James

 

— Si tanto que gusta Londres lárgate — respondió Verónica enfadada.

 

 

— Vaya no te enseñaron modales, princesa — respondió James de manera sarcástica.

 

 

—   ¡Ya cállate y déjame en paz! — Grito Verónica enojada.

 

 

— Escúchame bien déjate de tus niñerías, no te metas conmigo porque te va a pesar, eso te lo aseguro — contesto James mientras agarraba con fuerza el brazo de Verónica, por lo que ella se suelta bruscamente de James.

 

 

— ¿Es amenaza? — pregunto Verónica con burla.

 

 

— No solo que advierto que conmigo no se juega — contesto James sacudiéndola un poco más para después soltarla del brazo, por lo que ella se sobó el brazo mientras lo miraba furiosa.

 

 

— Estúpido — respondió Verónica mientras lo miraba con odio, pero en la mirada desafiante esa mirada que a ella le daba mucho miedo.

 

 

Las clases habían empezado, todos apurados a sacar cuadernos, libros y demás, la escuela era agotadora, pero Jack como Harry tenían que echarle todas las ganas por sacarse la beca para hacer que su mamá no pagaran la colegiatura…

 

 

Por otro lado, Gloria cosía y también planchaba, pero últimamente se estaba sintiendo mal por lo que se paró de la máquina de coser, estaba por ir por más trabajo cuando de repente se le nubla la vista empezándose a Marear por lo que una de sus compañeras de trabajo la vio.

 

 

— Gloria, que sucede — dijo su amiga Martha, preocupada.

 

 

— Me siento muy mareada — respondió Gloria agarrándose la cabeza.

 

 

— Ven, siéntate te traeré una botella de agua — contesto Martha yendo por una botella de agua, ya que estaba preocupada por su amiga, pero al momento que le dio la botella de agua, Gloria no podía abrir la botella de agua.

 

 

— No puedo agarrar la botella — respondió Gloria un tanto angustiada, pues no podía agarrar la botella de agua.

 

 

— Yo te doy el agua — respondió Martha ayudando a su amiga y compañera de trabajo, por lo que Gloria solo asintió. — Tienes que ir al doctor — contesto Martha, preocupada.

 

 

— No puedo, no quiero que mis hijos se preocupen — respondió Gloria negando con la cabeza ella no quería ir al doctor, no quería que sus hijos se preocuparan.

 

 

―Se preocuparán más al verte así — contesto Martha preocupada.

— No, se me va a pasar — respondió Gloria segura.

 

 

— ¿Segura? — dijo Martha, preocupada.

 

 

Por lo que Gloria asiente solamente pocos minutos después van a su área de trabajo, empezaron a coser, pero ella se seguía sintiendo mal, pero seguía pensando que era pasajero.

 

 

Terminamos las clases por lo que rápidamente salimos del salón, había un compañero algo molesto a quien vi que se fue con unos amigos luego de que una compañera se mostrara furiosa, yo me encontraba en el casillero guardando mis libros en el casillero para irme con mi hermano Harry estaba por irme cuando vi al molesto chico de mi salón rodearme con sus amigos mirándome de arriba abajo como si fuera una rata.

 

 

— Debería de cuidar esta escuela a quien dejan entrar — dijo James sonriendo burlonamente mientras que sus amigos se burlaban de mí, quería contestarle, pero decidí ignorarlo. — Oye pobretón ¿Qué los de tu clase no pueden hablar? — pregunto James de manera burlona por lo que voltee a verlo.

 

 

— ¿Te quieres? — pregunté mientras cerraba mi casillero cruzando mis brazos.

 

 

— ¿Qué no sabes lo que es la educación? — pregunta James irónicamente mientras se reía.

 

 

— ¿Y tú quien eres? — le pregunte fastidiado. — No entiendo cuál es tu problema conmigo, así que déjame en paz — respondí, agarraba mi mochila, estaba por irme cuando sus amigos me cerraron el paso.

 

 

— Soy el hijo de un exitoso CEO ¿Y tú de quién eres? Ah, ya sé, eres el hijo de la sirvienta — contesto James de manera arrogante haciendo que sus amigos se rieran mientras que yo apretaba mis puños causados por el coraje que estaba conteniéndome, sin embargo, Harry había llegado y se metió en la bolita que los amigos de ese sujeto habían hecho quería darle un golpe, pero solamente le dije:

 

 

— Lárgate de aquí — conteste mientras apretaba mis puños y mis dientes tratando de evitar a toda costa una pelea.

 

 

— No me iré y como verás tú no perteneces aquí, es mejor que te vayas — dijo James sonriendo burlonamente mientras hacía una seña de que se fuera empujándome un poco, pero mi hermano Harry se mete entre ellos.

 

 

— El que se va es otro — contesto Harry mientras se puso en frente de James.

 

 

— Vaya, vaya, no si este lugar está infestado de gentuza — respondió James irónicamente, por lo que yo empuje a mi hermano para agarrarlo de la camisa, mientras que los demás gritaban ‹pelea›.

 

 

— Jack suéltalo — contesto Harry tratando de calmarme, pero James solamente me miraba fijamente, podía notar que había desprecio en ellos, pero yo no lo soltaba, estaba tan furioso que quería golpearlo, pero había llegado el maestro.

 

 

— ¡Que sucede aquí! — grito el maestro llamando la atención de todos nosotros.

 

 

— Maestro córralo es un pobretón sin clase, me molesto mientras que agarraba mis cosas — contesto James mientras explicaba todo a su conveniencia.

 

 

— Profesor, no es cierto, déjeme explicarle, él molestaba a mi hermano, así que Jack solamente se defendió de las ofensas de este tipo — salía mi hermano Harry en defensa.

 

 

— ¡Bueno, como haya sido la próxima, los mando a la dirección entendieron! — grito el maestro poniendo orden ante todo este relajo que se estaba haciendo.

 

 

— Si profesor — respondió Harry mientras se va dejándonos solos.

 

 

— Ya oíste al maestro Jack, vámonos — contesto Harry mientras me agarraba del brazo, pero James no se cansaba de molestar.

 

 

— Te habla tu querido hermano — respondió irónicamente James a mis espaldas estaba por ir a golpearlo, pero otro se había metido a la pelea, no sabía quién era ni lo alcance a ver, mi único objetivo era golpear a James, pero Harry  va conmigo tratando de detenerme, pero también fue en contra de ese sujeto.

 

 

— ¿Qué no escuchaste al maestro? ¡Ya vete y déjanos en paz! — vocifero Harry, furioso, él estaba cansado de que James provocara.

 

 

— Tú a mí no me das órdenes pobretón — respondió James de mala manera, ahora el problema eras entre mi hermano y él.

 

 

— Tú tienes mucho dinero, pero lo que no tienes es educación — le dijo Harry restregándole todas sus verdades.

 

 

— ¿Educación? ¿Con un pobre diablo como tú? — contesto James riéndose burlonamente, pero Harry no se aguantó el coraje, por lo que James cae en un charco de agua.

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