Observo a mi amiga con los ojos agrandados, puesto que aún no logro asimilar sus palabras.—Entonces, ¿Jill se marchó? —Estoy pasmada. May asiente con los ojos cristalizados.—Se fue a vivir con su abuelo a las afueras de la manada. Se cansó de esperar por mí.—Pues, búscalo.—No tengo el coraje. ¿Qué le diré?—No sé, ¿qué tal que fuiste una tonta y que te arrepientes? —La miro de forma acusatoria. Ella se muerde el labio inferior y niega con la cabeza.—No me atrevo. No me siento lista para tener un mate.La amo, pero a veces me dan ganas de matarla.—Entonces deja de lamentarte. ¿Qué esperabas? Jill está sufriendo por tu indecisión, es justo que se aleje por su bien. De verdad, no te entiendo. Si lo amas y él a ti, ¿por qué te empeñas en sufrir?»Deberías ser agradecida por la dicha de poder estar al lado de tu mate, no todos somos tan afortunados. Cómo deseo estar en tu lugar. Pero tú te aferras a un estúpido complejo y te ahogas en un vaso de agua.—Lo siento —dice avergonzada—. T
El alfa Todd y sus hombres mantienen una guerra de miradas conmigo y con Kali. Hace rato que estamos sentados frente a él, bajo el atento escrutinio de sus guerreros, quienes están alertas a cualquier movimiento de parte de nosotros para atacarnos.—No me sirve de nada darles información a ustedes si Gael se marchó —replica el alfa Todd.—Me parece sospechoso su interés en nuestro próximo alfa? —responde Kali con marcado enojo.—Su futuro alfa es una persona muy especial, portador de una gran bendición y sabiduría. Es un licántropo fuerte y que ve más allá de lo que los demás ven, por lo que es un desperdicio que lo tengan revisando informes en una oficina. El alfa Mateus lo ha estancado porque se siente amenazado por él.—Eso que dice es pura basura —contraataca Kali—. ¿Por qué no nos ponemos sinceros? ¿Qué es lo que busca en realidad?—El alfa Ralph, padre de Gael, era mi amigo. Es mi responsabilidad ayudar a su hijo. Yo no hice nada al principio porque creí que él estaba en buenas
GaelEl forastero me observa con preocupación y su semblante denota mucha aflicción. —Te ves muy mal, hijo.—He tenido mejores momentos —bromeo para aligerar el ambiente.—Ojalá pudiera ayudarte con información valiosa, pero estoy más perdido que tú en todo esto. Te he buscado por más de doce años, Gael. Yo admiraba mucho a tu padre y poder encontrarte me llena de satisfacción, aunque ya no queda una manada por gobernar porque somos los únicos sobrevivientes.»Aun así, podemos empezar una desde cero; sin embargo, verte en esta condición me da impotencia. ¿No recuerdas cómo desapareció el pendiente ese día?—No... Tengo recuerdos borrosos sobre lo que sucedió —respondo desanimado.Este hombre era mi última esperanza, puesto que él era uno de los lobos de confianza de mi padre. Cuando supe que era él quien estaba en esta cantina, la ilusión afloró dentro de mí, pero qué rápido se extinguió. No hay de otra que resignarme, de todas formas, ya no me queda mucho tiempo.—Ve a descansar. Po
Lo he hecho... He marcado a mi mate...Todo se torna borroso y mi cuerpo empieza a temblar, Gael también. De momento, veo que las manchas de su cuerpo desaparecen y su piel toma su color natural, asimismo, los músculos se le ensanchan.¡Está funcionando!—¡¿Qué diablos has hecho, Gia?! —Gael se levanta del piso hecho furia. Me quedo atónita ante su reacción, ya que se ve muy enojado—. ¡Tantos años de sacrificio se fueron a la borda por tu impulsividad! ¡¿Sabes lo que has hecho?! —Gael pone sus manos sobre mis hombros y me sacude con rudeza.—Te marqué...—Te has condenado. Tanto dolor, tanta abstinencia... Todo fue en vano. Vas a morir, Gia, ¿estás feliz ahora?Las lágrimas brotan de mis ojos y me recorren las mejillas. Sé lo que hice, nos di tiempo. No es justo que me trate así.—¡¿Qué pretendías que hiciera, Gael?! Estoy segura de que tú habrías hecho lo mismo si la situación hubiese sido al revés. No te dejaré morir, no viviré con ese dolor.—¡Moriremos de todas formas! ¡Esa bruja
