Un accidente

Leo no quería enamorarse de su esposa por contrato, por lo que él se va levanta rápidamente de la mesa haciendo que se pusieran de pie.

― No me esperes, llegaré tarde esta noche ― dijo Leo de vuelta.

― Está bien, me iré con mi familia ― respondió Eloísa de vuelta, por lo que Leo ríe irónicamente.

― No iras con nadie, no saldrás sin mi autorización ― dijo Leo de vuelta, por lo que Eloísa se cruzaba de brazos.

― No puedes hacerme, esto es injusto ― dijo Eloísa de vuelta.

― Que pena, si lo puedo hacer, eres mi esposa y cumplirás con tu papel de esposa ― le dijo Leo de vuelta, por lo que Eloísa negaba con la cabeza.

― No puedo creer la clase de persona que eres ― respondió Eloísa de vuelta, por lo que Leo se da media vuelta para irse a su estudio de grabación dejándola encerrada.

Así eran todas las noches, Leo la dejaba encerrada, llegaba de madrugada, él no se atrevía, tocarla, aunque Moria por hacerlo, pero la respetaba en ese punto no quería aceptar que se estaba enamorando, de verdad quería evadir ese sentimiento que estaba sintiendo.

Pasaron los meses y la relación entre ellos era fatal, siempre discutían hasta por qué pasaba la mosca, una tarde Leo llega de su disquera preparando las maletas y por su puesto la de Eloísa para llevarla de gira.

― ¿Qué haces? ¿Qué son todas esas maletas? ― preguntaba Eloísa de vuelta, estaba sorprendida, no entendía a que se debía tanta maleta.

― Nos iremos de viaje ― contesto Leo preparando las maletas. ― Háblale a mi chofer para que baje las maletas iras conmigo ― dijo Leo sin siquiera dirigirle la palabra.

― Yo no me iré a ningún lado ― contesto Eloísa de vuelta haciendo que Leo la mirara.

― No te estoy preguntando iras conmigo y punto ― contesto Leo de la manera más fría.

― Yo no iré a ninguna parte ― respondía Eloísa de vuelta, por lo que Leo cierra las maletas de golpe haciendo que fuera hacia ella y la agarrara del brazo con fuerza. ― ¡Suéltame, me estás lastimando! ― decía Eloísa de vuelta haciendo que él bajara a su esposa y la obligara a meterse al carro.

Leo subió las maletas obligando al chofer que le diera las llaves del carro, pues él quería manejar lo cual era una mala idea, en todo el camino los dos estaban discutiendo fuertemente.

― ¡¡Ya te lo dije Eloísa, iras conmigo a todas las entrevistas, firmaste para ser mi esposa por contrato!! ― contestaba Leo de vuelta haciendo que Eloísa le gritara.

― Ya estoy cansada Leo, estoy cansada de estar con un ogro como tú ― le respondía Eloísa furiosa. ― ¡Nuestra boda es una m*****a farsa! ¡Maldigo el día en que te conocí! ― volvía a gritar Eloísa.

― ¡Ya cállate Eloísa! ― le gritaba Leo de vuelta. ― Si estás feliz, yo también me arrepiento de haberte conocido ― le dijo Leo de vuelta.

― Mi vida era perfecta, Leonardo hasta que apareciste a arruinarlo todo ― refutaba Eloísa furiosa.

― ¡Maldita sea Eloísa ya cállate, me tienes harto como desearía que…! ― se quedó callado Leo haciendo que Eloísa le diera una bofetada.

― ¡No te atrevas a terminar la frase! ― grito Eloísa de vuelta, por lo que Leo la sujeta con su brazo libre, ya que él iba manejando.

― ¡No me vuelvas a pegar! ¡Maldita sea Eloísa, no me vuelvas a ponerme una mano encima! ― gritaba Leo de vuelta quitando la vista de enfrente haciendo que Eloísa tratara de soltarse.

― Leo me estás lastimando, suéltame ― respondía Eloísa de vuelta.

― No me importa, deja de ponerme la mano encima cada vez que tú quieras ― le dijo Leo mirándola con furia Eloísa miraba para enfrente, tenía miedo de que fueran a chocar, pero él estaba tan cegado por la furia que ignoraba por donde iba.

― Leo cuidado ― Susurraba Eloísa de vuelta, pero Leo no hacía caso. ― Leonardo, por favor ten cuidado ― decía ella asustada haciendo que él mirara de nuevo por donde iba, pero demasiado tarde ellos habían perdido el control sobre la carretera haciendo que chocaran fuertemente contra un árbol, quedando los dos inconscientes.

Mientras que Logan quería ir a visitar a su hermana, ya que hacía tiempo que Eloísa no se paraba por la casa estaba preocupado, puesto que una vez por teléfono había escuchado que Leonardo le estaba gritando a Eloísa, su coraje fue tanto que casi le da un ataque por lo que se toma su medicamento al llegar a la casa de, él nadie sabía de su paradero le habían dejado dicho que tenía que ir de gira él se quedó esperando Enrique se quedó platicando con el cuándo empieza sonar el teléfono de la casa.

― ¿Diga? ― pregunto Enrique de vuelta.

― ¿Enrique Rosas Guzmán? ― preguntaron al otro lado de la línea.

― Soy yo ― respondía Enrique de vuelta.

― Lamento informarle que Leonardo Rosas Guzmán y su esposa Eloísa Henderson tuvieron un grave accidente automovilístico ― decían al otro lado de la línea haciendo que a él se le cayera la copa de licor que sostenía en sus manos.

Enrique desesperado preguntaba dónde estaba su hermano en que hospital estaban ambos avisándole a Logan para que ambos fueran a ver a sus familiares.

Más tarde Leo había despertado sintiendo un dolor en el brazo, preguntándose donde estaba y donde se habían llevado a Eloísa, quien se había llevado la peor parte, ella estaba inconsciente, había recibido un fuerte golpe en la cabeza, no sabían si perderían la memoria o si solamente era un pequeño lapso de tener amnesia él estaba preocupado por ella tanto que se acomoda esperando que la enfermera entrara.

Y así lo hace la enfermera había entrado por lo que él, pregunta con su brazo adolorido.

― ¿Dónde está mi esposa? ― preguntaba Leo de vuelta.

― Ella está en terapia intensiva ― dijo la enfermera de vuelta haciendo que él se sorprendiera.

― ¿Puedo pasar a verla? ― pregunta Leo de vuelta, quería verla, necesitaba verla, por lo que la enfermera niega con la cabeza dándole una noticia que él jamás hubiera querido escuchar.

― Lo siento, pero no creo que su esposa pase la noche, ella recibió un golpe muy fuerte en la cabeza ― dijo la enfermera retirándose con su tablero dejando a Leo sorprendido.

Apenas procesaba la información, aquello no podía ser cierto, su esposa no podía morir, él no quería aceptar que estaba enamorado de Eloísa, pero lo estaba desde que la vio se había enamorado, era absurdo, después de varios meses él se había logrado enamorar por lo que cerró los ojos tratando de no llorar por Eloísa quien ahora se encontraba luchando por su vida.

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