― Haber venido fue un error ― contestaba Eloísa mientras se cruzaba de brazos.

―Ya lo sabes y acatarás todas mis órdenes cuando estés a mi lado, cada evento cada entrevista estarás junto a mí mostrándome que me amas ― le dijo Leo de vuelta.

― Eres un miserable Leonardo y un tirano ― le contesta Eloísa cruzándose de brazos mientras se sentaba en la silla esperando a que él saliera del estudio de grabación. Pasaron las horas mientras que a Eloísa se le hacían eternas, ya quería que acabara todo esto, sin embargo, Leo al terminar de grabar la levanta de un jalón del asiento haciendo que ella se soltara al instante. ― Se ve que no te enseñaron modales, ¿Verdad? ― dijo Eloísa de vuelta. ― No tenías por qué levantarme de un jalón ― le recrimino Eloísa de vuelta.

― Te dejaré las cosas claras, yo no seré ni tu amigo ni tendrás un matrimonio de princesas, quítate esa idea de la cabeza ― le dijo Leo de vuelta dedicándole la mirada más fría del mundo. ― Así que deja la estupidez de querer enamorarme porque no lo harás ― le contesto Leo, mientras que Eloísa solamente agachaba la mirada.

Mientras arrancaba el carro para ir al centro comercial, al llegar ella veía mucha ropa hermosa de las mejores marcas, pero tenían que ver los vestidos de novia, al entrar Leo no le gustaba ningún vestido para Eloísa, por lo que fue a otra tienda, él le explico algo a la chica haciendo que ella diera media vuelta después de unos minutos aparece con un vestido hermoso.

Leo fue con Eloísa y le da el vestido haciendo que ella lo admirara, era de un color gris perla, estaba bastante hermoso en realidad.

― Iba a comprarte un vestido blanco, pero dudo que seas virgen ― le dijo Leo haciendo que Eloísa se levantara y le diera una bofetada.

― ¡Claro que soy virgen idiota! ― grito Eloísa enfurecida haciendo que Leo se sobara la mejilla y la sostuviera fuertemente del brazo.

― ¡Que sea la última vez que me pegas! ¿Me entiendes? ― recrimino Leo lastimando del brazo a su prometida.

― Me estás lastimando ― respondía Eloísa furiosa haciendo que él la soltara.

Por lo que Leo se sale de la boutique mientras que Eloísa solamente se probaba el vestido, su infierno había comenzado y ya no había manera de salirse de, él… Por lo que los siguientes meses eran tortuosos para ella, quien estaba desesperada por qué esa pesadilla acabara, Logan sabía de aquella relación, pero no estaba de acuerdo, no entendía por qué estaba empeñada en casarse.

― Eloísa ¿Estas seguras de casarte con él? ― preguntaba su hermano un tanto confundido.

― Claro que si Logan, Leonardo es el hombre al que yo amo ― contestaba Eloísa escondiendo la verdadera razón por la cual se casaba.

― Bueno, Eloísa nunca olvides que te quiero hermana ― le dijo Logan mientras que ella lo abrazaba.

Pero Eloísa no podía decirle que estaba siendo forzada a casarse con Leonardo, lo odiaba tanto que solamente le deseaba lo peor, su cantante favorito se había convertido en su peor pesadilla al ver que era la peor persona para él… Desde entonces han pasado 7 meses, la «feliz pareja» como decían los medios de comunicación estaban a punto de casarse, Eloísa veía que él era feliz estando frente a la cámara, pero no cuando salía de ellas cuanto deseaba que fuera distinto parecía que le encantaba cantar, pero notaba algo distinto cuando se mencionaba su familia él cambiaba de tema simplemente podía notar que era algo que le dolía…

Al salir de la entrevista, Eloísa tenía cierta curiosidad con saber de, él, por lo que le pregunta:

― Leonardo ― le dijo Eloísa volteando a ver a Leo.

― No me vuelvas a decir Leonardo no me gusta ― le dijo Leonardo mientras se ponía el cinturón de seguridad.

