El gran problema que rondaba por mi cabeza, era la inseguridad de toda esa situación. Nada me convencía en ese momento. Me sentía completamente fuera del lugar y no sabía como tenía que comportarme. Había metido bastante la pata por una sola noche, y por si no era suficiente, seguía haciéndolo. Primero, con la madre del intruso que era un ángel de mujer y no se merecía tal trato por mi parte. Y luego con el capullo de su hijo , que de por si se comportaba como un idiota la mayoría de las veces, pero había algo en el que no encajaba y eso me tenía sumamente intrigada.
En algún momento, tan cerca de el, sentí miedo, vergüenza y un sinfín de cosas que no sabría explicar,al menos no por ahora. No me permitía a mí misma el lujo de mirarle siquiera. Había momentos cuando no me atrevía respirar y en todo caso mis ojos tocaban el suelo más que otro punto...más que a nadie.Salimos del cuarto y nos unimos a los demás.-Habrá boda, pero primero tendrá lugar laDesde aquella noche todo ha ido de maravilla. Faltaba un mes para ir a la universidad, tanto que tomé mi tiempo para compartir con mi familia. De Felipe he sabido que había ido con sus padres a preparar el piso en el que vivía para cuando llegaría yo. Le contestaba con pesar a los mensajes que me enviaba, ya que a las llamadas no las hacía ni caso. La razón...todavía no me acostumbraba a lo del noviazgo. No sé exactamente qué pasará, pues no tengo ni idea de lo que nos tiene preparado el futuro, pero de seguro sé que no dejaré que las cosas se hagan a su manera. Yo también tengo cerebro para pensar por lo tanto, soy perfectamente capaz de tomar mis propias decisiones... y vivir con el, no lo creo. Sobra mencionar que mi madre no cabía en su ropa de felicidad, ya se le cumplió el sueño; exactamente, su sueño, no el mío. Llegamos a la universidad donde emprendería un nuevo camino. Mis padres me han querido acompañar y claro está que mi niña no se iba a quedar solita
La vida en la universidad me ha ayudado mucho. He conocido mucha gente además de los compañeros de curso. Cada día es un nuevo reto para mi y eso es lo que me gusta realmente. Daniela se ha convertido en una muy buena amiga y somos inseparables. De vez en cuando se queda en mi piso y porque tenemos tanta confianza , me confesó que el que robó su corazón es nada más y nada menos que el mejor amigo de Felipe. David y el son como hermanos. Se llevan tan bien que yo personalmente he llegado a pensar que es su pareja, ya que pocas veces se ven por separado.-Te aseguro que es el chico más sexy y tierno que he conocido--- me confesó Daniela una de las noches que quedó en mi casa.- Te creo porque sé que no eres nada superficial, pero no puedo opinar lo mismo porque no le conozco. No sé nada de el---hablé con indiferencia. -¿Y Felipe?---contuve la respiración. ¿A el lo conoces? --- levantó las cejas en modo pícaro, ganándose una carcajada de mi parte. - Sí y no ...es com
Un Felipe furibundo como un loco empujó la puerta forzando su entrada. David venía detrás de el intentando sujetarle, pero mi prometido fue bastante más rápido. Me cogió del cuello y me fue llevando hacía la pared más cercana sin dejar de verme. Su mirada echaba sangre y su respiración pesada llegaba hasta mi cara. Yo cerré los ojos con pesar, pues deseaba con toda mi alma que todo fuese un mal sueño del que despertaría sin falta. No fue así y me iba dando cuenta de ello cuando el intruso apoyó su frente en la mía y mi espalda tocó la pared. En el aíre se respiraba tensión y solamente se podía escuchar la manera de resoplar del hombre que invadió mi vida sin permiso. Nos quedamos así unos largos minutos, hasta que sentí su mano soltando mi cuello. En ningún momento me hizo daño. Dejó caer su mano y en su trayecto tocó mi clavícula y luego mi seno, momento en el que mordí mi labio inferior reteniendo el aíre en mis pulmones. La confusión que sentía por momentos no me dejaba pen
