Theo.Debía tener todo control del mundo para no lanzarme sobre Rafael desde el inicio, pero estaba seguro que las ganas de hacerlo se notaban a leguas. No podía comprimir eso también. Tenía el nivel de rabia rebasando mis límites, tanto que al llegar a ellos solo saludé por cortesía y no arruinar el festejo que había preparado para no Blanca. __ Rafael, hay un asunto que quiero tratar contigo. - fui directo dejando claro que quería privacidad. __ Siendo así, hablamos de negocios más tarde. - se despidió uno de los hombres que lo acompañaba, siendo seguido por los demás. - Felices seis meses de matrimonio, por cierto.Asentí solamente dejando que todos se retiraran, dejándome a solas con el tipo, a quien le pedí acompañarme hasta el pasillo que daba a los baños.__ Si es por pedirle asociarnos a algunos de tus socios, debes entender que los negocios son así. Algunos coinciden y no es necesario tomarlo personal. - exclamó solo tocando la copa que cargaba en las manos. - Además, no t
Blanca.Cada cosa que observé, cada detalle que descubrí recalcó la finalidad de Theo esa noche. Todo gritó mi vida entera, enfocado en aquellas cosas que desde pequeña deseé tener. Mezclas de fantasía, colores y formas tan peculiares, como las figuras de alas en vidrio donde no me pude tomar fotografías en el museo el año anterior. Pero ahí estaba una réplica exacta, con cada línea logrando que no quisiera separarme del lugar para fotografiarlo de todos los ángulos. Aunque también estaba la parte del salón repleto de mis flores favoritas, donde quería sentarme y ver cada esquina mientras su aroma me llenaba las fosas nasales. Todo parecía de fantasía, podría haber sido un desastre, pero lograron hacer una mezcla que daba un aspecto muy fácil de cautivar. El organizador de ello, Theo. No podía verlo de otra forma, sentí ese aleteo en mi estómago que no quería olvidar. Lo vi aparecer por el pasillo, dedicando ese tipo de miradas que solo cuando te sientes extasiado de lo que tiene
Blanca.__ ¿De verdad vas a conservar todo eso? - la pregunta de Billy no era de extrañar, pues cuando vi que algunas cosas podría mantenerse igual, no dudé en pedir que las transportaran hasta la casa.Verlas solo una vez sería cometer un pecado. Por ello busqué un espacio donde se pudieran acomodar algunas, creando una armonía muy variada, a la vez llamativa.__ Sigo creyendo que es exagerar. - se quejó cargando los cuadros.__ Muy exagerado, pero ayudaste a que fuera real. - le recordé y gruñó. - Sé que me quieres Billy. Me adoras. __ Aún estás borracha. - añadió colgando un cuadro donde le señalé. - ¿No fue suficiente ver todo esto anoche? __ No.- contesté viendo mi obra. - Cuando hagas una hazaña como esta para tu novia, verás que nada es suficiente.__ Lucía es creativa. Buscaría la forma de mantenerlo con ella sin hacer a su hermano cargar todo hasta su casa. - se quejó de nuevo. __ Eres un pesado. - se rió al verme enojada. - A veces me pregunto si eres mi hermano lleno de
Blanca.En mi cabeza no dejaba de encajar pieza a pieza a medida que el auto avanzó, escuchaba voces de fondo, pero mi mente tenía una cúpula sobre mis sentidos. Recordando el instante en que entré en esa habitación. El sitio, Theo lo investigó encontrando una habitación que rentaban para encuentros fortuitos, por ello no tenían un registro.No había nada que lo corrobore como quería, ya que según él investigador la negociación se hace por medio de un correo, el mismo que fue usado para enviar el archivo con las fotografías Theo. No había una cuenta que seguir, ni un testigo. Entonces, lo que hice fue esperar a que el día terminara, Sammy se durmiera y dejar que Theo se desocupara en su despacho para ir con él. Levantó la mirada en cuanto me vió, leyendo una documento que sabía era la enviada por el juez para la audiencia que sería dentro de solo unos días. Por ello no quería abarrotarlo de problemas. Habían unos que eran de prioridad, entre esos el que Sammy permanentemente de qued
Theo.Sin entender porqué estaba yendo por él, seguí conduciendo enmedio de la oscuridad, seguido de parte de mi equipo de seguridad en el auto atrás de mí.La lluvia torrencial cubrió cada espacio, con vientos fuertes que me movían las copas de los árboles a medida que avancé. Algo que no creí haría por ese imbécil, pero al detenerme frente al lugar donde teníamos la cripta familiar, bajé con rapidez. Golpeé el portón, en tanto el impermeable impedía que la lluvia me mojara. Este corrió desde su caseta con las llaves para quitar el candado, dejándome el paso libre. __ ¿En qué puedo ayudarle? - cuestionó el señor de unos cuarenta años. __ ¿Hay alguien donde se encuentra mi hermana? - consulté.__ No que yo sepa. - contestó. - Hace unos días vino alguien, pero se fue en la tarde.__ Pues entró de otra forma. - dije seguro de lo que creía. __ ¿Como sabe? - quiso saber.__ Porque el idiota está en modo suicida, solo que no lo dejaré hacerlo aquí. - dictaminé yendo en la dirección qu
Theo.Ni el proyecto, ni nada de lo que por trabajo debo terminar me detiene para acercarme al edificio donde los datos de la sabandija arrojan que vive. Desde que lo hice perder su trabajo en donde logró que me quitaran a Sammy, supe que se había ido del edificio de mejor aspecto, posición y comodidad. Por ello tuve que averiguar dónde se estaba quedando, siendo el apartamento de un sujeto el cual se decía era parte de su familia.Cada vértebra me suplicaba soltar la tensión, liberarla de algún modo. Le dije a mi equipo de seguridad que se quedara afuera del lugar, ya que esto no iba a necesitar de su ayuda. Me competía a mí solamente, deseaba poder romper su voluntad con mi propios puños.__ ¿Sí? - un sujeto con lentes de pasta y un celular en las manos, en donde tecleando se distrajo. __ ¿Rick Méndez? - guardé la calma, por si este no oponía resistencia a entregarme a su primo. __ Él ya no vive aquí. - manifestó con un tono ligero .__ En su trabajo te puso como su dirección de
Theo.__ Te dije que te llevaras las llaves. - dijo la mujer en bata que salió a abrir la puerta. Se quedó en silencio cuando notó que era yo y no su hermano de seguro a quien esperaba. __ Señor O'kelly ¿Que hace aquí? Creí que no sabía...__ ¿Donde está tu hermano? - directo al grano argumenté a su comentario. __ No sé de qué habla. No vivo con mi hermano cómo puede ver. - bajó los brazos para volverlos a cruzar. - ¿Quien le dio mi dirección?__ Tengo la certeza que está aquí. - manifesté y se tensó. - ¿Donde está? __ Pues no lo ve aquí por lo que puede notar. - reafirmó dándose la vuelta. - Si tiene buenas fuentes debería saber que aquí no está, a menos que sea una excusa.__ ¿Excusa para que voy a necesitar? - estiré el cuello para ver el fondo. No sentí lo que estaba haciendo hasta que sus brazos se colgaron de ese sitio. __ Para buscarme. - declaró alzándose sobre sus puntillas para alcanzar mi boca. - Después de verme en el hotel, de seguro se arrepintió de haberme rechazad
Theo.No fue un secreto jamás que el monitor idiota me cayó mal desde el inicio, verlo y saberlo ex de mi esposa fue la razón principal y se lo podía admitir en la cara. Sobretodo después de como su relación se dió, la razon por la cual él no quiso seguir juntos me subía el ego, por qué sin siquiera meter las manos ya se la había quitado. De seguro sí me hubiera decidido antes, también lo hubiese logrado porque nunca fui de perder en la vida y Blanca era como ese nivel al muy pocos se atrevían a querer luchar.Comencé a sentirme como un imbécil que perdió mucho tiempo queriendo encontrar un lugar en el mundo, cuando siempre supe lo bien que la pasaba si sabía que la tenía a ella a mí lado. Siempre fue así y pese a como estaban las cosas nunca dejó de ser igual. Saber que si abría la puerta ella estaría ahí, era una buena razón para ir a trabajar. Por ello busqué motivos absurdos para hablarle. Llamarla a mi oficina con cualquier tontería era mi pasatiempo favorito, porque siempre t