Vainilla y madera...Mis sentidos se llenan con ese delicioso aroma. Mi boca sabe a él, mi cuerpo se siente seguro con su calor y mi corazón late por la cercanía de mi mate. Todo aquí es exquisito, tranquilo y se siente a hogar.Abro los ojos y lo primero que veo es su rostro. Sus pestañas resaltan más cuando estos están cerrados, su respiración es tranquila y su carita se ve tierna cuando duerme. Mi Gael es tan lindo. Mi hombre, mi lobo, mi mate...—Hola... —susurra con mirada soñolienta, entonces me sonrojo porque me ha atrapado observándolo.—Buenos días, esposo. —Le beso la nariz; él sonríe como respuesta.—Debes estar hambrienta. —Me acaricia la mejilla con el dorso de su mano—. Prepararé el desayuno.Siento como si un fuego me quemara el pecho. Estar así con Gael parece ser un sueño, una fantasía de la cual no quiero ser sacada.Se ve tan feliz como lo estoy yo. Ya no hay estrés ni tristeza, no está esa tensión dolorosa ni el peso de los secretos. Solo somos él, yo y nuestro amo
GaelCamino a través del sendero cubierto por la neblina, que se muestra en tonos blancos y azules, con pasos pesarosos. Miro por todos lados como si me sintiera amenazado; es esa sombra de nuevo que no me deja en paz."Trata de recordar y la sombra se irá", escucho la voz de un niño a quien busco por inercia. De repente este se encuentra frente a mí y me quedo pasmado al reconocerlo."Sí... Soy Gael de doce años", dice, al notar mi desconcierto.El frío que hace aquí es insoportable, pero lo que provoca que me abrace a mí mismo es verlo a él, a mi yo del pasado."En cuanto a lo que buscas, debes luchar para romper el control mental. Ahora que te has hecho uno con nuestra mate, será más fácil recordar"."¿Quieres decir que ahora mis recuerdos llegarán completos?", confirmo."Sí. También estarás más sensible a tus sentidos y recordarás quién ocultó el arcillo dorado. Pero debes ser cuidadoso, ya que la bruja está merodeando y esperando ese momento para adueñarse de él".¿Qué?"¿La bruj
Llegamos a la manada mucho después que Gin, puesto que ella es la única que está convertida en lobo, por lo que se fue por en medio del bosque. En la entrada, nos encontramos un tumulto de guerreros que son detenidos por Jerril y los demás guardianes de Luna creciente.Con dificultad, Jerril nos da entrada.—¿Qué sucede aquí? —interpela Gael con voz de mando y ronca, tanto, que da a entender que habla más su parte lobuna que la humana.Por mi parte, aprieto los puños indignada. Ya aquí adentro hay un grupo de guerreros de las dos manadas y afuera tratan de entrar como unos cien más.—¡Miren quién está aquí! —exclama uno de ellos mientras mira a Gael con sorna—. Tú eres la razón por la que irrumpimos en este lugar. Ahora mismo, nuestro alfa se está poniendo de acuerdo con el tuyo.Nos miramos con sorpresa.—¿Quién más se encuentra con mi padre? —interpelo.—Nuestro alfa Leoncio —responde un guerrero del grupo opuesto—. Tú debes ser la puta que se fue con otro... —En un abrir y cerrar d
Regresamos a casa debajo de un cielo nublado y un viento frío que augura lluvia.—¿Estás bien? —Gael me pasa una taza con café. Asiento con la cabeza.—¿Tú lo estás? —le devuelvo la pregunta. Gael se sienta a mi lado y me acaricia el cabello.—Junto a ti siempre lo estoy, pero... —Bebe de su taza y mira al techo—. Lamento mucho lo que pasó hoy.—No fue tu culpa, Gael.—Debí controlarme. —Suspira—. He empeorado nuestro problema con el alfa. Lo siento tanto, pequeña; te prometo que buscaré la manera de arreglar este asunto, para que puedas volver a la manada y estar con tu familia.—Gael, quien erró fue papá no tú. No quiero hablar sobre eso ahora. —Lo abrazo—. Debiste sufrir tanto cuando supiste acerca de los planes de papá.—Fue doloroso. Me sentí traicionado y poca cosa. Es que no me esperaba que el alfa me restregara en la cara lo inservible que era para ti, al llevarme a la manada de ese alfa. Por lo menos debió advertirme a qué íbamos, pero prefirió que yo me enterara de golpe y h