No me dí ni cuenta cuando pasaron las horas. Estábamos cada vez más pillados por el alcohol y mi querido prometido ni pensamiento de irse a su casa. Miré fugitivamente el salón y estaba hecho un asco , nunca lo había tenido tan sucio. El día siguiente iba a tener mucho trabajo, en vez de descansar tendré que limpiar. - Yo creo que hemos tomado lo suficiente--- una Daniela bastante borrachína arrastraba las palabras--- pronto iré a la cama. Mi amiga rió con ganas .- Chicos, es tiempo de irse ya.---dije sin cortarme un pelo.---Nos vemos en otra ocasión si se da la oportunidad. - Me estás echando por lo que veo--- un Felipe medio enfadado me miraba con el entrecejo arrugado. - Tendrás cosas que hacer, tu teléfono no ha parado de sonar en ningún momento. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, así que estás a tiempo de acabar la noche como más te guste. Además era verdad, ya que el tono de su teléfono se hizo muy molesto cuando empezó a sonar y no había fo
Conocí a Isabel hace muchos años cuando todavía era un mocoso y desde el primer momento me pareció la niña más hermosa del mundo. Fui un niño afortunado y criado en bandeja de plata. Mis padres han hecho lo imposible para entregarnos a mi hermana y a mi el mundo entero si así lo hubiéramos querido, y no solamente; la educación fue lo más importante para nosotros y nuestros progenitores no han dado marcha atrás al respeto. Desde que tengo uso de razón, he tenido mucho carácter y un temperamento bien fuerte pero muy cambiante. Tanto era , que mi pobre madre ha llegado a pedir una cita con un psicólogo, pero aún así yo seguía siendo el mismo. La fiesta en la que conocí a Isabel fue el principio de nuestra historia. Recuerdo tan bien aquel momento en el que hizo acto de presencia porque desde ahí mi mundo cambió para siempre. Isabel era hija de unos amigos muy cercanos , nuestros padres han tenido una relación muy estrecha desde que tengo uso de memoria. Era una niña bastan
Llegaba a la ciudad después de 3 horas viajando. Claramente mi mejor amigo insistió en acompañarme , así que salimos los dos solamente con una pequeña maleta. En mis planes estaba pensado que y como podría hacer para descubrir la verdadera cara de Sebastián y no quería desistir de esa idea. A como diera el lugar, tenía que demostrar que el no era lo que Isabel creía. Conocí a Sebastián en mi ciudad en una fiesta montada por un vecino mío. Los padres de Cristian, mi vecino y amigo, llevaban muchos años fuera del país por cuestiones de trabajo. Así fue como Cris quedó bajo el cuidado de una tía que no tenía hijos y le cumplía a su sobrino todos y cada uno de sus deseos. Cada dos por tres, el chico que era de lo más arrogante, montaba cada escándalo y siempre estaba invitada la policía. La noche de la fiesta llamé a David para pedirle que me acompañara y aunque no estuvo muy contento con mi petición, accedió solamente porque le expliqué cual era el motivo. FLASHBACK
En cuanto llegamos a la ciudad fuimos al hotel donde siempre me hospedo. No quiero molestar a mi tía y su familia, aunque ellos insisten mucho en quedarme en su casa. Cada vez que vengo aquí reservo la misma habitación en el mismo hotel; me gusta estar solo con mis pensamientos, ademásde observar a mi Isabel desde las sombras. Llámenme loco o desquiciado pero es la única forma de saber de ella y deleitarme con su belleza.Esta vez me acompaña mi hermano de locuras, David. Claramente me dijo que tenía decidido no dejarme solo con este lío, como lo suele llamar. - Te noto tenso hermano--- me reí por los bajos. - No sé cómo será cuando me case , si son los mismos nervios o me saldré de mis casillas, pero ahora estoy que no me aguanto--- reconocí ligeramente mis sentimientos. - Pues tranquilízate para no liarla. Sabes que Isabel es la que va a recibir la noticia y no sabemos como va a reaccionar. Desde luego no quisiera estar en sus zapatos. Me perdí tan a
Días después me presenté en casa de Isabel sin previo aviso. Su madre quedó encantada y su padre como de costumbre no decía mucho. Me saludó dándome la mano como los hombres, y me invitó a tomar asiento informándome que Isabel estaba por llegar. - Se va a poner muy contenta --- decía su madre con una sonrisa de oreja a oreja. Nos estuvimos entreteniendo una hora larga hablando de todo un poco y cuando ya decidía mentalmente que era tiempo de irme, escuché una voz muy suave.- ¿Me lees un cuento?--- su vocecita acarició mi alma como nunca nadie lo había hecho. Sin articular palabra, dejé atrás la silla y me fui detrás de ella. Casi corría con sus pequeños pies, se le notaba la felicidad en el comportamiento. Sonreí cómo un bobo pensando que algún día tendré un hijo tan dulce con Isa, mi Isa. "Haré lo que sea para que ella sea mía."--- pensé, y más bono no podía ser , ya que ella ni me dirige la mirada. - Érase una vez .. - Esa parte ya me la sé...me la lee mi