Un Rick vengativo.

Blanca.

El enojo me tenía sin poder respirar, la noche la pasé en vela y cada una de las horas que pasaban solo torturaron mucho más mi corazón adolorido, necesitaba sentir que estaba respirando y no solo esa pesadez en el pecho que me atosigó incluso en la mañana.

No quise desayunar, tenía prisa por ello salí luego de unos minutos rumbo al lugar donde tenían a mi bebé.

__ La niña aún está dormida, pero si quiere entrar a verla puede hacerlo un par de minutos. - ofreció la mujer con gafas transparentes.

Asentí aún sabiendo que solo sería por poco tiempo, todo lo que pudiera sería un respiro para mí. No dormir sabiendo que la vería dos veces durante la noche, y de nuevo en la mañana me dolió y causó ese desbalance que en mi cabeza dio vueltas.

Por ello desde que entré a la habitación donde habían seis cunas, rápidamente busqué la suya dándome pena por los demás bebés que aún no tenían un hogar, pero ver a Sammy me devolvió esa paz instantánea que llenó mi ser.

Las lagrimas quisier
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP