—Gracias Luna.

—Desde que te preocupaste por Star, me di cuenta de que no es que hayas sido un cretino con las chicas, es que ninguna era la indicada para ti.

Le hago una mueca.

—Tal vez fui un poco cretino con ellas —reí y ella me da un leve golpe en el brazo.

—Eres imposible, trato de hacerte un cumplido y es en vano.

—No estoy acostumbrado a los cumplidos, de hecho, me hubiera sentido más cómodo si hubieses agregado que soy un tonto.

—No eres un tonto, las personas te subestiman.

—Y me agrada que lo hagan, así que deja que me sigan diciendo tonto.

—De acuerdo tonto, me tengo que ir —ríe negando su cabeza.

—Espera…

Antes de que se vaya le sostengo la mano, ella mira el toque hice en ella, se ve incómoda y luego se suelta de mí.

—¿Qué sucede? —se suelta de mí con rapidez.

—¿Podrías hacerme un favor? —le pido.

—Te costará caro.

—Eres amiga de Ross, ¿no?

—Es un conocido nada más, además, ¿Cómo sabes?

—No hay que no sepa.

—Ok, ¿Qué sucede con él?

—Necesito que le entre