Capítulo 264
Dado que no se encontraba en condiciones de conducir, optó por tomar un taxi. Al otro lado de la calle había varios taxis estacionados, y justo cuando Marina se disponía a cruzar, alguien la sujetó del brazo.

—Marina, el semáforo está en rojo —le advirtió Camilo con un gesto de desaprobación.

Sus ojos enrojecidos y marcados por el agotamiento delataban su mal estado.

—Muchas gracias —murmuró ella, alzando la vista con esfuerzo mientras intentaba sobrellevar el malestar.

Había perdido la concentración por un momento. Al notar su fragilidad, Camilo no la soltó de inmediato.

—¿A dónde vas? Déjame llevarte.

—No es necesario, por favor, puedes también soltarme —insistió Marina, tratando de zafarse, pero sin lograrlo. Camilo la observó detenidamente, con una mirada firme.

—Te llevo, Quiles también está en el auto —replicó con el ceño fruncido.

El cansancio comenzaba a hacer estragos en el temperamento de Marina.

—No, suéltame, ¿acaso no me entiendes?

Recordó que él le había impedido cruzar c
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo