conversación entre ustedes, pero desafortunadamente lo hice — le dijo este con una mirada de burla.— No sé si lo sea, pero hemos tenido una relación cercana desde siempre, no sé si tú eres así con los tuyos, pero yo con los míos sí — le dijo, aquella pregunta era algo que siempre le hacían, sabía que la relación con ellos era demasiado cercana, pero los amaba y no esperaba cambiarla, los amaba y sabía que siempre estarían para ella.— No creo que sea necesario estar con los padres por mucho tiempo, ellos tienes su vida y yo la mía, ya está — dijo con un poco de seriedad, no le gustaba hablar de ellos, pero sabía que él había sido el que había direccional aquella conversación hasta ese punto, así que no tenía mucho que reprochar.—
Vivir al límite había implicado que Hans perdiera la conciencia de su carrera, en el último año, este se había limitado a vivir al límite, no entendía realmente porqué lo hacía, si tenía una carrera buena, está lo estaba esperando con los brazos abiertos.— ¿Preparado Romeo? — Tania había decidido interrumpir su día de amor con aquella modelito de revista, era bastante guapa, pero todo quedaba tan solo en eso, porque no tenía nada más que ofrecer.Esa mañana habían tenido una diferencia, ella al llegar a la cocina, tuvo que escuchar como la mujer trataba mal a una de las cocineras, solo por el simple hecho de no usar sal marina del himalaya y usar una normal.— No tienes razón alguna de tratarla así — fueron aquellas palabras que desataron un caos, está en forma histérica había pedido a Hans que corriera a las dos, este sabía que no podía hacerlo, así que se negó, desatando la furia de la modelo.— Ya voy — le respondió en cuanto vio que esta le había interrumpido nuevamente, solo vio
No sabía que la naturaleza podía llegar a interesarle de tal manera, había conocido múltiples lugares, desde sitios realmente lujosos, hasta unos donde la naturaleza era realmente cuidada, no sabía exactamente qué pensar con la saluda que planteaba Tania.— ¿Hz pensado en que esto podría partirme en dos? — le dijo mientras está le pasaba las.— Tiene que dejar de ser tan dramático, he visto que desde hace mucho usted debería estar usándolas, la silla de ruedas, lo único que hace es acolitar su pereza, es necesario que ponga a sus pies a trabajar, no veo lo complicado en eso — le dijo esta mientras le hacía nuevamente tomarla en sus manos, sabía que se excusaba en las ruedas de la silla para no tener que esforzarse mucho.Los dos enfermeros que este tenía le acompañaban, los había contratado su equipo, así que se los aguantaba.— Debemos tener un poco de cuidado, no es que este del todo sano, señorita — le dijo aquel joven del accidente, no quería sentir molestia en su corazón, pero aq
Depender de alguien era algo a lo que estaba acostumbrado Hans, estaba tan molesto por lo que había pasado el día anterior, por poco muere y a la mujer parecía no importarle realmente ni un poco.— ¿Le parece si cancelamos el entrenamiento de hoy? —le dijo este al entrar en l habitación de la joven, está se asustó al verlo ahí, apenas se estaba levantando, estaba realmente cansada y era muy temprano.— Tienes todo el fin de semana para que descanses, no entiendo por qué te cuesta tanto, es algo impresionante — le dijo molesta, odiaba que la despertarán tan temprano y más si era de forma tan abrupta.— No lo digo a mal, solo necesito descansar, ayer me dio el susto de mi vida y me cuestionó si usted está preparada para ocupar este puesto o no — le dijo mientras comenzaba a acercarse.— No, ni te acerques, no me vas a despedir, así que te aguantas, no fui yo quien te iba a matar, fuiste tú mismo, aun no comprendo cómo es que culpa a todos por las cosas de las que usted es el que tiene q
Tania estaba incomoda, no quería que este se comportara de aquella manera y se sentía mal, no sabía cuál era su problema, la clase estaba fatal, parecía que tener a sus amigos frente a él en aquella clase le daba fatal, todo le molestaba, se enojaba tan solo con que le tocara.— No me hagas tan fuerte — le dijo por enésima vez, haciendo que esta se rindiera, odiaba aquella manera en que le miraba, no entendía porque lo hacía y le resultaba fatal.— ¡Me rindo por hoy, solo intento hacer mi trabajo bien, si no te gusta que te toque y te da mucho asco, quédate con tu maldita lesión como esta, porque para ayudarte debo tocarte! — le contesto y dejándole ahí salió de la piscina.— Si no deseas que ella te toque, lo hare yo, me dejaría atender como quisiese, es demasiado guapa — dijo el español, haciendo que Hans se irritara aún más.— Sácame de aquí — le grito a uno de sus enfermeros, este corrió a hacerlo, no entendía porque de su molestia.Sabía que nuevamente se había pasado con su empl