TheoPellizqué el puente de mi nariz, convencido de que hay momentos de la vida donde se pondría esa prueba, ese límite, para recalcar lo hijo de puta que podía ser siempre. Pero como ha Ia dicho a otros, toda mi vida me basaría en tomar lo que quería, y descartar lo que no me sumaba. Quizá era un ser con tantos fallos, que las cosas a resaltar, en su mayoría eran las que hicieron temer a otros, pero mi decisión estaba tomada. No caería en tales jugarretas, podía perder mucho más de lo que ganaría tan siquiera considerando el tomar lo que se me ofrecía. __ Supongo que se basó en alguna de sus fantasías para creer que accedería a follar con usted, Melissa. - dije con voz fría. - No quiero que me diga una explicación de porque creyó tal cosa, pero le diré las razones del porqué usted no me parece atractiva, por más que sea visualmente bella. - di un paso al frente, junté la bata que ella había traído para ponerla en su mano. - No es mi esposa. No es Blanca. No es la mujer a la cual j
Blanca.Un rodillazo en su entrepierna bastó para quitármelo de encima, al inclinarse el puño de alguien lo tiró al suelo, sorprendiéndome.No tenía que adivinar de quién se trataba, esa loción corporal solo un hombre la emanaba con esa intensidad. Tuve que recordarme quien estaba en la sala, interponiéndome en su camino o en consecuencia, tendría a la policía sobre Theo. Eso no sería bueno en absoluto.__ ¡Te voy a romper cada maldito hueso! - profirió mi esposo con clara rabia. __ Theo, no. - lo empujé, pero su determinación, fuerza y altura me hizo emplear más fuerza para impedir que sus amenazas fueran reales. __ A ella no...__ A ella no la vuelves a tocar - le dijo a Rick, quien apenas iba levantandose. Sus ganas de irse sobre él, se vieron muy claramente en cada gesto que hizo, como una bestia a la cual tuve que tomar del rostro, para luego rodear con los brazos para calmar.Su respiración poco a poco se volvió más lenta, leve y con la normalidad que debía ser. Me abrazó ta
BlancaLimpié mi lugar de trabajo, recibiendo la caja que Ignacio puso sobre esta. En ellas venían los materiales que Theo había pedido semanas antes. Por ello me encargué de abrir la caja y revisar que estuviera todo, para luego pedirle al grandote que los llevara con el jefe. Helsy estaba en su oficina, mostrando algo muy cerca de él, en lo que esté a su vez atendía una llamada. Se alejó de inmediato dando a entender algo que no quise darle importancia, pero la molestia porque no hiciera nada al respecto se instaló. __ Los materiales solicitados llegaron. - dije y este bajó el teléfono para verme. - Están completos, ya lo revisé.__ Que los dejen en esa silla. - señaló. - Blanca comunícame con el cliente del edificio residencial. Es urgente.__ Puedo hacerlo yo. Tengo su contacto aquí. - ofreció Helsy y enarqué la ceja. __ Que sea rápido entonces. - exclamó este poniendose de pie. - Llama a este número, diles que me interesa contratar un salón. __ No hay ningún evento cerca. - r
Theo __ ¿Que te dijo exactamente? - cuestioné en cuanto Blanca puso un pie en el dormitorio, luego de dejar a Sammy en el suyo. Se quitó la blusa, ignorándome, entró al baño poniéndole seguro a la puerta. Su molestia podía olerse. Su enojo era justificado, algo tuvo que haberle dicho Melissa o como se llamara. No pude preguntar ya que desde que salió de la empresa no se detuvo y no quería perderla de vista. Miré el juego de llaves en mis manos, pero no la iba a forzar ni pasar los límites. Me quité la camisa, colocándola sobre la cómoda, miré el celular queriendo tener a alguien a quien preguntarle, que demonios se hacía en esos casos. Como debía actuar para no arruinar más las cosas o algo que decir que nos hiciera volver a hablar sin esos gestos mordaces. Sin embargo, estaba solo. Como siempre la solución dependía de mí. Salió del baño con una toalla alrededor de su cuerpo y su cabello goteando sobre su hombro.Ni siquiera me miró de nuevo, solo avanzó hasta la cajonera para bu
Theo__ Ya realicé los cambios que sugirió, señor. - dijo la recién contratada. Elevé la ceja al verla entrar sin tocar la puerta, como si decirle las reglas que había impuesto desde el principio hubiera servido de nada. Mi molestia fue muy notable. Se lo hice ver y se dió cuenta de su error. no quería mezclar cosas personales con lo profesional pero me estaba dando motivos. __ Lo lamento. Se aseguro que no fue mi intención entrar asi, solo vi que no habia nadie y...__ Porque Blanca está en un asunto de su trabajo, eso no quiere decir que puedes entrar sin tocar. Si dije que me gustan las cosas de una forma, es porque asi es. __ Le juro que no...__ Muéstrame los cambios. - la corté. No quería escucharla excusarse por todo. Odiaba eso. Señaló los puntos que tenía marcados con grafito. Repasé lo que habia hecho y pellizqué el puente de mi nariz, al parecer debia repetir las cosas mas de una vez. __ Estas medidas con estas no concuerdan. - señalé con el dedo a lo que me refería.
Blanca.Ver caer a Rick al piso con la nariz reventada, goteando la sangre que manchó el piso detuvo mi pecho, no por él sino por ver a un Theo que se le fue encima, furioso, decidido a no detenerse. Su puño impactó una y otra vez contra su cara, en lo que no supe que hacer, cargaba a Sammy en brazos, no podía acercarme porque ella podría salir lastimada, siendo lo último que querría. __ Theo, detente. - pedí con los nervios disparados al ver a Theo levantar el puño para estrellarlo de forma continúa en el rostro de Rick, quien deseó quitarlo de encima, más la determinación y fuerza superada por la de Theo no logró mucho. - Theo. __ Sabes que tengo razón...es una pu...- no terminó de hablar con él puñetazo que le inundó la boca. __ Rick...suéltelo. - rogó Helsy con temor al ver como estaba quedando su hermano en manos de mi esposo. Dos guardias de seguridad llegaron queriendo detenerlo, pero la furia de Theo no tenía pensado mermar. __ Sostenga a mi hija. - le pedí a uno de los
Theo.__ Pase. - elevé la voz para confirmar la entrada de Ignacio, el mensajero que se quedó en la puerta logrando que lo viera. - Entra, no hay problema. Seguí con los trazos que estaba haciendo.__ No puedo, señor. Solo vine a avisar que la señora Blanca tiene problemas. Dejé todo de lado. Solté el grafito y esperé su respuesta.__ Disculpe que me meta, pero solo escuché que era de servicios infantiles. Vinieron con una orden. - antes de terminar de decirme eso, ya estaba cruzando la puerta. A toda prisa crucé el pasillo, llegando al sitio donde la niñera de mi hija cuidaba que la bebé no se despertara, mientras Blanca discutía en voz alta con el tipo que intentaba explicar no sé qué. __ ¿Que ocurre? - pregunté mirando a mi mujer con su mirada aterrada. __ Se la quieren llevar, Theo. Se quieren llevar a nuestra hija. - sollozó dándome el papel que leí, donde específicamente se pedía llevar a la niña a un sitio donde pudiera estar a salvo de "alguien violento" - No dejes que me
Blanca.El enojo me tenía sin poder respirar, la noche la pasé en vela y cada una de las horas que pasaban solo torturaron mucho más mi corazón adolorido, necesitaba sentir que estaba respirando y no solo esa pesadez en el pecho que me atosigó incluso en la mañana. No quise desayunar, tenía prisa por ello salí luego de unos minutos rumbo al lugar donde tenían a mi bebé. __ La niña aún está dormida, pero si quiere entrar a verla puede hacerlo un par de minutos. - ofreció la mujer con gafas transparentes. Asentí aún sabiendo que solo sería por poco tiempo, todo lo que pudiera sería un respiro para mí. No dormir sabiendo que la vería dos veces durante la noche, y de nuevo en la mañana me dolió y causó ese desbalance que en mi cabeza dio vueltas. Por ello desde que entré a la habitación donde habían seis cunas, rápidamente busqué la suya dándome pena por los demás bebés que aún no tenían un hogar, pero ver a Sammy me devolvió esa paz instantánea que llenó mi ser. Las lagrimas quisier