Un Felipe furibundo como un loco empujó la puerta forzando su entrada. David venía detrás de el intentando sujetarle, pero mi prometido fue bastante más rápido. Me cogió del cuello y me fue llevando hacía la pared más cercana sin dejar de verme. Su mirada echaba sangre y su respiración pesada llegaba hasta mi cara. Yo cerré los ojos con pesar, pues deseaba con toda mi alma que todo fuese un mal sueño del que despertaría sin falta. No fue así y me iba dando cuenta de ello cuando el intruso apoyó su frente en la mía y mi espalda tocó la pared. En el aíre se respiraba tensión y solamente se podía escuchar la manera de resoplar del hombre que invadió mi vida sin permiso. Nos quedamos así unos largos minutos, hasta que sentí su mano soltando mi cuello. En ningún momento me hizo daño. Dejó caer su mano y en su trayecto tocó mi clavícula y luego mi seno, momento en el que mordí mi labio inferior reteniendo el aíre en mis pulmones. La confusión que sentía por momentos no me dejaba pen
No me dí ni cuenta cuando pasaron las horas. Estábamos cada vez más pillados por el alcohol y mi querido prometido ni pensamiento de irse a su casa. Miré fugitivamente el salón y estaba hecho un asco , nunca lo había tenido tan sucio. El día siguiente iba a tener mucho trabajo, en vez de descansar tendré que limpiar. - Yo creo que hemos tomado lo suficiente--- una Daniela bastante borrachína arrastraba las palabras--- pronto iré a la cama. Mi amiga rió con ganas .- Chicos, es tiempo de irse ya.---dije sin cortarme un pelo.---Nos vemos en otra ocasión si se da la oportunidad. - Me estás echando por lo que veo--- un Felipe medio enfadado me miraba con el entrecejo arrugado. - Tendrás cosas que hacer, tu teléfono no ha parado de sonar en ningún momento. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, así que estás a tiempo de acabar la noche como más te guste. Además era verdad, ya que el tono de su teléfono se hizo muy molesto cuando empezó a sonar y no había fo
Conocí a Isabel hace muchos años cuando todavía era un mocoso y desde el primer momento me pareció la niña más hermosa del mundo. Fui un niño afortunado y criado en bandeja de plata. Mis padres han hecho lo imposible para entregarnos a mi hermana y a mi el mundo entero si así lo hubiéramos querido, y no solamente; la educación fue lo más importante para nosotros y nuestros progenitores no han dado marcha atrás al respeto. Desde que tengo uso de razón, he tenido mucho carácter y un temperamento bien fuerte pero muy cambiante. Tanto era , que mi pobre madre ha llegado a pedir una cita con un psicólogo, pero aún así yo seguía siendo el mismo. La fiesta en la que conocí a Isabel fue el principio de nuestra historia. Recuerdo tan bien aquel momento en el que hizo acto de presencia porque desde ahí mi mundo cambió para siempre. Isabel era hija de unos amigos muy cercanos , nuestros padres han tenido una relación muy estrecha desde que tengo uso de memoria. Era una niña bastan
Llegaba a la ciudad después de 3 horas viajando. Claramente mi mejor amigo insistió en acompañarme , así que salimos los dos solamente con una pequeña maleta. En mis planes estaba pensado que y como podría hacer para descubrir la verdadera cara de Sebastián y no quería desistir de esa idea. A como diera el lugar, tenía que demostrar que el no era lo que Isabel creía. Conocí a Sebastián en mi ciudad en una fiesta montada por un vecino mío. Los padres de Cristian, mi vecino y amigo, llevaban muchos años fuera del país por cuestiones de trabajo. Así fue como Cris quedó bajo el cuidado de una tía que no tenía hijos y le cumplía a su sobrino todos y cada uno de sus deseos. Cada dos por tres, el chico que era de lo más arrogante, montaba cada escándalo y siempre estaba invitada la policía. La noche de la fiesta llamé a David para pedirle que me acompañara y aunque no estuvo muy contento con mi petición, accedió solamente porque le expliqué cual era el motivo. FLASHBACK
