Veía que aquella chica pedía ayuda para que la ayudaran a subir las escaleras, estaba ir por ella cuando vi aquel sujeto que me molesto cuando estaba en el casillero, esta vez molestando a la chica que estaba en silla de ruedas. — ¿Qué la pobre paralítica no puede subir las escaleras? — hablo James de forma burlona, por lo que ella solamente rodaba los ojos deseando quedarse en casa. — Déjame en paz — contesto aquella chica alejándose torpemente haciendo reír a James. — Vaya lo que faltaba amigos que la universidad tenga paralíticos — dijo James, mientras que él agarró la silla de ruedas para moverla bruscamente, haciendo que la chica gritara. — ¡¡Suéltame!! — dijo la chica comenzando a llorar, por mi parte estaba a punto de irme, no quería meterme en problemas, pero sabía que ella necesitaba de mi ayuda, por lo que corrí hacia ella para ayudarla, me daba rabia que ese tipo maltratara a alguien tan indefenso como ella. — Vamos, solo quiero divertirme un rato — respondió James rié
Leer más