Capítulo 609
Yulia se despertó a las nueve de la mañana y, justo en ese preciso momento, vio el mensaje de su novio. Apresurada mandó a su guardaespaldas para que fuera al Barrio San Martín a recoger el desayuno.

Cuando bajaba las escaleras, aún medio dormida, vio en ese momento a su mamá persiguiendo a Iker con un látigo. Yulia de repente se detuvo en el escalón, sin atreverse a bajar más.

Iker corría como un verdadero atleta, con su usual agilidad.

—¡Mamá, perdón! ¡Te juro que no lo voy a hacer otra vez!

Marina, aunque bastante molesta, mostró algo de cansancio en los ojos mientras sostenía el látigo.

—¿No lo vas a hacer otra vez? ¡Hoy otra vez te comiste los dulces! ¡Mira que te están arruinando los dientes y sigues aún comiendo!

—¡Buaaa, ya no lo hago más!

—¡Sabes que hiciste mal! ¡Quédate quieto y no corras más!

—¡Si no me pegas, me quedo quieto!

Diego, que observaba curioso la escena desde un rincón, simplemente se quedó callado.

Yulia, sorprendida por lo que veía, pensó por un momento: ¿De v
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