En cuanto llegamos a la ciudad fuimos al hotel donde siempre me hospedo. No quiero molestar a mi tía y su familia, aunque ellos insisten mucho en quedarme en su casa. Cada vez que vengo aquí reservo la misma habitación en el mismo hotel; me gusta estar solo con mis pensamientos, ademásde observar a mi Isabel desde las sombras. Llámenme loco o desquiciado pero es la única forma de saber de ella y deleitarme con su belleza.Esta vez me acompaña mi hermano de locuras, David. Claramente me dijo que tenía decidido no dejarme solo con este lío, como lo suele llamar. - Te noto tenso hermano--- me reí por los bajos. - No sé cómo será cuando me case , si son los mismos nervios o me saldré de mis casillas, pero ahora estoy que no me aguanto--- reconocí ligeramente mis sentimientos. - Pues tranquilízate para no liarla. Sabes que Isabel es la que va a recibir la noticia y no sabemos como va a reaccionar. Desde luego no quisiera estar en sus zapatos. Me perdí tan a
Días después me presenté en casa de Isabel sin previo aviso. Su madre quedó encantada y su padre como de costumbre no decía mucho. Me saludó dándome la mano como los hombres, y me invitó a tomar asiento informándome que Isabel estaba por llegar. - Se va a poner muy contenta --- decía su madre con una sonrisa de oreja a oreja. Nos estuvimos entreteniendo una hora larga hablando de todo un poco y cuando ya decidía mentalmente que era tiempo de irme, escuché una voz muy suave.- ¿Me lees un cuento?--- su vocecita acarició mi alma como nunca nadie lo había hecho. Sin articular palabra, dejé atrás la silla y me fui detrás de ella. Casi corría con sus pequeños pies, se le notaba la felicidad en el comportamiento. Sonreí cómo un bobo pensando que algún día tendré un hijo tan dulce con Isa, mi Isa. "Haré lo que sea para que ella sea mía."--- pensé, y más bono no podía ser , ya que ella ni me dirige la mirada. - Érase una vez .. - Esa parte ya me la sé...me la lee mi
Los días en casa de Lucrecia pasaron a mi favor, claro está. Isa tuvo que obedecer a su madre, yendo y viniendo conmigo según mis peticiones. Pasamos un tiempo favorable diría yo, pero desgraciadamente tenía que volver a mi ciudad; había descuidado mis responsabilidades por demasiado tiempo. - Hijo, tienes que hablar con tu madre, está un poco molesta--- dijo mi padre en cuanto pisé su casa. - No solamente eso---la voz a mis espaldas me hizo resaltar y sin poder controlarlo, me puse más nervioso que un chiquitín. Mi madre fue de lo más importante en mi vida, 3l pilar de nuestra familia y la razón por la que amo tanto al género femenino. - Te tengo que contar muchas cosas--- le dije mientras la abrazaba con cariño. - Más que eso , todavía espero que me pidas perdón jovencito.¡ No te creas que si me abrazas me olvido de lo descarado que fuiste!--- me apartó para mirarme a los ojos. Le besé la coronilla. Mi madre era de lo más persuasiva cuando quería algo y m
Cada vez que tenía la posibilidad miraba a Carlos que a primera vista parecía un hombre muy fuerte y sano. Estábamos de visita en casa de mi futura esposa y de alguna forma mi futura familia. Esta noche le pediré matrimonio a mi hermosa Isabel aunque todavía sea una sorpresa para ella, más no para sus padres. Escuchaba la conversación que tenían nuestras madres y aguantaba las carcajadas que con gusto hubiera soltado, al oír las quejas de mi futura suegra sobre el trabajo que le daba Isa. Todo eso iba a cambiar en cuanto la hiciera mía, ella es como una yegua joven que hay que domar como sea y si es a mi manera mejor para mi. Inconscientemente gruñí. Desde luego para eso me tenía que armar de paciencia. Con cada sorbo que tomaba de mi vino, recoría a escondidas con la mirada, ciertos lugares de la casa recordando con emoción los pocos besos y caricias que compartí con muy pronto mi prometida. Hace no mucho tiempo atrás la visité y tuvimos el encuentro más caliente de hast
Llegaba tarde a mi clase de literatura, pero eso no impidió a la querida de Felipe interponerse en mi camino. - No tengo tiempo para ti, así que quítate --- solté con rabia. Realmente tenía prisa y no me gustaban las broncas de mis profesores. - Te ordeno que te alejes de mi chico--- su tono de voz sonó con prepotencia. - No sé quién es tu chico y tampoco me importa. Si alguna petición se te ocurre, ponte en contacto con tu macho--- tengo que reconocer que lo que dije sonó como una de esas voces de telefonía..."si tiene alguna queja , póngase en contacto con..." . Una risa tonta se me escapó, mientras intentaba seguir mi camino. - ¿Te estás burlando de mi?--- me cogió molesta del brazo. - Yo no , otros tal vez lo harán--- me he despertado bromista hoy, tanto que de seguro la bronca va a ser llena de risas. Ni sé porqué dije eso, solo sé que estaba tardando a mi clase con mi guapo profe. No me gusta cuando se me llama la atenci