Theo.Fui el primero en levantarme de la cama cuando la mañana fría llegó. Una tormenta se veía venir, el clima no era el mejor, se sentía, por ello cerré las cortinas y cubrí a Blanca con una colcha gruesa, revisé a Sammy y bajé hasta la planta inferior. Las mujeres de servicio me indicaron que el desayuno estaba listo, pero opté por esperar a que ellas despertaran. En el despacho ya todo se encontraba en su sitio. Nada comparado con el desastre que había causado, prefería que Blanca no viera eso, no quería poner cargas e ideas sobre ella. Suficiente tenía con sus pensamientos como para sobrecargarla con los mías. No quería que nada perturbara su descanso, por ello me esmeré en que nadie interrumpiera su sueño, pidiendo que nadie subiera al segundo piso hasta que ella despertara. En mi despacho me encargué del trabajo que tenía pendiente, Sheyla me ayudó con los planos que debía terminar por medio de llamadas que se extendieron un poco más de lo creído, pero con ella no tenía pro
Blanca.Sin poder creer lo que veo me acerqué a la pantalla donde Theo me mostró lo que enviaron, mis fotografías están ahí, mi rostro se veía perfectamente, siempre siendo quién aparece con ese brazo en mi cintura y cuello. La palabra "infidelidad" me asqueó. Pero estos lo recalcaron tan bien que no de seguro todo el que lo leyera lo iba a creer. La nariz me ardió al solo ver cada una de ellas, cuando Theo lo apagó me hizo sentarme en su regazo con calma. Emanó tranquilidad, una tranquilidad que no tenía, pero recaudó para poder acunar mi rostro y verme con ese mismo amor que adoraba sentir. __ Voy a arreglarlo. - susurró contra mi boca. - Voy a solucionarlo todo ¿está bien?__ Pero lo hacen para burlarse de tí. - murmuré esperando su enojo o alguna reacción ante eso, ya que siempre odiaba el que dijeran algo en su contra de esa manera. - Me están usando para reírse de...__ ¿Crees que a mí me importa eso? - dedicó una mueca de desinterés. - Quiero que estés bien, que no pienses e
Blanca.No podía creer lo que veía, todo se había dado vuelta. En lugar de tacharme de todo lo que algunas personas dijeron en programas de chismes, estaban convencidos que el hombre que tenía a lado en esa fotografía era Theo. Este con despreocupación veía a todos en la empresa, quienes no se atrevían a verlo a la cara por miedo a ser despedidos, ya que en la entrevista dijo abiertamente que aquel que haya dicho algo, embarrando mi nombre con tonterías sería despedido. Ya estuvieran bajo su poder o no. Eso me hizo ver cuánto temor podía desatar el hombre que se acercó a mí para depositar un beso sobre mis labios. __ ¿Porqué? - fue la pregunta que solté en un susurro cerca de su boca. __ Porque estarán ocupados achacandome la culpa de lo sucedido. Me tacharan de descuidado, de alguien imbécil como para perder un móvil y no tenerle seguridad a ese nivel. - eso me dejó aún más confundida. - Tengo mala fama desde hace mucho, Blanca. Pero tú nombre no será manchado, porque por un lado
Theo.Debía tener todo control del mundo para no lanzarme sobre Rafael desde el inicio, pero estaba seguro que las ganas de hacerlo se notaban a leguas. No podía comprimir eso también. Tenía el nivel de rabia rebasando mis límites, tanto que al llegar a ellos solo saludé por cortesía y no arruinar el festejo que había preparado para no Blanca. __ Rafael, hay un asunto que quiero tratar contigo. - fui directo dejando claro que quería privacidad. __ Siendo así, hablamos de negocios más tarde. - se despidió uno de los hombres que lo acompañaba, siendo seguido por los demás. - Felices seis meses de matrimonio, por cierto.Asentí solamente dejando que todos se retiraran, dejándome a solas con el tipo, a quien le pedí acompañarme hasta el pasillo que daba a los baños.__ Si es por pedirle asociarnos a algunos de tus socios, debes entender que los negocios son así. Algunos coinciden y no es necesario tomarlo personal. - exclamó solo tocando la copa que cargaba en las manos. - Además, no t
