— Deberíamos de darnos unas vacaciones, los invito — dijo Michel y estos aceptaron, Tania sabía que Hans no regresaría en esa semana, así que tampoco se negó.— He escuchado cosas muy buenas sobre su recuperación, ¿cómo lo llevas? — preguntó su hermano cuando sus padres se habían ido por sus cosas.— Bien, pensé que iba a ser más difícil, pero me di cuenta de que solo necesitaba a alguien con carácter, está acostumbrado a hacer lo que le plazca, pero conmigo no funciona así, eso ayudó — le contó, en su entorno laboral lo era, pero en su vida privada, era una idiota, que no había podido superar una prueba tan simple, ¡No acostarse con el jefe!.La comunicación en familia era bastante agradable, Tania estaba segura de que disfrutaría y el mar siempre ayudaba a recargarse.Conocía la ciudad a la perfección, gracias a su hermano, este tenía una casa en la playa, donde a veces hacia grandes fiestas, estos eran muy diferentes, se querían y se complementaba a su manera.Después de pelear por
¡Un animal en su casa!Una de las cosas que más odiaba Hans, era de cuidar de alguien más que no fuese el mismo, era algo incómodo temer que lidiar ahora con un pequeño gato, solo lloraba, aquella noche le había permitido a Tania que lo dejara en casa, no era un desalmado como esta le había dicho, no lo tiraría a la calle.— Es hora de que hagamos algo con este pequeño — dijo mientras estaban en la clase, habían pasado dos días desde que ella había vuelto, tenía una sensación extraña, Tania no había dicho nada de lo ocurrido, no había preguntado por su ausencia, en cierta manera, no le gustaba, quería su atención, pero sería ilógico solicitarle aquello.— ¿Qué quieres decir con eso? — le preguntó ella, estaba nerviosa de tener que tocarlo nuevamente, sabía que debía ser profesional, pero era extraño haber compartido más que unos besos con su paciente.— Necesita un hogar, yo no puedo criarlo y no me gustan los animales en mi casa — dijo con seriedad, más al notar que esta apretaba más
Tania la estaba pasando mal, no quería decir nada sobre lo que había pasado, esa mañana después de haberse cuestionado todo, decidió que era momento de dejar atrás lo sucedido con Hans, su amiga le había pedido que buscará otras opciones, quizás también le ayudaría a olvidar aquello.Las redes sociales eran un arma de doble filo, hace mucho las utilizaba de manera incorrecta, se había hecho pasar por otra persona solo por miedo a que lo que era ella no gustara.Miró fijamente la app y se quedó analizando todo, ¿Sería correcto volver? Pensaba, sin más desecho la idea, no era una muy buena de hecho.— ¡Hora de trabajar! — dijo a su pequeño Chimuelo, después de la práctica, estaría en el veterinario, necesitaba hacerle algunos chequeo a su hija adoptiva.— ¿Tiene que estar presente? — preguntó Hans, estaba molesto de tener que compartir su tiempo con aquel pequeño animal.— ¿Tenés que mirarle así siempre? — preguntó esta con cierta indignación.— No, pero es que siempre la piensas traer
El amor hacia los animales relativo es, hay quienes los aman, otros contrario a toda la naturaleza, les aborrecen, está el intermedio, quien no es capaz de tenerlo pero aún así le causa ternura.— ¿Por qué le odias tanto? Chimuelo tan sólo es un niño — le espetó aquella tarde, habían pasado tres días desde aquel evento y parecía ser que estaba incomoda, ella al ver su actitud ante el pequeño animal que no había hecho nada mal.— No es que lo odie, solo que muchas personas se refugian en ellos y pierden sus prioridades — dijo y está le miró con seriedad, para ella culpar a un animal indefenso por las decisiones de los humanos, que eran seres racionales, era lo peor que podía hacer.— No tienen la culpa, somos nosotros que decidimos que espacio darles — le contestó, sabía que ante aquel rechazo había un contexto que aún no conocía y no creía que en algún momento esté lo llegara a decir.— Solo mantenlo alejado, a veces los animales me abruman — le dijo y ella entrecerró sus ojos, puso s
Para Hans la vida era algo simple, todo era u a fiesta extrema, alcohol y al día siguiente repetía, Tania había llegado a su vida a mostrarle algo totalmente diferente, donde estar en casa, ver una película un fin de semana, cocinar algo podía ser mucho más gratificante.— ¿Saldrás este fin de semana? — preguntó el con un poco de precaución, no quería dar un mensaje erróneo con su pregunta.— Estoy agotada, solo quiero dormir — le contesto y era totalmente cierto, había estado todo el día en clase con él, después de eso organizando la habitación, pues no estaba muy de acuerdo con que otros organizarán lo que ella tiraba, esta había sido la primera discusión con él , este no ente día por que se empeñaba en hacerlo ella misma, habían personas que podían ayudarles, pero al parecer, Tania pensaba distinto a él.— ¿Tu? — le preguntó sin dejar de ver la segunda parte de kung fu panda, era la película favorita de ambos, ¡Mucho en común!— No creo, además creo que quiero descansar en casa, es
Aquellos besos le estaban poniendo cada vez más, parecía ser que la tensión de la semana era algo que estaba a punto de dejar en otro plano.Por más de que Hans lo intentará, se le había imposible dejar de mirarle, de no querer tocarle inclusive.— ¡Si me detengo será algo de lo que me arrepentiré! — dijo el en un susurro, parecía ser que tener a Tania tan cercano era tan sencillo para su estabilidad, esta lograba despertar algo en el que no podía descifrar que era.— No te he dicho que te detengas, tengo un contrato firmado y en ese, el placer era algo primordial entre los dos — le dijo mientras sus manos tocaban justo el orillo de su camiseta de algodón, esta no dudo en que su mano tomará un rumbo aún más atrevido y la puso en aquellos abdominales que parecían querer tomar forma nuevamente.— Me gusta esto — dijo el con voz ronca y la acercó más a él, su trasero fue el lugar preferido para ello.— A mi igual — dijo ella y le beso nuevamente, las manos estaban inquietas, querían más
— ¡No es mi tipo! — aquellas palabras habían quedado metidas en la mente de Tania, sabía que él sólo quería sexo, pero no entendía porque decir aquello.Le había besado momentos antes de decir aquello, le había dicho que le encantaba su aroma, le había dado un beso e incluso, estaba pensando tener sexo con ella en ese mismo lugar, ahora delante de sus amigos negaba cualquier atracción hacia ella.— ¡Es un imbécil! — se dijo así misma y siguió su camino.Miró su celular un momento, busco en el la tan ansiada aplicación, estaba interesada en sacar de su cabeza a aquel idiota, era una mujer guapa, que podía atraer a cualquiera.— ¿Hola? — Dijo un chico, estaba en su auto en un parque, cerca de la casa del idiota que le había hecho sentir mal, miró aquel mensaje y no dudo en responder.— Hola — escribió.La respuesta del hombre fue rápida, reviso su perfil y le pareció bastante atractivo, parecía ser que vivían cerca, eso era lo bueno de aquella aplicación.— ¿Y cómo te trata la vida hoy?
Ángel, era un total extraño para ella, pero tenía claro que aquel hombre era una excelente persona para conversar, Tania se había quedado bastante horas escuchándolo, hablando sobre todo lo que ocurría en su vida, se estaba identificando con él, parecía ser que tenían mucho en común, gaste el signo zodiacal.— ¡Así que no tienes novia, no tienes hijos y tienes un perro que se llama Tanque! —dijo ella mientras esté le contaba acerca de su día a día.— Lo único que nos diferencia entre los dos es que tú tienes un gato que se llama Chimuelo, ¿es negro como el pequeño dragón? — le preguntó haciendo que esta riera, era un gato amarillo que quizás en algunos años se parecería más a Garfield que a Chimuelo.— Su nombre no tiene mucho que ver, pero quiero decirte que toda la vida quise tener un gato, en casa era complicado, dado que mi madre era alérgica, recuerdo que alguna vez me robé los hijos de la gata vecina — le dijo entre risas, haciendo que este se divirtiera con aquella historia.—