― ¿Por qué nunca hablas de tu familia? ― preguntaba Eloísa de vuelta.

― No me gusta hablar de ella, ahora cállate ― le dijo Leo de vuelta.

― Sabía que contigo no se puede hablar ― le recrimino Eloísa de vuelta.

― Ya te dije que no quiero hablar contigo, te dije que te olvidaras de esa tonta idea de querer ser amigos ― le dijo Leo furioso.

― Solamente trataba de ser amable cosa que tú no conoces ― le contesto Eloísa furiosa haciendo que Leo soltara un golpe en el volante.

― ¡Ya te dije que no quiero ser tu amigo ni nada! ¡No tienes por qué ser amable conmigo! Ya te lo dije, no quiero tu amabilidad, no quiero nada ― contesto Leo furioso.

―Bájame Ahora mismo ― le dijo Eloísa enojada.

― Tú no te bajarás, todavía tendrás que ir a otra entrevista ― le dijo Leo mientras manejaba.

― No me importa, yo quiero bajarme, inventa que estoy enferma ― le dijo Eloísa furiosa queriendo abrir la puerta del carro, pero Leo la detiene, estaban a punto de chocar, por lo que él frena de golpe.

― ¡¿Está loca?! Pudimos haber muerto por tus estupideces ― le recrimino Leo mientras que ella se intentaba bajar.

― Me quiero bajar ¡No quiero estar aquí, bájame ahora! ― contestaba Eloísa tratando que ella la bajara, pero él no la quería bajar.

― ¡Ya! ― grita Leo de vuelta haciendo que ella llorara amargamente. ― Tranquila Eloísa perdóname ― contesto Leo de vuelta.  ―No sé por qué hablo tan de mala gana, hagamos una cosa, vas conmigo a la otra entrevista y te llevaré a la casa ¿Estás de acuerdo? ― pregunta Leo de vuelta haciendo que ella asintiera.

En todo el camino los dos iban muy callados, ninguno de los dos se atrevía a hablar, Leo mucho menos se sentía culpable de haberle hablado golpeado a Eloísa quien se quitaba las lágrimas discretamente al llegar ella baja rápidamente del carro quería acabar con esa m*****a entrevista por lo que él, la agarro un tanto fuerte del brazo.

― Suéltame ― le dijo Eloísa furiosa.

― Somos prometidos ¿Lo recuerdas? ― le recrimino Leo de vuelta.

― Para mí, mala suerte, eres mi prometido ― le reprocho Eloísa de vuelta.

― Eloísa no empecemos ― le dijo Leo de vuelta rodando los ojos. ―Dame tu mano es evidente que ni tú ni yo nos soportamos, así que es mejor que acabemos esta m*****a entrevista de una vez ― le recrimino Leo de vuelta, por lo que ella sin más remedio agarra la mano de, él.

Pero hasta su agarre era algo brusco, ya que sentía que la lastimaba, no lo entendía, no sabía por qué era así porque su comportamiento ¿Por qué no le gustaba hablar de su familia? ¿Qué era lo que él escondía? Necesitaba saberlo, solo que un detalle Leo tenía el corazón hecho, una piedra que era difícil de enamorar, difícil de ser su amiga.

La entrevista pasaba lenta Leo forzaba una sonrisa, se comportaba amablemente Eloísa sabía que era solamente actuación, al salir de la entrevista se dirigían a la casa de ella de nueva cuenta, estaba a punto de bajar cuando la detiene.

― ¿No te piensas despedir de mí? ― pregunto Leo de vuelta.

―Vete al infierno ― le recrimino Eloísa de vuelta.

― Seré tu esposo en dos semanas, es mejor que te comportes conmigo ― le dijo Leo de vuelta sujetándola del brazo.

―Como si tú fueras amable conmigo ― le refuto Eloísa de vuelta.

Haciendo que Leo se quedara callado, ella se suelta de, él mientras que él sonreía levemente por el carácter de la chica a quien le gustaba provocar al llegar a su casa Enrique escuchaba música, él pensaba en sus padres quienes serían sus padres no entendía el por qué los había abandonado.