Blanca.Cada cosa que observé, cada detalle que descubrí recalcó la finalidad de Theo esa noche. Todo gritó mi vida entera, enfocado en aquellas cosas que desde pequeña deseé tener. Mezclas de fantasía, colores y formas tan peculiares, como las figuras de alas en vidrio donde no me pude tomar fotografías en el museo el año anterior. Pero ahí estaba una réplica exacta, con cada línea logrando que no quisiera separarme del lugar para fotografiarlo de todos los ángulos. Aunque también estaba la parte del salón repleto de mis flores favoritas, donde quería sentarme y ver cada esquina mientras su aroma me llenaba las fosas nasales. Todo parecía de fantasía, podría haber sido un desastre, pero lograron hacer una mezcla que daba un aspecto muy fácil de cautivar. El organizador de ello, Theo. No podía verlo de otra forma, sentí ese aleteo en mi estómago que no quería olvidar. Lo vi aparecer por el pasillo, dedicando ese tipo de miradas que solo cuando te sientes extasiado de lo que tiene
Blanca.__ ¿De verdad vas a conservar todo eso? - la pregunta de Billy no era de extrañar, pues cuando vi que algunas cosas podría mantenerse igual, no dudé en pedir que las transportaran hasta la casa.Verlas solo una vez sería cometer un pecado. Por ello busqué un espacio donde se pudieran acomodar algunas, creando una armonía muy variada, a la vez llamativa.__ Sigo creyendo que es exagerar. - se quejó cargando los cuadros.__ Muy exagerado, pero ayudaste a que fuera real. - le recordé y gruñó. - Sé que me quieres Billy. Me adoras. __ Aún estás borracha. - añadió colgando un cuadro donde le señalé. - ¿No fue suficiente ver todo esto anoche? __ No.- contesté viendo mi obra. - Cuando hagas una hazaña como esta para tu novia, verás que nada es suficiente.__ Lucía es creativa. Buscaría la forma de mantenerlo con ella sin hacer a su hermano cargar todo hasta su casa. - se quejó de nuevo. __ Eres un pesado. - se rió al verme enojada. - A veces me pregunto si eres mi hermano lleno de
Blanca.En mi cabeza no dejaba de encajar pieza a pieza a medida que el auto avanzó, escuchaba voces de fondo, pero mi mente tenía una cúpula sobre mis sentidos. Recordando el instante en que entré en esa habitación. El sitio, Theo lo investigó encontrando una habitación que rentaban para encuentros fortuitos, por ello no tenían un registro.No había nada que lo corrobore como quería, ya que según él investigador la negociación se hace por medio de un correo, el mismo que fue usado para enviar el archivo con las fotografías Theo. No había una cuenta que seguir, ni un testigo. Entonces, lo que hice fue esperar a que el día terminara, Sammy se durmiera y dejar que Theo se desocupara en su despacho para ir con él. Levantó la mirada en cuanto me vió, leyendo una documento que sabía era la enviada por el juez para la audiencia que sería dentro de solo unos días. Por ello no quería abarrotarlo de problemas. Habían unos que eran de prioridad, entre esos el que Sammy permanentemente de qued
Theo.Sin entender porqué estaba yendo por él, seguí conduciendo enmedio de la oscuridad, seguido de parte de mi equipo de seguridad en el auto atrás de mí.La lluvia torrencial cubrió cada espacio, con vientos fuertes que me movían las copas de los árboles a medida que avancé. Algo que no creí haría por ese imbécil, pero al detenerme frente al lugar donde teníamos la cripta familiar, bajé con rapidez. Golpeé el portón, en tanto el impermeable impedía que la lluvia me mojara. Este corrió desde su caseta con las llaves para quitar el candado, dejándome el paso libre. __ ¿En qué puedo ayudarle? - cuestionó el señor de unos cuarenta años. __ ¿Hay alguien donde se encuentra mi hermana? - consulté.__ No que yo sepa. - contestó. - Hace unos días vino alguien, pero se fue en la tarde.__ Pues entró de otra forma. - dije seguro de lo que creía. __ ¿Como sabe? - quiso saber.__ Porque el idiota está en modo suicida, solo que no lo dejaré hacerlo aquí. - dictaminé yendo en la dirección qu